Bajo un Cielo de Tréboles y Estrellas

Capítulo 2: Encuentro Nocturno

Pasé el día como de costumbre, sumergida en la tranquilidad de la biblioteca, rodeada de libros y tomando notas para mis clases. La luz tenue y el silencio reconfortante me ayudaron a concentrarme mientras repasaba los apuntes necesarios para mi carrera. A pesar de la monotonía, siempre me sentía en mi elemento cuando estaba rodeada de conocimiento. Cada página que pasaba era como un paso más hacia mi meta.

Cuando la noche cayó, fue hora de dirigirme a mi otro trabajo. Las horas pasaron rápidamente entre atender las peticiones musicales de los clientes y ocuparme de las tareas pendientes. El sonido de la música y las conversaciones animadas llenaban el aire, creando un ambiente vibrante y acogedor. A pesar del cansancio, me sentía agradecida por tener la oportunidad de ganar un dinero extra mientras seguía persiguiendo mis metas.

Al regresar a casa, encontré a Natalia despierta, lista para escuchar todo sobre mi día.

—Nat, ¿cómo estuvo tu día? —pregunté, tratando de desviar la atención de mi propio día.

—Eso debería preguntar yo, ayer ni nos cruzamos —respondió Natalia, entrecerrando los ojos hacia mí con una mirada curiosa—. Pues... —su expresión se iluminó con una sonrisa traviesa—. ¿Conociste a algún chico interesante hoy, Bel?

—Pues... sí, pero no es nada, en serio —respondí, tratando de minimizar la importancia del encuentro con Doe—. Créeme, solo fue un favor.

Con su helado de chocolate en la mano, Natalia proclamó con seguridad:
—¡Al fin encontrarás pareja! Pensaba que te convertirías en la señora de los Gatos—Su comentario me hizo reír, pero en el fondo me invadió una sensación extraña. ¿Realmente había algo entre Doe y yo? Aunque me sentí atraída por su personalidad y su encanto natural por no decir que estaba bueno, era demasiado pronto para sacar conclusiones.

Después de nuestra conversación, me retiré a mi habitación, buscando refugio en las páginas de un nuevo libro que había descargado esa misma mañana. La historia envolvente y los personajes cautivadores me transportaron a un mundo diferente, alejándome por un momento de la confusión y el caos de mis propios pensamientos.

Con la noche ya avanzada, decidí buscar distracción en las redes sociales. Mientras navegaba por los estados de WhatsApp, me encontré con los de Doe. Mayormente memes y algunos consejos de cocina, pero algo en ellos me llamó la atención. Sin pensarlo demasiado, comenté en uno de sus estados, solo para recibir una respuesta casi instantánea: "¿Estás despierta?"

El mensaje me tomó por sorpresa. ¿Por qué me estaría preguntando eso a estas horas de la noche? Una mezcla de curiosidad y nerviosismo se apoderó de mí mientras respondía, confirmando que estaba despierta.

—Sueles publicar muchos memes, ¿eh? —escribí con una sonrisa curiosa mientras revisaba los estados de WhatsApp de Doe.

—Sí, supongo que sí. Si te molesta, puedes silenciarlos. Suelo publicar varios —respondió Doe, con un toque de humor en su mensaje.

—De hecho, me gusta. Me ayuda a sacar la mente del día —admití, encogiéndome de hombros.

Doe envió un emoticono de risa, agradecido por el comentario. —Espero no molestarte con mi petición de que me acompañaras hoy —escribió, con una leve nota de preocupación en su tono.

—Por supuesto que no, no hay ningún problema con eso. Me caes bien, y tu sentido del humor en los memes me recuerda a Mushu —contesté, añadiendo una serie de emojis que parecían estar silbando.

—No jodas, ¿la lagartija de Mulan? En serio, ¿no tenías nada mejor? —bromeó Doe, fingiendo estar ofendido.

—Qué te puedo decir, soy peculiar —respondí, con una risa juguetona, seguida de un emoji sonriente.