Capítulo 19: Mentiras

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Después de una ducha reconfortante, nos acurrucamos juntos en la cama, compartiendo la calidez y la intimidad del momento. Sentí la necesidad de abrirme por completo con Doe, de compartir mis pensamientos y emociones más íntimas con él.

—Doe, nunca me imaginé que después de todo lo que me sucedió volvería a sentirme así, a poder tener esta clase de intimidad contigo. Sé que ya te lo dije, pero de verdad...

Antes de que pudiera terminar mi confesión, Doe me interrumpió con un beso suave pero apasionado, sellando mis labios con los suyos.

—Te amo, Bel —dijo, su voz llena de sinceridad y ternura—. Y sé que tú también me amas, aunque no quieras o sientas que puedas decirlo. Eso es suficiente para mí, y te prometo que las próximas veces serán mejores para ti.

Sus palabras me llenaron el alma y me aferré a él como si la vida misma se me fuera en ello. Con cada caricia de su mano en mi cabello, me sentía más y más adormilada. El suave roce de sus dedos parecía disolver cualquier preocupación o tensión que pudiera haber quedado en mi cuerpo.

Finalmente, después de luchar brevemente contra el sueño, terminé por rendirme ante su abrazo reconfortante y me dejé llevar por la dulce oscuridad del descanso. Susurré un suave "te quiero" antes de sumergirme completamente en el mundo de los sueños, sintiendo la calidez de su presencia envolviéndome mientras caía en un sueño profundo y reparador.

Me desperté revolviéndome en la cama. Al principio, me encontraba un poco desorientada, pero rápidamente recordé dónde estaba y quién estaba a mi lado.

Con un suspiro de satisfacción, me estiré perezosamente, disfrutando de la sensación de bienestar que me invadía al despertar junto a el. Su respiración tranquila y regular me tranquilizaba.

Me acurruqué más cerca de él, disfrutando de la sensación de su cuerpo junto al mío. Su calor me envolvía y me sentí abrumada por todos los sentimientos que tenía en ese momento que no sabía cómo describir.

Después de unos minutos de pereza, finalmente me decidí a levantarme. Con cuidado para no despertar a Doe, me deslicé fuera de la cama y me dirigí al baño para refrescarme.

El agua caliente de la ducha me ayudó a despertar por completo, y me sentí renovada y lista para enfrentar el día que me esperaba. Mientras me secaba el pelo, reflexioné sobre la noche anterior, y una sonrisa se dibujó en mi rostro al recordar cada detalle.

Una vez lista, salí del baño y regresé a la habitación, donde encontré a Doe aún dormido. Me acerqué silenciosamente a la cama y lo observé durante un momento, admirando la paz y la tranquilidad que se reflejaban en su rostro.

Con delicadeza, me senté en el borde de la cama y lo acaricié suavemente, disfrutando de la sensación de estar cerca de él. Sabía que tenía que despertarlo eventualmente, pero por ahora, solo quería disfrutar de este momento de intimidad.

Después de unos minutos, finalmente decidí despertarlo. Con suavidad, le acaricié el rostro y le susurré su nombre. Al principio, parecía confundido, pero pronto sus ojos se abrieron lentamente, revelando un destello de reconocimiento y afecto.

—Buenos días —le dije con una sonrisa, mientras me inclinaba para darle un beso en la mejilla.

Doe parpadeó, aún adormilado, pero luego su rostro se iluminó con una sonrisa al verme.

—Buenos días, mi amor —respondió con voz ronca, estirándose perezosamente antes de sentarse en la cama.

Nos miramos el uno al otro con cariño, compartiendo un momento de silenciosa comprensión. Había algo especial en la forma en que nos mirábamos. Después de un momento, finalmente nos levantamos de la cama y nos preparamos para el día que teníamos por delante.

Bajo un Cielo de Tréboles y Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora