Capítulo 8

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Narra Emma:
Empezamos justo donde les dijimos a ellos que habíamos aparececido en la isla.
-Bueno pues aquí es donde aparecimos en la isla- les dije a los dos.
-Ahora vamos ha ir dando la vuelta a la isla en sentido de las agujas del reloj. Primero iremos al bosque cantarín.
Nos dirigimos hacia aquel bosque cantarín en el que según nos contaron nuestros dos compañeros en el momento en el que se pisaba una de sus tierras le leía en el cerebro de la persona que había pisado el bosque y este empezaba a recitar la canción que había leído en la mente de la persona.
Llegamos al bosque, y mi prima Megan fue la primera persona en pisar sus tierras y, como no, empezó a sonar Pasos de Cero de Pablo Alborán.
-¡Era la canción que tenía en la cabeza!- exclamó Megan. Y se puso a cantar la canción, ya que era una gran fan de Pablo Alborán:
"Sin ti, yo me pierdo,
sin ti me vuelvo veneno,
no entiendo el despertar sin un beso de esos,
sin tu aliento en mi cuello"
Y tras acabar la estrofa, pisé el suelo del bosque y empezó a sonar Comprende (it's over) de Sweet California:
"We're like a hundred different kinds of one,
Comprende, it's over! Comprende, it'over.
Nana nananana nananana
Comprende, it's over! Comprende, it's over!"
-¡Me ha pasado lo mismo que ha Megan!-exclamé.
-Ahora me toca a mi- anunció Edward.
En el momento en el que pisó el suelo empezó a sonar Héroes de Måns Zelmerlöw.
"We are the heroes of our time,
Heroes, oh whoa
But were dancing with the demons in our minds,
Heroes, oh whoa".
-Ha vuelto a pasar lo mismo- dijo Peter.- Ahora me toca a mí- dijo Peter ilusionado.
Pisa el suelo y comienza a sonar La promesa de Melendi.
" Yo podría prometerte el mundo,
Tú prométeme una madrugada,
Pa' cantarte por compa y segundo
Mientras tú me bailas como Lady Gaga".
-Esa canción no era la que yo estaba pensando, yo estaba pensando en El perdón de Enrique Iglesias.
-¿Y entonces porque se ha equivocado el bosque cantarín?-le preguntó mi prima.
-No lo se, pero hasta ahora no había pasado nunca. Bueno, amigo no te desanimes y continuemos enseñándoles la isla.
Después nos dirigimos a la ciudad de las luces, donde según Peter y Edward, pasaba lo mismo que en el bosque cantarín pero se encendían las luces de las calles de aquella pequeña ciudad leyendo la mente de las personas que allí se encontraban. Había una leyenda que decia lo que significaban los colores de la ciudad:
"Rojo: Ira
Azul: Tristeza
Amarillo: Nerviosismo
Rosa: Amor
Verde: Tranquilidad
Naranja: Felicidad
Violeta: Miedo
Negro: Negatividad
Blanco: positividad"
La primera en pisar esas tierras fui yo, y toda la ciudad se tiñó de color violeta, ya que no sabía si íbamos a salir vivos de aquella isla.
-Emma,¿ tienes miedo?- me preguntó Peter.
-Si, tengo miedo de que no podamos salir de la isla y nos tengamos que quedar aquí todas nuestras vidas- les dije a todos. Creó que eso les hizo pensar y seguramente ahora ellos también sentirán miedo.
-Me toca- dijo Megan.
La ciudad se tiñó de color rosa. Ella se puso muy roja, al igual que Edward y yo y Peter no dijimos nada al respecto. Peter para sacar a su amigo de aquella situación dijo:
-Bueno, ahora me toca a mi- y en cuanto dijo esto la ciudad se tiñó de amarillo y Peter afirmó que estaba nervioso.
Ahora había llegado el turno de Edward, que cuando puso un pie en la ciudad esta se transformó de color naranja.
-Edward, ,¿como puedes estar feliz en una situación así?- le recriminé.
-Yo no estoy feliz, estoy más bien de color rosa y amarillo.
Y tras decir esto, se ruborizó, al igual que mi prima Megan.
-Yo creó que ya es hora de que nos vayamos volviendo para la cabaña porque no sabemos cuando se hará de noche- dijo Edward para cambiar de tema y que no se notase su rubor y el de mi prima.
-Vale, si queréis volvemos dando la vuelta a la poca isla que nos queda. Porque ya no queda nada más que miga de galleta.¿Os parece bien,chicas?- preguntó Peter.
Nos pareció bien a todos, así que fuimos dando la vuelta a la isla.
Pero ocurrió un imprevisto. No sólo había miga de galleta, sino que también había una especie de selva en la que se podían distinguir unas sombras.
-¿No habíais dicho que sólo había miga de galleta en esta parte de la isla?- les recriminé a los dos chicos.
-Pasamos ayer y eso era lo que había. No sabemos de donde habrán crecido los árboles- dijo Edward.
-¿Os parece bien si vamos a explorarlos o damos la vuelta por donde hemos venido?- preguntó Megan.
Todos asentimos y nos adentramos en aquella selva.
-¿Qué es esa sombra azul que se mueve allí?- señaló hacia las profundidades del bosque Edward.
De repente se nos lanzó una especie de gato azul, como los seres de Avatar pero más pequeños.
-¡¡¿Qué es eso?!!- exclamó histérica Megan.
Se había lanzado a la cara de Peter,pero este hábilmente se lo pudo quitar de encima. Nos pusimos los cuatro juntos, Edward protegía a Megan y Peter me protegía a mi. Empezaron a llegar más de esos extraños animales, y cuando había unas 20 criaturas ,se hizo un pasillo entre ellos y nosotros creímos que iba a aparecer el jefe de aquellos animales. Al poder divisarlo descubrimos que se trataba de un gatito pequeñito supermono.
-¿Y este es su jefe?- dijo Peter entre risas.
Todos nos empezamos a reír. Tras esto el gatito empezó a venir hacia nosotros e intento intimidarnos. Todos nos reímos todavía más. Al ver que nos reíamos de ellos, empezaron a retirarse.
Nosotros proseguimos nuestro camino y llegamos a la cabaña.
Al llegar a la cabaña, encontramos una nota de Eric diciendo que se había ido. Nos alegramos y nos fuimos a preparar la cena.

En algún remoto lugar de nuestro mundo...
-¡¡¡Esto no puede estar pasando!!! Ya ha pasado tres veces en el mismo día. Llevábamos 6 meses con un perfecto índice de incredulidad. Esto no puede volver a ocurrir, así que voy a cortar la cabeza de los jefes de las tres secciones de la isla que han fallado hoy.
-No, por favor, no nos mates jefe.
-Ya está decidido. Los segundos jefes ocuparán el puesto de los jefes actuales. Asi que los nuevos no podreis cometer ningún fallo. Porque si no ya sabréis las consecuencias.
-Noooooooo
Y se vieron rodar 3 cabezas por el suelo.

Continuará...

La isla Dizzley (Wattys 2016,  #oreosawards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora