Capitulo 20

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Narra Peter:
-Parece que Eric ya lo ha pasado. Peter, es tu turno- me dijo Edward.
-Suerte- me dijo Megan.
Tras esto me despedí de ellos y les dije:
-Nos vemos al otro lado.
Y me introduje en el bosque.

Narra Eric:
Me desperté en una especie de habitación, sentado en una silla y atado de pies y manos. Todo allí era de color blanco, casi hacia mal a la vista. De repente entró un hombre, cuya cara me resultó familiar. Este hombre, vestido de traje, me dijo:
-Por fin nos conocemos cara a cara. Soy el gran jefe y de momento me llamarás así. Te he traído aquí para que empieces a ayudarnos con el plan. Tu tomarás algunas importantes decisiones. La primera ahora mismo, y en estas no vas a tener tanto tiempo para pensar, ya que te tenemos que devolver al lugar donde estabas.
Eso de "tener que tomar una decision" en atemorizaba, pero debería hacerlo.
-Vale, dije.
-Al final, cuando estéis a punto de salir de la isla, uno de tusntres amiguitos tendrá que morir, porque sino no lograremos nuestro objetivo. Tú decisión será elegir quien de los tres será. Tienes 10 minutos para pensar.
Aquellas palabras me dejaron muerto. Uno de ellos tres moriría, pero yo les avisaría de ello, también avisaríamos a Harry y ninguno tendría que morir. Pero de momento tenía que decidir a quien de los tres elegía para morir.

Narra Peter:
Al entrar, la nariz se me inundó de un gas y no podía respirar hasta que caí en un profundo sueño.
Me desperté en mi habitación, estaba sentado en mi silla frente s mis deberes. Espera...¿mis deberes? Yo nunca los hacía.Que raro. Entonces se me ocurrió girarme par mirarme en el espejo y me encontré a una persona que no era yo,bueno si que era yo pero cambiado. Tenía un montón de espinillas en la cara, llevaba un polo a cuadros (cosa que no me había puesto nunca), unos pantalones de vestir y unas gafas de vulo vaso. En ese momento me asuste, pero de repente entró una mujer, vestida de sirvienta en mi habitación y me dijo.
-Señorito Peter sus pantalones de diario están ya planchados. Cuando usted salga de la habitación entraré para ponerlos en su sitio.
-¿Y tú quien eres?- le pregunté.
-Señorito Peter yo soy Mariana, la asistenta que su tía Annete contrató para ayudarle con las tareas del gogar- me dijo Mariana.
-Pero esta es mi casa y la de mis padres y que hago vestido así.¿Donde esta mi ropa de siempre?- hice una pregunta retórica.
-¿No se acuerda de nada?- yo negué con la cabeza- Usted era amigo inseparable de un chico llamado Edward, hasta que un día tus padres murieron y se fue separando del mundo, se empezó a vestir de esta manera y cuando su tía Annete se hizo cargo de usted se encerró todavia más en usted mismo.
Todavía no podía asimilarlo todo. ¿Mis padres habían muerto? ¿Me había separado de Edward? Esto no podía estar pasando. ¡No podía estar pasando! En ese momento grité a la pobre Mariana para que se fuese y empecé a tirar todas las cosas que cogía contra las paredes. Estaba muy frustrado y enfadado. Todo lo que tiraba a la pared se rompía, no quedaba nada más sin romper en la habitación y empecé a darme golpes con la cabeza en la pared. Estaba al borde de la desesperación cuando recordé que todo esto sólo era parte de mi imaginación. Empecé a serenarm y cada vez mi pulso se aminoraba, hasta volver a caer en un sueño profundo. ¿Habria acabado ya esta pesadilla?

Narra Eric:
Sopese mis diferentes opciones:
1. Si decía que el que morirá será Edward, Megan no lograra salir y Peter tampoco.
2. Si decía que la que tenía que morir sería Megan, Edward se quedaría destrozado, ya que han forjado muchos lazos en muy poco tiempo.
3. Si moría Peter, Edward no le afectaría tanto como perder a Megan y creo que podrían llegar a salir.
Pero que quede claro que la opción que elija NO VA A OCURRIR. Sólo es por si acaso el plan de Harry no funcionase. Al final me decante por la tercera opción. Sería Peter. Entonces llame a el gran jefe:
-Han pasado 8 minutos. ¿Ya tienes una respuesta?
-Si. Creó que mi elegido es Peter.
-Vale, pues hasta la próxima.
Y me colocó una mascarilla que me volvió a dormir.
Aparecí en el lugar del bufet. Todavía no había llegado nadie.Menos mal.
En ese instante apareció Peter, todavía con una cara de susto y petrificado por lo que había visto alli dentro. Decidí no preguntarle por el momento. Yo tampoco contaría lo sucedido hasta que fuésemos al lugar seguro. Y así pasamos el resto de minutos, en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos.

Narra Meagn:
Parece que ya había llegado mi turno, decidí empezar a despedirme de Edward.
-Buenos esto es un hasta luego- sin apnsda.
-Ya verás como pronto volvemos a vernos. Además, ahora estaré yo aqui sólo y tu saldrás al otro lado y allí estarán Peter y Eric esperándote.
-Eso esperó.
-Recuerda que te quiero mucho- y me dio un beso. Era la primera vez que me decía te quiero, me puse muy feliz.
Le devolví el beso y le dije.
-Yo también te quiero.
Y me introdujeron en el bosque.

Narra Edward:
Lo de decirle te quiero me salió sólo y también me gusto cuando ella me lo dijo. Ahora tenía un rato sólo para poder reflexionar. En estos últimos días había sentido fuertes emociones que nunca antes había experimentado. No se a lo que me tendría que enfrentar dentro el bosque, pero fuese lo que fuese sería algo horrible.

Narra Megan:
Entre en el bosque y la nariz se me lleno de un gas y me quedé dormida.
Me desperté en medio de la nada, estaba sola. Me angustie mucho. De repente una voz en off dijo:
-Te has quedado sola. Al salir de la isla, Edward se fue con su novia, Ángela. Él te había mentido. Peter y Eric tampoco quisieron saber nada de ti. Emma se pasó al lado oscuro y te abandonó. Sólo te quedaban tus padres,que fueron asesinados por nosotros para poder seguir con nuestros planes. Te base quedado absolutamente sola.
En se momento me puse a llorar, Edward me había mentido, nada de la isla había sido real.
Estaba al borde del abismo, había vivido una situacion parecida a los 14 años, empecé a autolesionarme, pero menos mal que estaban mis padres para ayudarme, porque sino no podría haber levantado cabeza.
Entonces me acorde de que esto sólo era un sueño. Al otro lado me estaría esperando Edward. Le contaría todo y me tranquilizaría. Nada eso había pasado. Edward me había contado siempre la verdad. Tranquilice los latidos de mi corazón, cerré mis ojos y de repente volví a aparecer en el bosque. Salí de el y me encontré con unos Eric y Peter pensativos. Junto a ellos había un gran bufet con todo tipo de alimentos. Me contuve por esperar a Edward, él lo había hecho ya anteriormente.
Mis dos amigos no se percataron de mi existencia hasta que les salude.
Los tres estábamos aislados en nuestros pensamientos. Yo seguía queriendo hablar con Edward, estaba ansiosa por que saliera del bosque, para poder contarle mi pesadilla a solas y que aclarase mis ideas.

Continuará...

La isla Dizzley (Wattys 2016,  #oreosawards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora