La isla Dizzley (Wattys 2016, #oreosawards)

Capítulo 4

Narra Emma:

Cuando abrí los ojos me encontré rodeada de unos seres extraños, me quedé perpleja observándolos, eran muy bajitos, del tamaño de un niño, tenían una larga barba y un solo pie; pero la vista se me fue en una chica morena y vestida igual que yo. Me quedé en blanco y de repente me acordé de que seguramente sería mi prima Megan. Estaba allí inconsciente, tirada en la arena; bueno no se le podía llamar arena, era como miga de galletas pero no podía ser miga de galletas, así que decidí probarla, no me lo podía creer ¡Era miga de galleta!, y grite: 

-¡Es Miga de galleta!.

De repente Megan despertó y dijo:

-¿Qué tal si te dejas de probar la arena y me ayudas a levantarme? Y ya que estamos también podrías ayudar a descubrir donde narices estamos.

-Vale vale-dije, para luego añadir entre dientes- aguafiestas.

-¿Qué has dicho, Emma?- me preguntó mi prima.

-Nada nada. Me voy a lavar la cara en el mar, ahora vuelvo.

Mi prima me respondió con un ''vale''. Ella todavía seguía tumbada en la miga de galleta.

Aunque me alejaba de ella seguía vigilándola. Cuando decidió levantarse gritó ya que descubrió a los pequeños amigos que tenía alrededor. Ella me pedía ayuda, pero ya la ignoré, pues estos bichos eran inofensivos, ya lo había comprobado yo.

Por fin llegué al mar. ¿Cómo es que estábamos tan dentro de la playa si nos acabábamos de despertar de nuestra inconsciencia? Ese es un misterio que tendría que averiguar.

Cuando me acerqué al mar, noté un extraño olor, era como a fresa, por lo que decidí beber un poco de esa cosa extraña, que resultó ser batido de fresa. 

Llamé a Megan y esta se acercó al mar corriendo, sin dudarlo. Supongo que mis pequeños amigos le ponían un poco nerviosa.

Bebimos un poco de ese batido de fresa y comimos un poco de miga de galleta.

Tras esto mi prima me dijo que le dejase asimilar todo unos minutos, así que nos volvimos a tumbar en la arena para reflexionar.

Continuara...