La isla Dizzley (Wattys 2016, #oreosawards)

Capitulo 23

Narra Emma:
Tras la última noticia llegada de la isla, la base de había convertido en un auténtico caos. La gente corría de un lado para otro, todo el mundo estaba estresado, gritando... El gran jefe estaba cada vez más nervioso, ya que no esperaban que fuesen a ir a por ellos. Ese ultimátum de Megan y de Edward los había descolocado a todos. Y ahora la culpa de todo se la echaban unos a otros. Yo mientras tanto me hacía la tonta. Yo seguía estando en los puestos más arriba de la clasificación del poder, pero no tenía ni voz ni voto, ya que todavía no se fiaban de mi. Pero con estar viva me valía. El gran jefe me dijo que en cuanto todo esto se acabase me enviaría a Nueva York para empezar una nueva vida, con un cambio de look y una pensión para toda la vida. Yo no me lo creía, pero el me dijo que confiara en ellos. En ese momento el gran jefe me llamó por megafonía para que fuese a su despacho.
-¿Sabes si Edward y Megan serían capaces de atacar contra la base?
-No lo creo, pero deberíamos estar prevenidos por si acaso.
-De acuerdo, eso haremos, pero por si llegasen a atacar tú estarás en primera línea defensiva y harás como si te hubieramos borrado la memoria. No llevarás armas, fingiras unirte a ellos, y tendrás que hacer que te crean. Si no lo consigues, no saldrás viva de esta base. ¿De acuerdo?
Asenti con la cabeza, y me retiré.
Me esperaba cualquier cosa de él, pero que me pidiera eso no. Tenía que intentar que me creyeran, por mi bien.

Narra Megan:
No sabíamos nada acerca de Peter y de Harry. Llevábamos un día escondidos en el lugar secreto, intentando maquinar algún tipo de plan para poder entrar en la base. Me pongo a pensar y recapitulo: al principio llegamos 2, luego nos encontramos con otros 3, luego se fue una y llegó otro. Para luego volverse a ir y llevarse a otros dos. Al final sólo quedamos dos. Edward y yo. Yo y Edward. Y tenemos que enfrentarnos a un montón de gente, que, quien sabe si irán armados o desarmados, si sobreviviremos o moriremos en el intento. Pero prefiero morir intentando salir de aquí que morir atrapada en esta isla.
Las últimas horas no había mediado palabra con Edward, pero a decir verdad tampoco lo había intentado. A Edward se le notaba mucho que le había afectado lo de Peter. Todavía cabía la posibilidad de que estuviese vivo, pero esas eran de las de una entre un millón, así q que para que hacernos ilusiones.
Empezaba a tener hambre, pero no teníamos nada para comer. Por fin me decidí a hablar con Edward:
-¿Estás bien Edward?
-Megan, ¿tú crees que puedo estar bien si acabo de ver a mi mejor amigo arrastrado por un pulpo gigante a las profundidades del mar? ¿Que pasaría si se lo hiciesen a tu amiga? Eh.
Edward había perdido totalmente los nervios. Estaba descontrolado.
-Yo también estaría así, pero cabe la posibilidad de que este vivo. ¿No crees que sólo podrían haberlo usado para darnos un susto?
-Si, y ahora vamos a ir a la base general y lo vamos a encontrar allí sano y salvo. ¿Te crees que estamos en un mundo de unicornios y arcoiris? No estamos en tu mundo perfecto Megan, estamos en el mundo real, haz el favor de abrir los ojos y despertar porque esto no es ningún sueño.
Hasta ahí habíamos llegado, en ese momento me desplomé. Rompí a llorar, y entonces fue cuando Edward se dio cuenta del mal que me había hecho.
Me abrazó e intentó tranquilizarme, él también lo tuvo que hacer ya que si veía que él se ponía nervioso, yo me agobiaba más.
Ya más tranquilos, Edward me dijo:
-Tanquila, lo siento mucho. No debería haberte dicho eso. Pero comprende que acabo de perder a mi mejor amigo. Pero creo que podrías llegar a tener razón. Con lo de que Peter podría estar vivo. Pero sólo hay una manera de saberlo. Y sólo lo podré hacer si tú me acompañas.
-Vale.
-Vamos, my lady.
Yo solté una risa. Había vuelto el Edward de siempre, y había vuelto por mi.
-Bueno, hay ya algún plan o todavía estamos atascados- le dije.
-Había pensado que podíamos ir a buscar a Harry y tras esto que él nos ayudase. Como conocerá todo lo que hay allí. Pero tenemos un problema, no sabemos donde se encuentra.
En ese momento cae una carta del cielo. Voy corriendo a buscarla y se la entrego a Edward. Este la lee.
-"Hola chicos. Lo siento por no poder haberos avisado de lo de Peter, pero mi intuición me dice que él está vivo. He estado viendo por unas cámaras secretas que deje allí en la zona secreta todo lo que habéis hecho. Os pondré la dirección de donde estoy para que vengáis. No hace falta que tengáis miedo, no hay nadie vigilando aquí. Además estoy muy lejos de la base central, así que aunque nos vieran por las cámaras, no podrían venir a por nosotros. No creo que ante vuestro súper aviso vayan a poner más seguridad. Por si acaso, durante mi estancia en la isla escondido en una de las tablas de madera de la habitación de la cabaña (justo la primera empezando desde delante y a la izquierda) si la levantaís encontraréis cuatro pistolas, ya que sería para los que yo conocí, pero vosotros coger dos cada uno, por si acaso. Cuando llegueís aquí deberéis subir a la última planta de las cuatro que hay. Luego os diré donde me encuentro exactamente. Entráis y rompeis la cerradura lanzando con la pistola. Tras esto me liberaís y cojo las dos pistolas que tengo y vamos al escondite secreto para ir en busca de Peter, ya que no lo pueden haber matado. Ahora os diré donde me encuentro: cuando llegeís al final del bosque de los monos azules habrá un árbol marcado con una cruz, este tendrá una puerta secreta y os llevarán por unos pasadizos sin vigilancia hasta una puerta que corresponde al edificio en el que estoy, aquí ya proseguís a hacer lo que os he dicho. Tras esto, rescatar a Peter y desmantelar a todos, saldremos de la isla y podremos llevar otra vez nuestras vidas normales. Me despido, siento la extensión de la carta, pero comprender que tenéis que explicar muchas cosas. Seguir todo al pie de la letra y todo saldrá bien.
Nos vemos pronto.
Harry."
Tras esto Edward paró de hablar y reflexionó durante cinco segundos para después decir:
-Vamos, hay que rescatar a Harry.
Y tras esto lo seguí hacia lo que había sido nuestro hogar.

Continuará...