Dos artistas se enamoran pero el orgullo se interpone, más de una vez
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- Yo sinceramente te extrañé, y mucho. Si hubo algo que me ayudó fue la música y mis hermanos. Pero después de cada show, siempre miraba mis notificaciones esperando un mensaje tuyo.- le confesó él
Lina se quedó helada. No sabía que Guido se sentiría así.
- Yo podía resistir todo, pero vos...- hizo una pausa para respirar, la miró a los ojos y le dijo.- vos te convertiste en mi debilidad.
- Guido, yo te quiero mucho, de verdad. Vos no te mereces la forma en la que te trate, ni yo me merezco estar con alguien tan maravilloso como vos.- dijo Lina un poco desanimada.
- La decisión está en vos. Lo que quieras hacer, lo acepto.- dijo tomándole las manos.- yo me muero por estar con vos. Si querés podemos no tener ningún título, y dejar que todo fluya. Te necesito en mi vida, de la forma que sea.
Lina no tenía palabras para responder, así que lo único que pudo hacer en ese momento fue rodear su cuello con sus brazos y besarlo. Guido no pudo resistir y le devolvió el beso con mucho amor.
Pasaron horas dándose besos y caricias.
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Se recostaron el el sillón acariciando él la espalda de ella y ella el pectoral de él. Y ahí se durmieron. Ambos disfrutaron del calor del otro. No era deseo, apenas había pasión. Lo que había entre ellos iba más allá, más que amor, más que necesidad. Realmente eran el uno para el otro.
Al día siguiente, al despertar, Lina se sentó en el piano de Guido y comenzó a escribir Mi Debilidad, era muy lindo volver a sentirse así de feliz y que la inspiración volviera.
En la canción volcó todo lo que sintió en las últimas semanas, sumado a algunos sentimientos que florecieron la noche anterior.
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Lina reconoce que quiere mucho a Guido, pero aún así se siente insegura.
-Soy demasiado impulsiva. Y si un día me levanto medio loquita y me las mando de nuevo?- se preguntaba.
Estaba enojada con sigo misma. Porque sabe que en este momento Guido es todo lo quiere, todo lo que necesita. Pero al mismo tiempo le asustaba saber que su espontaneidad e impulsividad podían llevarla a que lo pierda otra vez.
