Capítulo 13: Alarmas

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Narra Lara:

¿Alguna vez has sentido miedo de ti mismo? ¿Te has sorprendido con tus propios pensamientos y acciones? ¿Alguna vez te has enfrentado a una parte de ti que desconocías por completo? ¿Una personalidad que habías reprimido, encerrado y casi olvidado de manera inconsciente durante mucho tiempo?

Tal experiencia se siente como un baño de agua fría en pleno invierno, como un trago agridulce, como dar pasos en terreno inestable. Suele ser una situación reveladora y al mismo tiempo, bastante aterradora. Te encuentras frente a un ser desconocido, pero, ese ser eres tú.

Aveces no nos damos cuenta de lo que somos capaces de hacer, hasta que, nos encontramos en situaciones específicas que nos llevan al límite. Son momentos en los cuales, ya sea por instinto de supervivencia, alter ego, o una personalidad oculta, aspectos de nosotros que estaban latentes se hacen presentes y visibles, como sí por una alarma interna se hubiesen despertado y exteriorizado.

Tales situaciones te llevan a cuestionarte tantas cosas, un sinfín de preguntas: ¿Este soy yo? ¿Es esto una parte de mí? ¿Siempre he sido así? ¿Qué me está sucediendo? ¿Quién es esta persona que estoy interpretando.

Te confundes al no tener las respuestas, tu falta de claridad te causa frustración y estrés, pues, como seres humanos, siempre queremos entenderlo todo, aún aquello a lo que simplemente no podemos tener acseso, aquello que escapa nuestro control y conocimiento.

Aquel día me tocaba trabajar. Eran exactamente las 6:30 am cuando me desperté, ya que la alarma que había configurado en mi teléfono desde que comencé a trabajar en el café del viejo Sam no me permitía dormir ni un minuto más, ni un minuto menos. Era una alarma muy ruidosa y molesta, pero no podía quejarme; después de todo, solo estaba cumpliendo su función. Sonaba todos los martes, miércoles y jueves, que eran los días en los que yo trabajaba.

Me encontraba en la habitación atándome el pelo en una coleta cuando observé cómo Jake, que dormía profundamente sobre mi cama, abrió lentamente sus somnolientos y perezosos ojos, arrugando brevemente la frente al escuchar mi voz. Por alguna extraña razón, mi molesta pero efectiva alarma no había funcionado con él.

________Jake, ¡Jake!, ¿piensas dormir hasta que amanezca de nuevo?______

________ Buenos días, lamento no tener tu espíritu madrugador, Lara. ¿Vamos a algun lado? ¿Por qué tanta prisa?.________

Puse cara de confusión total.

_________ ¿Qué? Aaa, disculpa, no tenia ni idea de que dormir podría provocarte amnesia. Interesante descubrimiento, ¿no crees? es obvio que me arreglo para ir al trabajo. No seas tonto, levántate ya._______

No entendía aquella boba sonrísa en sus labios ante mi sarcástica pero real y calmada respuesta. por lo tanto, achiqué mis ojos mostrando desaprobación. Estaba a punto de criticar su evidente burla, pero justo su rostro se tornó serio, por lo cual, frené mi lengua y dejé de responder.

__________ ya me levantaré, y lo sé, lo siento, es solo que, no quería recordarte que trabajas, bueno, en realidad no quería recordarmelo a mi mismo. Supongo que me cuesta aceptar la situación, a pesar de que sé que es lo mejor. Lo siento, Lara. Es estúpido, sueno estúpido; peor aun, mis palabras me hacen sonar posesivo, y no quiero sonar así. Lo siento, lo siento. Yo... ¿Cuándo me acostumbré tanto a tí?._______

Me sentía tan desolado, tan vulnerable, tan atrapado en mi propia cabeza desordenada y estaba tan asustado, tan atormentado, aunque me esforzaba por no demostrarlo. Pero mis esfuerzos eran inútiles, pues allí me encontraba yo, hablando con la voz entrecortada y aguantando las lágrimas que llevaban mi dolor en su contenido.

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