¿ Por Qué Nada De Lo Que Hago Te Parece Suficiente?

::Cap 05:: Perdón Simón, Te falle

A los pocos días regresó a Hillerska, todo parecía ir normal. Recuerdo de que estábamos en clases de literatura cuando de pronto la directora pidió hablar con él sacándolo de la clase.
-¿Qué  está pasando, tu sabes algo?
- No, no lo se y esto no me gusta para nada.
Entremedio de aquella situación nuestra querida profesora de literatura nos entrega un papel en la que nuestros padres tenían que firmar una autorización para el paseo que tendríamos este fin semana en Ølesund un pequeño pueblo histórico al norte de Suecia.
- Yo no se si vaya - Le comenté a Felice.
De pronto Wille volvió a entrar y esta vez con un papel en mano.
- ¿Que ocurrió?
- Después te explico, es algo complicado.
Y vaya que estaba preocupado, el papel que tenía en sus manos era una autorización para que él pudiera salir del país.
- Me dijiste que no irías a ese internado en Suiza, confié en ti y otra vez me decepcionas.
- Que querías que hiciera?
- Pelear por lo que realmente quieres tu eres una persona libre y que tiene derecho a tomar sus propias desiciones.
- Tengo 17, soy menor de edad y mientras no cumpla los 18 ellos tienen el control sobre mi...perdón Simón ,te fallé.
Desde un comienzo supe que salir con alguien de la realeza iba a ser complicado pero pensé que podríamos superarlo. Estaba equivocado y Wille no era capaz de enfrentarse a su familia y eso cada día me decepsionaba más.
Tomé mis cosas y salí de la clase arriesgándome a una amonestación, aunque ese era el menor de mis problemas.
En ese momento en medio de la soledad fui a refugiarme al único lugar en esa escuela que podía llamar como propio, el salón de música donde muchas también fue el escenario de las peores peleas que he tenido con Wille y al recordar todo eso me inspiró para escribirle una canción para posteriormente grabarme cantándola y tal vez, hasta compartirla.
Estaba tan inspirado que no me di cuenta que el chico, a quien iba dedicada esta letra, estaba escuchando parado en el marco de la puerta.
En cuanto lo vi, me detuve de inmediato.
- No, por favor no te detengas por mi, haz como si no estuviera, me gusta la letra está muy bonita.
- Me alegro que te guste es para tí, solo que me gustaría que no estuvieras aquí porque cada vez que intentamos estar bien algo ocurre entre nosotros y terminamos discutiendo, me cansé de todo esto.
- Yo no puedo discutir con mis padres, ellos ya tomaron una decisión y  creen que es lo mejor para mí.
- ¿Pero que es lo que crees tú?
Por supuesto no supo como responderme.
Ya que hasta que parecía gustarle la idea de irse a estudiar a otro país.
- No es lo que piensas Simón, yo no estoy feliz con esta desición pero solo será un semestre en que vendré a verte cada vez que pueda, no quiero perderte, aprovechemos el tiempo que nos quede juntos.
- ¿A que te refieres?
Y ahí me dijo que solo le quedaba una semana por lo que para él era muy importante el paseo que tendríamos con el curso este fin de semana y me pidió que por favor fuera. Le expliqué que no tenía el dinero para costear el pasaje.
- Lo siento pero no iré.
- Puedo arreglar eso pero porfavor quiero pasar al menos estos días que me quedan contigo.
Estaba tan seguro de que él iba ser capaz de, incluso, pagarme todo.
- Mira no lo se, ahora deberíamos regresar a clases.
La vibra se sentía extraña como si una gran muralla se interpusiera entre nosotros y lo más triste de todo esto es que mi lado del muro era el más cerrado. Como si ya no quisiera estar con él, o como si ya no lo amara pero nada de eso era cierto pero tampoco quería adaptarme a lo que él quisiera. Estaba confundido.
Cuando el horario de clases finalizó partí directo a casa encerrándome en mi cuarto. Por supuesto que eso hizo que mamá al poco rato viniese a hablar conmigo.
- Está todo bien Simón?
- No, nunca nada esta bien en mi.
Llegando a preguntar si había algo malo en mi.
- No digas eso, tu no eres el problema tu solo te enamoraste y entiendo que a veces te molesta su situación pero si lo amas tienes que estar ahí para él y lo único que ahora tienes que hacer es estar con el chico que amas e irte de viaje con él, puede que sea una última instancia para que estén juntos.
Sus palabras me hicieron sentido y a la vez me hicieron reflexionar y sin pensarlo dos veces corrí de vuelta a la escuela para poder hablar con Wille y decirle que estaba dispuesto a acompañarlo en estos últimos días pero cuando fui a golpear su puesta esta no abría, ni tampoco se escuchaba nada al interior de su cuarto por lo que me decidí entrar.
Y ahí estaba él sentado en un costado de la cama con una botella de alcohol y lamentándose de la vida que le tocó.
- Y tú piensas que con esta botella vas a solucionar tus problemas? - Decidí quitársela de las manos para luego abrazarlo y dejar que pusiera su cabeza en mi hombro.
Me bastó tan solo con abrazo para comprender que no quería dejarlo ir.
- Ni te imaginas lo mucho me gustas Wille. - Lo abrazaba con más fuerza mientras le decía eso hasta que poco a poco nos fuimos quedando dormidos.
Y sin darnos cuenta ambos amanecimos acostados en el piso de su habitación.
- Buenos días
- Hola gracias por quedarte conmigo anoche y por soportarme.
- Tu sabes que siempre voy a estar para ti Wille.
- Lo se porque eres la persona más linda y buena que he conocido y es por eso que también me gustas y perdón por lo de anoche pero solo necesitaba desahogarme con alguien aunque no estuviese en las mejores condiciones.
En su rostro había una mezcla de emociones por un lado pude sentir lo triste que estaba al saber que dentro de unos pocos días se iría a estudiar a otro país pero también se encontraba muy feliz de yo esté a su lado acompañándolo en estos últimos momentos.
Lo único que esperaba es pasar este fin semana en paz sin discusiones y supongo que el también quería lo mismo.