¿ Por Qué Nada De Lo Que Hago Te Parece Suficiente?

::Cap 38:: El Viaje A Bruselas

- No me perdería ese día por nada en el mundo solo espero estar a la altura con un regalo digno de ti aunque el que me diste dejó la vara muy alta.
- Alguien me dijo una vez "No tienes que darme nada ya con tu presencia es suficiente" y creo que tiene razón - Nos dimos un corto beso y luego nos despedimos.
Desde ahí ya habían pasado tres largos meses en donde casi no pudimos vernos por las razones ya mencionadas, él estuvo trabajando en una tienda de ropa mientras que a mi me mantuvieron encerrado en el castillo y tomando clases privadas de reforzamiento para rendir al máximo en mi último año, tal como Erik lo hizo en su momento.
Por fortuna el verano ya estaba por terminar y se acercaba la celebración del cumpleaños de Simón donde pasé las últimas semanas planeando lo que sería mi regalo especial el cual consistía en una cena romántica el día anterior para así pasar las doce juntos antes de su gran día. Todo iba bien hasta que dos antes de aquella celebración mi mamá entra a mi cuarto a preguntarme que es lo que hacía.
- Es regalo par Simón solo me falta el lugar que ojalá sea especial y estaba pensando usar las terrazas del palacio de arte con vista a la ciudad, podrías ayudarme con eso?
- Si mira me acaban de avisar de que tengo que viajar a Bruselas y quería saber si estarías interesado en ir conmigo.
Eso me tomó por sorpresa ya que eso cambiaba completamente mis planes.
Traté de convencerla de que vaya con papá como lo ha hecho siempre o tal vez con August quien ya debería
aprender a como funciona esto.
- Si pero tu eres mi hijo y te necesito en mi equipo Wilhelm además esto podría reparar todo el daño que te hice al no estar cuando me necesitabas.
- Te entiendo pero tiene que ser ahora?
Asegurándome que no podía cambiar la fecha porque esta todo organizado para su visita pero me dijo que el viaje solo seria algo breve, algo por el dia, y que el vuelo duraba dos horas por lo que no debería tener problemas ni cancelar mis planes y que alcanzaría a llegar para la celebración privada con mi amado.
- Gracias por entender mamá.
Y luego de abrazarla tuve que contarle la noticia a Simón y por esta misma razón fue que lo llamé. Por fortuna contestó rápidamente.
- Hola cariño, estoy ocupado pero que necesitas?
- Te quería informar que en estos momentos estoy en la pista de aterrizaje del aeropuerto porque acompañaré a mi mamá a Bruselas, Bélgica pero estaré de regreso antes de que te des cuenta y quiero que uses tu mejor ropa porque iremos a celebrar solos tu y yo, te extraño.
- Yo también, que tengas un bonito día y te estaré esperando, ahora debo colgar.
Quise creer que la forma abrupta en la que cortó la llamada fue por estar ocupado y no por otra cosa.
Aún así sentí que mi novio estaba bastante frio del otro lado de la línea haciéndome pensar que no le gustaba la idea de este viaje.
- Estamos listos mi amor, vamos? - Pero en cuánto me vio dudoso de subirme al avión me preguntó que ocurría.
- Hablé con Simón pero lo sentí diferente y creo que no esta feliz con esto y no estoy seguro si sea buena idea que me suba a ese avión contigo.
Al principio creí que mamá me estaba entendiendo y que me diría "Quédate", sin embargo, pasó completamente lo contrario.
- Ya hablamos de esto Wilhelm y te quiero conmigo te prometo que volveremos a tiempo para que celebres a Simón.
Por alguna razón confié en ella o tal vez lo hice porque no tenía otra opción por lo que terminé subiéndome a ese avión.
Al aterrizar en la mencionada ciudad, no tuvimos tiempo ni siquiera de recorrer, nos fuimos directo al castillo de los reyes de Bélgica donde nos dieron una cálida bienvenida, luego un almuerzo y otras actividades que nos tomó gran parte del día.
Pero cuando llegó la hora de irnos, el piloto del avión que nos trajo desde Suecia hasta acá nos informó que nuestro jet tenía un pequeño desperfecto en uno de sus motores que podría en riesgo el vuelo.
Al principio quise mantener la calma para no explotar enseguida pero a medida que pasaban las horas mi paciencia comenzaba a agotarse.
Porque nadie intentaba si quiera buscar alguna solución, yo ya debería estar en camino de regreso a casa preparando las cosas para la celebración sorpresa de Simón pero seguíamos atrapados a más de tres mil setecientos kilómetros de Bjästard y sin poder hacer nada.
Luego de esperar por casi dos horas en la terminal del aeropuerto de vuelos privados, los mismos pilotos que nos dieron la noticia nos dieron una aún peor. Deberíamos quedarnos en tierra hasta nuevo aviso.
- No, esto es imposible debo estar en Bjästard en menos de quince minutos, como es posible que no haya ninguna solución?
- Tendrás que llamar a Simón y explicarle la situación y si te ama tanto como dice, va a entender.
En eso tenía razón y sin más, tomé mi teléfono y le marqué a mi novio para contarle de esta tragedia.
- Hola, ya llegaste, estas afuera? - Sonaba tan emocionado que escucharlo de esa hizo que la llamada fuese aún más difícil.
Me costaba hablar y sentir que lo estaba decepcionado con falsas promesas.
- Hola, sigues ahí?
Suspiré pesado para luego decirle que no podré llegar a esa celebración íntima que le tenía preparada y aunque le expliqué los motivos e incluso le sugerí dejar la celebración para él siguiente que era el día oficial. Y a pesar de querer entenderme, aún así pude sentir lo molesto y decepcionado que estaba.
- Sabía que algo así podría pasar.
- Disculpa pero como podrías saberlo?
- No te parece obvio Wille o realmente piensas que lo que pasó fue casualidad?
No, la verdad es que no lo había pensado de ese modo, sin embargo, quería creer en la casualidad y no volver a pensar mal de mi familia.
- Tu silencio me confirma en que tengo razón, me tengo que ir - Cortándome abruptamente la llamada.
- Ay Simón no me hagas esto - Pensé en voz alta cuando me había cortado.
Nunca antes había discutido por teléfono con él y sus palabras dolieron aún más como si hubiese sido en persona.
- Está todo bien?
- No y desde que estamos varados aquí ya no se que estar bien, como es posible que no haya otra solución?
Y al verme tan deprimido que solo me abrazó diciéndome que hará lo posible para enviarme en un vuelo comercial.
- No, no es necesario ya no se si valga la pena ir, dudo que Simón quiera volverme a ver y empiezo a creer que tenías razón con respecto a él y que nunca podrá aceptar mi posición.
- Tu eres demasiado bueno para ese chico y si él no acepta quien eres, no hay nada que puedas hacer Wilhelm.
Por fin la señora reina se estaba comportando como una mamá y sus palabras no podían estar más cerca de la verdad.
- Entonces que debo hacer?
- Debes terminar con esa relación, no te hace bien.
Y tal vez tenga razón pero como se puede terminar con alguien que amas?