¿ Por Qué Nada De Lo Que Hago Te Parece Suficiente?

::Cap 33:: Que Más Podía Pedir?

[Narra Wilhelm]:

Estaba durmiendo cuando de repente siento que abren mi puerta, era Simón y tal como fue el año pasado, me trajo un pastel pero esta vez con velas del número dieciocho y contándome el cumpleaños feliz.
- Gracias Simón.
- Pide un deseo.
- Para que si lo que ya quiero ya está aquí conmigo y como te dije ayer, tu eres mi mejor regalo - Nos dimos un corto beso mientras que él se recostaba un rato a mi lado.
Además del pastel y las velas, Simón había preparado un desayuno para los dos para que pudiéramos disfrutarlo.
Que más podía pedir este, sin duda, era el mejor obsequio que pudo haberme dado. Estas pequeñas acciones son las que me hacen enamorarme más de mi chico de cabello rizado.
- Esta rico? - Preguntó con su dulce voz. Respondiendole con un tierno beso en su mejilla.
- Todo esta perfecto mi amor, gracias.
Lamentablemente nuestro tiempo a sola y de regaloneo fue breve ya en tan solo unos pocos minutos debíamos estar listos para irnos al castillo.
Rápidamente tanto él como yo fuimos a ponernos nuestros trajes. Pero cuando él salió d baño quedé como un tonto mirándolo, estaba hermoso y el traje le quedaba perfecto además de que este resaltaba su cuerpo en especial sus nalgas.
Quedé tan hipnotizado con lo que veían mis ojos que no pude resistirme donde terminé dándole una nalgada.
- Oye, por qué hiciste eso?
- Lo siento es que te ves muy hermoso y se puede decir que por fin eres digno de este príncipe.
Esperaba que cuando yo saliese del baño él tuviese la misma reacción que yo, sin embargo, esto no ocurrió.
- Y como me veo? - Esperanzado con mi pregunta dijera algo acerca de mi.
- Te ves bien - Pero su respuesta fue más fría de lo que pensé.
Estaba un poco decepcionado pero no lo suficiente para arruinarme el día.
Finalmente nos avisan que un auto nos estaba esperando fuera de la residencia por lo que rápidamente decidimos salir no si antes encontrarnos con la prensa.
- No entiendo como estos no se cansan de buscar noticias acerca de nosotros y tampoco entiendo como es que lograron burlar la seguridad, es muy molesto.
- Pensé que tu ya estabas acostumbrado a todo esto eres el príncipe y toda la atención se centra en ti y la verdad no se si podré acostumbrarme a esto.
Muchas cosas pasaron por mi cabeza cuando dijo que no sabía o no estaba seguro de poder acostumbrarse a lo mediático de nuestra relación.
- Y que hay de nosotros, podrás acostumbrarte a esto?
- Tú que piensas?
Por alguna razón su pequeña sonrisa tierna me hizo pensar que quería que lo besara y eso fue lo que hice.
Intentando hacer que se relajara, esto de los periodistas y la ida al castillo lo tenía muy nervioso.
- Que pasa cariño?
- Estás seguro que va ser buena idea de que yo esté ahí?
- Por supuesto que si, eres mi novio y te necesito a mi lado y puedes estar tranquilo de que no pasará nada, confía en mi.
- Okey - Su voz no sonaba tan convincente, tal vez no debí presionarlo con ir a mi fiesta.
Pero también recordé que casi terminamos cuando le sugerí que era mejor que no fuera, no se lo había tomado bien por lo que ahora me parecía muy extraño que ahora no quisiera ir.
- Puedes decirme que pasa Simón?
Y luego le conté lo confundido que estaba, por qué de pronto había cambiado de opinión y que es lo que le preocupaba.
- Es obvio que quiero estar contigo en este día tan especial pero tengo miedo de mi presencia sea incomoda para tu familia y temo la manera en la que puedas reaccionar si algo no sale bien, pero si quiero estar contigo pero tengo miedo además este no es mi estilo.
Sentí un poco de alivio y hasta le mostré una pequeña sonrisa con lo último que había dicho.
- Te vez hermoso y no te preocupes por lo demás todo estará bien confía en mi, jamás te haría daño te lo prometo.
Estaba tan seguro de mis palabras y tan convencido de que nada en este día podía ser mal.
Pero cuando vi a mi mamá sentada en el auto supe que mi promesa corría el riesgo de poder romperse.
- Hola creí que nos veríamos más tarde, que estás haciendo aquí?
- Quería pasar unos momentos a solas contigo y también con Simón antes de llegar al castillo - Y lo decía con tanta dulzura mientras acariciaba mi mejilla definitivamente, esto no me lo esperaba.
Todo parecía estar muy tranquilo pero al llegar ella cambió su tono de voz si incluso fue capaz hasta de pedirle a Simón que se adelantara y nos esperara adentro.
- Cuando Farima me contó que la habías llamando pidiéndole un traje para Simón supe de inmediato que lo habías invitado a tu cumpleaños a pesar de que pedí que no lo hicieras.
Haciéndome la pregunta del porque no le había hecho caso explicándole que él era mi novio y también mi invitado de honor a mi cumpleaños.
- Estás seguro de que esto es lo que quieres y de que vas a renunciar a la corona por lo que tanto he luchado por un amor que tal vez no tenga futuro?
- Solo estoy tratando de acepten cual es mi postura con respecto a esto, no quiero ser rey, ni tampoco quiero ser un príncipe solo quiero estar feliz junto a mi novio e intento hacer que Simón sea aceptado en nuestra familia pero sobre todo quiero que me acepten a mi tal y como soy, solo quiero una vida normal, puedes entender eso mamá?
Ella, al quedarse sin argumentos, se quedó callada. Momento que utilicé para poder reunirme con mi novio.
Corriendo hacía él para darle un apasionado beso sin importar que mi mamá nos estaba viendo a lo lejos.
- Te amo - Le decía cada vez que separaba mis labios de los suyos mientras que él sonreía sabiendo que también sentía lo mismo.
Y olvidando aquella conversación con la reina, le dije a Simón que teníamos al menos una hora para estar tranquilos ya que todos iban a estar ocupados en otras cosas.
Llevé al amor de mi vida hasta mi cuarto en donde nos lanzamos a la cama a continuar con nuestros apasionados besos acompañados de suaves caricias y el ambiente era perfecto como para quitarnos la ropa y hacer el amor pero lamentablemente fuimos interrumpidos por August.
- Que acaso no te enseñaron a golpear?
Este se defendió diciendo que si lo había hecho pero como nadie le respondió pensó que el cuarto estaba vacío y decidió entrar.
- Qué quieres?
- Me encontré con su majestad y me pidió que te entregara esto que creo que es el discurso que tendrás que dar esta tarde y que la ceremonia será al aire libre.
- Mientes tu querías saber que hacíamos Simón y yo para después contárselo a mamá así que vete.
En cuanto ni desagradable primo segundo finalmente nos dejó a solas, miré nuevamente a mi novio con la intención de retomar en lo que estábamos pero la expresión de su rostro cambió.
Se veía nervioso y muy preocupado que tuve que preguntarle si se sentía bien, si quería algo.
- Tal vez no se buena idea el que yo esté aquí, es mejor que me vaya a casa.
- Cómo que te vas? Yo te necesito, eres mi invitado de honor y no podré soportar dar ese discurso sin ti
- Si pero no se siente bien estar en un lugar en el que sabes que no eres bienvenido.
Pero justo antes de que pudiera decir algo fuimos interrumpidos por Farima quien vino a decirnos que ya estaba todo listo para la ceremonia de mi discurso donde además nos dio instrucciones de como era el protocolo de como debía hablar con la gente y la prensa pero sobre todo nos advirtió de que Simón no debía ser visto.