¿ Por Qué Nada De Lo Que Hago Te Parece Suficiente?

::Cap 24:: Familia De Mentiras

A la mañana siguiente recuerdo que desperté más temprano de lo habitual, no quería molestar a Simón quien seguía durmiendo. Ni tampoco quería que él se despertara haciéndome preguntas.
Mi plan ese día era ir al castillo buscando aquella explicación que hace mucho tiempo debieron haberme dado.
Pero esa mañana sorpresivamente me encontré con August caminando por los pasillos de la residencia como si aún estuviese en la escuela.
Se acercó a mí y me preguntó si había dormido bien.
- Que es lo que quieres?
- Solo quería saber como habías amanecido después de lo de anoche.
Decidí que no iba a perder más tiempo hablando con esta persona que nuevamente había arruinado mi vida y seguí mi camino.
- Si quieres puedo llevarte al castillo?
Sus palabras me hicieron reaccionar logrando que regresara hacía donde estaba él.
- Tu vas llevarme, acaso tienes auto?
- Así es tus padres me regalaron uno y es mejor que depender de los guardaespaldas.
Cuando August mencionó lo del auto, recordé aquella vez cuando Erik orgullosamente me decía algo parecido  acerca de no tener que depender de los guardaespaldas y que también habían decidido regalarle uno (auto) y que trágicamente fue el que después terminó con su vida.
- Entonces vienes conmigo o esperas tomar el autobús de la escuela?
Para se honestos no tenía ningún plan de como me iba a ir a enfrentar a mamá y el plan de mi primo segundo era la mejor.
- Bueno vamos.
En eso que él y yo comenzábamos a caminar siento como es que la puerta de mi cuarto comenzó a abrirse, era Simón que recién se estaba levantando.
- Que es todo esto, para donde van?
- Voy a buscar las respuestas a lo que hablamos anoche y me haría tan feliz de que fueras conmigo.
Eso último, en realidad lo pensé en el ese mismo momento ya que nunca quise involucrarlo en todo esto pero sabía que no podría soportar la presencia de August por mucho tiempo.
- No, no puedo hoy tenemos clases y además sabes que no me siento cómodo en ese lugar, siento como todos allá me juzgan.
- Nadie te juzga eres tu quien no se adapta pero entiendo si no me quieres apoyar en este momento, te veo al rato.
- Si quiero apoyarte y pero también es algo que deberías hacer solo, yo estaré aquí por si me necesitas, te quiero - Dándome un abrazo sincero para luego darnos un corto beso.
- Te veo en un rato, adiós.
Con esas palabras nos despedimos y rápidamente corrimos hacía el auto de August.
Ya en el camino mi primo comenzó a hacerme preguntas muy personales acerca de mi relación con Simón.
- Lo amas?
Sonreí ante tan estúpida pregunta porque él más que nadie sabía cuanto yo amaba a Simón.
- Y es por esto que lo necesitaba a mi lado, él es con la única persona que me siento seguro y cómodo para hablar y se que le he fallado muchas veces pero es por culpa de esta vida de mierda que no deja decidir con quien quiero estar y con quien tuve que pasar mi relación a escondidas y nadie quiere eso, verdad?
August estaba insualmente callado mientras le hablaba acerca de la importancia que tenía Simón en mí.
- Pero estás seguro de que él también te ama?
Nunca puse en duda los sentimientos de Simón hacía mi pero en ese momento en mi primo lo mencionó, si tuve dudas y eso fue muy extraño.
- No quiero que pienses mal Wille pero a veces pienso que Simón no te ama de la misma manera que tú, porque de ser así hubiese venido contigo, te hubiese apoyado y no haberte dado esa excusa de mierda que te dio, o sea entiendo las clases son importantes y lo entiendo pero tu eres su novio y lo necesitas sobre todo en este momento en el que vas buscando una verdad, si él realmente te amara estuviese aquí atrás sentado  dándote la mano y diciéndote que todo va a estar bien, aquí estoy para tí pero que ocurrió prefirió dejarte solo.
Odiaba admitir que más daño me hizo ahora me estaba haciendo ver que, tal vez, tenga razón. Lo cual me dejó pensando.
- Ya no hablemos de esto por favor.
Y si como ya dije August tenía razón y Simón debería haber estado aquí conmigo.
Cuando nos estacionados fuera del castillo, la primera en recibirnos fue Farima quien, obviamente, se sorprendió al verme, un martes y en horario de escuela.
- Esto, su madre lo sabe?
- No, pero justamente vengo hablar con ella, tu sabes si está disponible.
- Su majestad está, en estos momentos, en una reunión muy importante por ende deberías regresar a la escuela y volver más tarde o esperar hasta el fin de semana para hablar con tu mamá.
Reí nervioso ante las palabras de Farima solo para decirle que no iba a ir sin hablar su majestad.
La asistente de mamá insistía en que debería irme a regresar a Hillerska con la excusa de la que reunión podría tardar toda la mañana o tal vez todo el dia ya que estaba en una junta con la familia real de Noruega, los papás de Margarette.
- No me importa con quien esté esa señora, tengo que hablar con ella es urgente y de aquí no me voy a mover hasta que digne a hablar con su hijo si es que se acuerda que tiene otro hijo.
- Escucha Wilhelm no se que es lo tan importante que tienes que hablar con ella pero no queremos que hagas un escándalo.
- Por qué acaso sienten que puedo avergonzar a la familia?
Por su supuesto Farima me dejó hablando solo.
De pronto siento que una de las ventanas se abre. Era mi mamá quien parecía estar muy confundida y con solo una mirada me dio a entender de que estaba enojada.
Al poco rato ella apareció en donde yo estaba e intentó hacerse la simpática al momento de saludarme.
- Podemos hablar adentro Wilhelm?
- Por qué acaso no quieres que las personas que trabajan para ti, sepan la clase de persona que eres?
- No se por qué estás tan alterado pero esto tendrá consecuencias y esta vez no voy a transar contigo.
Y para evitar una discusión frente a todos decidí entrar con ella a su oficina donde ella muy tranquilamente se sirvió una vaso de agua.
- Y bien de que querías hablar conmigo?