¿ Por Qué Nada De Lo Que Hago Te Parece Suficiente?

::Cap 36:: Qué Debería Decirle?

De cierta manera él tampoco quería que lo teníamos se terminara pero que, sin embargo, habían muchas cosas que teníamos que mejorar para que esto funcione.
- Que quieres decir?
- Solo quiero que ya no peleemos, que no sienta que no pertenezco a este lugar solo quiero estar contigo Wille.
Esas palabras hicieron que pudiera respirar aliviado, como si me volviera el alma al cuerpo. Sintiendo como se me quitaba un gran peso de encima.
- Está todo bien entre nosotros?
Se acercó a mi con lágrimas en sus ojos solo para abrazarme y decirme al oído que también me amaba lo que, por supuesto, nos llevó a besarnos.
Después de ese emocionante momento ambos nos sentamos en el aquel pasillo a hablar.
- Y como estuvo?
- Que cosa?
- La reunión con tu mamá, quieres hablar de eso?
Como le explicaba a Simón que en realidad lo de la reunión fue una coartada planeada por mis padres para poder celebrar mi cumpleaños, al cual, nunca estuvo invitado realmente.
- No lo entenderías
- Oye puedes contarme lo que sea, que pasó Wille, que ocurrió allá dentro?
- Recibí como regalo de cumpleaños la chaqueta de Erik y mi familia pensó que estaba haciendo lo correcto, que esto me haría cambiar de opinión que retomaria mi lugar como príncipe.
- Y que pasó después?
- Que nada de lo que siento cambió y que sigo siendo un tonto al pensar que mi familia finalmente iba a entender lo nuestro y es por eso que lo de la reunión fue una farsa solo para que no estuvieras ahí.
- Ahora se cuál es mi lugar en este castillo pero también se que lo sientes por mi es real y que lo importante es que estemos juntos Wille - Fue así como luego de que dijera todo esto, nos terminamos besando.
- Creo que deberíamos continuar con esta conversación en mi cuarto pero esta vez tendremos más cuidado.
Haciendo alusión a que esta vez cerraría mi puerta con llave.
En ese momento pude ver como su sonrisa le salía de manera natural.
Estaba seguro de que ambos necesitamos relajarnos en especial yo que quería olvidarme de todo lo que mi familia me había hecho pero además necesitaba estar bien con el chico que amo y no hay nada mejor que reflejar nuestro amor sintiendo nuestros cuerpos en la intimidad.
Le di corto beso en su cuello y juntos nos levantamos del frio piso del piso, tomé de su mano e inmediatamente caminamos hacía el único lugar en el podríamos estar realmente a solas, mi habitación.
- De verdad quieres que lo hagamos, no te preocupa que puedan escucharnos?
- No si no haces ruido, además lo único importante es que quiero estar contigo Simón - Abrazándolo por la espalda mientras le daba besos en su cuello.
Y esa noche hicimos el amor hasta el cambio de fecha hasta ya no era mi cumpleaños.
- Gracias por quedarte conmigo anoche.
- Tampoco es que tenía pensando irme, no iba a dejarte solo en este día tan especial aunque eso pueda traerte problemas pero nos debemos esto, te quiero Wille.
A pesar de que sus palabras fueron hermosas me decepcionó un que dijera "te quiero" en vez de un "te amo" pero algo como eso no iba a arruinar aquel día.
- Tu eres, y siempre serás mi mejor regalo, te amo demasiado - Nos dimos un corto beso para luego empezar a hablar sobre como y en que momento nos enamoramos uno del otro.
- Como fue que empecé a gustar?
- Es una pregunta difícil porque ni yo sabía que me gustabas, todos se dieron cuenta menos yo, Sara, Ayub, Rosh y hasta mamá se dio cuenta de que entre nosotros algo pasaba entre nosotros pero yo no lo quería aceptar, me negaba a hacerlo más aún cuando sabía quien eras y eso iría contra mis propias convicciones pero cuando supe que el príncipe Wilhelm se había fijado en mi ya no pude echar marcha atrás y te amo Wille.
Quedé literalmente sin palabras, no sabía ni que decir ante tan hermosas palabras.
- Pero si me preguntas por una fecha exacta yo diría que me empezaste a gustar el día de tu iniciación donde querías esconderte de August, aún recuerdo ese día.
- Si yo también recuerdo ese día cuando lo único que te pedía era que no hicieras ruido y cuando coloqué mi mano en tu boca para que te callaras y cuando nuestras miradas se conectaron supe de inmediato que íbamos a estar juntos.
Pero juntos decidimos que el día en que realmente se unieron nuestros corazones fue en la noche de película donde nos besamos por primera vez.
Después de esto, él y yo nos quedamos dormidos hasta la mañana siguiente en donde desperté con un molesto rayo de sol por una cortina mal cerrada quería levantarme a cerrarla pero si lo hacía despertaría al amor de mi vida quien aún seguía dormido y al verlo tan tranquilo e indefenso me hizo querer despertarlo con un beso.
Sin embargo, luego de un rato, aquel
rayo de luz ya no parecía ser tan molesto cuando este iluminaba su bello rostro el cual no podía dejar de mirar mientras acariciaba su cabello que, por cierto, olía muy bien.
Cuando finalmente despertó pude darle ese beso de buenos días.
- Como dormiste?
- Bien aunque te mueves mucho y tienes un terrible aliento - Recordando aquella frase que dijo la primera vez que dormimos juntos en Hillerska.
- Y que planes tienes para hoy?
- Planes? - Quedé un poco sorprendido ya que no tenía ningún plan para hacer con él ese día. Tampoco era mucho lo que se podría hacer en el castillo.
- Tal vez podríamos ir a caminar por alrededores, solos tu y yo nadie más.
A Simón le encantó la idea, quien diría que segundos más tarde una situación bastante cotidiana podría arruinarlo todo.
Recuerdo que luego de levantarnos pero mucho antes de vestirnos, una de las trabajadoras del castillo golpeo la puerta de la habitación.
- Adelante - Dije y posteriormente esta persona abrió la puerta para avisarnos que el desayuno ya estaba servido en la mesa. Le agradecí por la información diciéndole, además que bajaríamos en un rato.
- Que amable, me sorprende que aun hayan personas que quieran trabajar para la monarquía.
El comentario de Simón me llamó mucho la atención porque nada tenía que ver con nosotros.
-  Todas las personas merecen tener un trabajo y aquí tenemos más de ciento cincuenta personas en distintas funciones desde jardineros, chóferes, guardaespaldas hasta los asistentes de mi mamá e incluso Farima es una de ellas porque sin estas personas este palacio no funcionaría.
- Entiendo pero al menos te sabes el nombre de algunas de estas personas?
Y como callado Simón pensó que él tenía razón.
Le recordé lo que dije acerca de aquí trabajaban cerca de doscientas personas y que no tendría tiempo de aprenderme todos los nombres argumentando de que tampoco pasaba mucho tiempo en este lugar.
- Si pero ustedes tienen todas las comodidades, en casa todos ayudamos.
Agregando que hacían las personas normales que vivían afuera de la burbuja.
- Podrías ser un poco más especifico Simón, no te estoy entiendo, que tiene que ver todo esto con que me hayan avisado con respecto al desayuno?
- No es solo eso Wille, no te das cuenta de lo privilegiado que eres pero esta no es la vida real ni siquiera puedes moverte solo por la ciudad siempre lo haz hecho abordo de autos de lujo y con chófer mientras que yo estoy acostumbrado al autobús y hablando de esto creo que ya debería irme.
Por su puesto que esto causó una gran pelea entre nosotros lo que nos dejó varios minutos sin hablarnos.
- Sabes que, haz lo que quieras, yo iré a desayunar.