Amor Y Negocios Con Algo De Drama

1. Negocio.

Pov Freen.

—Para hacer este tipo de exportación, usted debe estar bajo un régimen matrimonial, para seguridad de nosotros —termino de leer Heng aquella carta.

—¡Eso es una tontería! —grite frustrada.

—Estas personas son así, no harán negocios sabiendo que tú eres una mujer soltera.

—Pero es un negocio que nos beneficia a todos.

—Lo sé, pero ellos son muy desconfiados, no firmaran nada sin verte casada.

—No me casaré, Heng.

—¿Perderás este negocio? —preguntó sabiendo que no puedo.

—Sabes que necesito arreglar la situación financiera de mi familia.

—Entonces cásate con alguien por contrato y luego se divorcian, no es tan grave —su despreocupación es abrumante.

—¿Por que no te casas tú? —pregunté irritada.

—No lo necesito, tú eres la representante legal, y aún no estoy listo para casarme —contestó rascándose el cuello.

—¿Y con quien me caso? —me detuve a pensar un segundo —, tú, cásate conmigo —dije señalandolo a lo que él río y nego antes de ponerse serio.

—Saint me matará —dijo refiriéndose a su novio.

Me agarre la cabeza pensando en por qué demonios esa gente es tan desconfiada.

—Sinceramente no creo encontrar a alguien con quien casarme antes de tres meses.

¿Y si contrato a una persona para que sea mi esposo temporal?

—¿Nam no querrá ayudarte? —Sugirió, a lo que inmediatamente negué.

—Aún es joven y está estudiando, no quiero darle más problemas, aparte, seria un escándalo verme a mí salir con una universitaria —dije, él pareció pensar.

—Oye —llamo poniendo sus dedos en los labios mientras parecía recordar algo —¿Y Becky?

—Estas loco.

Becky, actualmente es "conocida", pero fue mi novia en la preparatoria, tratamos de mantener nuestra relación a distancia cuando me fui a estudiar la universidad a Francia, pero no funciono, ninguna estaba cómoda con tanta lejanía, para cuando volví, simplemente ya no eramos nada más que conocidas.

Aveces aún me pregunto por qué no quiso esperarme, yo la amaba.

—Freen, ahora está aprobado el matrimonio igualitario, haz un trato con ella, sé que te entenderá y lo aceptara —trató de persuadir.

—No, Heng, no he sabido nada de ella los últimos meses, la vi hace un año en un supermercado y ni siquiera tengo su número.

Era verdad, a pesar de terminar "bien" de alguna manera, no hablamos como antes y no sé dónde vive, solo la vi trabajando en un restaurante hace unos meses.

—Déjame decirte algo, Freen —dijo a lo que extendí mi mano dándole la palabra —, no creo que alguien quiera casarse contigo en menos de tres meses.

—¿Por qué?

—Eres insoportable, no se como Becky te aguanto o como te estoy aguantando yo, pero eres insoportable.

—Oh, vaya, que gentil —dije tirandole una bola de papel —, ¿Crees que ella acepte?

—Explícale la situación, seguro querrá ayudarte —dijo confiado.

—Bien, búscala en esta dirección —escribí en un papel la dirección del restaurante donde la vi —, creo que trabaja o trabajaba ahí.

—Bien.