Amor Y Negocios Con Algo De Drama

23. Tatuaje.

Pov Freen.

—Hola —escuché un saludo.

Voltee.

—Hola Nam —saludé, aunque Becky no estuvo del todo de acuerdo yo insistí para que Nam estuviera aquí.

Quería que ella supiera que ahora tendría a mi familia y no hay forma en que ella pudiera cambiarlo.

—Felicidades —Soltó con tristeza en su mirada.

—Gracias.

La fiesta fue un éxito total, los noticieros hicieron alarde de mi mayor felicidad, nos volvimos el centro de la atención pública.

Estábamos en casa, solo la familia y amigos cercanos.

—¿Qué nombre piensan darle? —preguntó Heng con una sonrisa.

—Aún no lo hemos pensando —contestó Becky.

—¿Aún no sabe que es? —preguntó Saint.

—Me encantaría tener un nieto —dijo el papá de Becky.

—A mí me encantaría que fuera niña —dijo mi mamá.

—Yo estoy feliz con cualquiera —dijo mi papá.

—En realidad nosotras igual —respondió Becky.

Era verdad, aunque cualquiera que fuera el resultado me haría feliz, me encantaría ver a una pequeña, una niña que sea una mini Becky.

—Es cierto —afirmé.

—Pues un brindis por ustedes —dijo Noey levantando su copa, todos sonrieron y felices acompañaron el brindis.

Pasamos un buen rato hablando del bebé y la familia tan linda que estaba empezando a construir.

Los padres de Becky se fueron poco después por que la señora estaba cansada.

A los míos les encantaba la fiesta.

—Iré a dejar a mis papás amor, están muy ebrios, festejaron de más —dije.

Ambos estaban abrazados tirados en el sofá hablando de cosas sin sentido.

—Ahora entiendo por qué dices tonterías borracha, tus papás son iguales —dijo antes de darme un beso —no te tardes —pidió.

—Claro que no —respondí antes de darle otro beso —, te amo.

—te amo.

Me acerqué a mis padres quienes se veían muy felices.

—Vamonos señores Sarocha —dije levantandolos del sillón.

—¡Hija seremos abuelos, ¿lo sabias?! —preguntó mi papá emocionado.

—No me digas papá, ¿en serio? —pregunté riendo.

—¡Síííí! ¡tú eres la madre! —contestó mi mamá.

—Que sorpresa —Contesté —, demasiado alcohol para ustedes —completé.

—Heng ayúdame a llevarlos a casa —pedí.

—Claro, ahora regreso amor —se despidió de Saint y me ayudo a llevar a mi papá.

Los subimos al auto y conduje hasta la casa de mis padres.

Ambos se durmieron en el camino.

—Bien hecho —dijo Heng dándome una palmada en el brazo —, lograste que Becky te perdonara y vas a tener una familia.

—Lo sé, fue difícil, pero lo logré —dije orgullosa.

Estacioné el auto y me aseguré de dejarlos a ambos dormidos en sus camas.