29. Diferencia.

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Pov Becky.

6 meses y medio después.

—Con 7 meses el bebé está cada vez más grande y está sano —dijo el doctor.

Hoy teníamos el ultrasonido.

Era hermoso mi hijo.

—¿Está seguro de que todo está bien? —preguntó Freen cómo cada que veníamos a cita.

Se veía tan linda preocupada por nuestro hijo.

Ahora podíamos sentirlo.

Se movía muy seguido.

Y aun más cuando escuchaba la voz de Freen.

—Claro que sí, solo deben cuidarse más desde ahora —ordenó.

Freen le dio un pulgar arriba mientras su rostro era adornado con una sonrisa.

Salimos del consultorio camino al auto de Freen.

—¿Tienes otro planes después de esto? —pregunté.

Ella negó.

—Reserve todo el día para esto, no sabía que sería más corto que las veces anteriores.

Yo tenía hambre.

—¿Y si me invitas a desayunar? —dije.

Ella sonrió antes de asentir.

Me abrió la puerta del auto y condujo a un buen restaurante.

—¿Como van los tramites de Heng?

Freen me había explicado bien la situación de Heng, Saint y Antony.

Se habían casado en secreto.

Nadie supo nada hasta que lo anunciaron en una fiesta de la empresa.

Y estaban dándolo todo para que Antony viviera con ellos.

—¡Increíble! Al parecer en unas semanas lo harán su hijo de forma legal —dijo con una sonrisa antes de meter comida a su boca.

Vi como se manchó la comisura.

Me levante ligeramente de mi lugar.

Pasé mi dedo por su boca para limpiarla.

Como extrañaba sus besos.

Ella pareció nerviosa al ver mi acción.

Pero no podía evitarlo, es ella, la quiero, la deseo, todo el tiempo.

Y más ahora.

El doctor incluso se lo advirtió, que mi deseo sexual podría ser mayor.

Aunque fue algo incomodamente gracioso, no lo había tomado en serio hasta este momento.

Me acerqué a su rostro.

Ella me dio una sonrisa antes de acercarse y dejar un beso rápido y corto sobre mis labios.

—El doctor me lo advirtió —dijo riendo —, conozco esa mirada.

¿Tan evidente soy?

Han pasado meses, es entendible.

Siguió comiendo para cuando mi rostro se puso rojo.

—Pero ahora aliméntate a ti y a mi bebé.

Me sirvió más comida.

No era secreto para nadie que ahora estaba muy enorme de la barriga.

Sentí un pequeño dolor en la cadera al sentarme.

Amor Y Negocios Con Algo De Drama Donde viven las historias. Descúbrelo ahora