Amor Y Negocios Con Algo De Drama

6. Los Armstrong.

Pov Freen.

—Debo ponerlos sobre aviso, para que no sean groseros —dije tratando de sonar tranquila.

—Ah, entiendo —Contestó bajando la mirada.

El resto del desayuno siguió entre preparativos y risas por parte de ambas.

Quizás la idea de pasar mi vida con ella no sea algo malo.

Por algunos segundos pensaba en Nam.

¿Estará bien?

Lo que hice estuvo bien, fue lo correcto, quedarme con Becky, y no ir tras ella, pero ¿y si hubiera ido? ¿Todos seguiría igual? Necesitaba disculparme con ella, no se muy bien por qué, pero debía hacerlo.

Nos preparamos para salir de casa con destino a casa de Bec, admito que estaba nerviosa, no veía a los Armstrong desde hace años y hoy de la nada llegaba a decirles que volví con su hija y que me casaré con ella en menos de dos meses.
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La tan esperada hora llegó y estaba frente a la casa de los Armstrong con Becky junto a mí nuevamente, pero no de la misma forma.

—¿Estás bien? —pregunté al verla tan nerviosa.

—Lo estoy —contestó.

Tocamos la puerta un par de veces hasta que escuchamos como fue abierta.

—¡Becky! ¡hija! —saltó la mujer directamente a abrazar a su hija, la vi llorar de felicidad y recuperar el aliento mientras besaba la mejilla de Becky.

—Mamá... —dijo Becky antes de soltar su llanto aún abrazando a su madre.

No tardo par que el resto de la familia se uniera.

Richie siendo un hombre también lloro de felicidad en cuanto vio a su hermana volver a casa.

—Gracias a Dios volviste —dijo su papá.

—Freen me trajo de vuelta —mencionó.

Toda la familia volteo a verme sorprendidos.

—Hola —saludé, su madre se acercó a mí y acaricio mi rostro.

—Gracias por traer a mi hija de regreso.

—No tiene nada que agradecer.

Pasamos a su casa y ellos parecían felices, yo sin embargo me preguntaba que pasaría cuando les dijera que nos casaremos.

¿Se opondrán?

—Casi no has dicho nada mi amor —dijo Becky dejando un silencio en la mesa.

—¿Ustedes están juntas nuevamente?—preguntó el señor.

—Eeh.

—Así es papá, de hecho nos casaremos pronto —la mamá de Becky soltó sus cubiertos sobre el plato de vidrio haciendo un horrible ruido.

—¿Casarte? —pregunta Richie sorprendido.

—Freen, ¿es verdad? —preguntó el señor con las cejas juntas y notable sorpresa en su voz.

—Sí señor, nos casaremos en menos de dos meses, ese es el motivo de nuestra visita —aclaré.

—¿Por que tan pronto? —preguntó Richie.

—Por que nos amamos —contestó Becky haciéndome bajar la cabeza.

—¿Eso es verdad? —preguntó nuevamente el señor a mí y no supe que hacer.

—Si no me amara no se casaría conmigo papá —contestó Becky por mí.

Quería salir de ahí, tomar mis cosas, dejar a Becky con su familia y regresar a mi vida, una mujer adinerada libre de preguntas sobre su vida sentimental.