FUERA DE LIMITES "Rendido ante Tí"

Cap.9. Pero con mariposas

(Julio del 2018)

MAYA

Camino hacia mi habitación, muerta de rabia e indignación. ¡Se burló en mi cara! Fui una tonta por responderle, además fue mi primer beso, y quería que fuera algo especial. Por eso no lo di con cualquiera, ¡y este idiota me lo roba de esta manera!

Claro, no voy a negar que el domingo, cuando compartió su postre conmigo, lo pensé un par de veces; pero en realidad, no sé quién fue el Cameron dulce que compartió conmigo ese día. A ese yo no lo conozco.

Luego de eso, volvió a ser el odioso y antipático de siempre. Ya sabe que me gusta molestarlo, y ahora él también lo hace a propósito.

Escucho mi teléfono sonar, y es Aiden quien me llama.

-Hey, Seattle, vamos por unos mofis, quiero que me acompañes a un sitio -me dice Aiden por teléfono. Ahora me llama así, Seattle, porque vengo de allá. Acepto y me pongo un blue jean de mezclilla y una camiseta negra corta y ancha. Tomo un buzo grande y salgo.

El idiota aún ve televisión. Me conseguiré un televisor grande para mí. Cuando salgo, Aiden llega de inmediato, y vamos primero a la cafetería. Comemos mofis con sodas y luego quiere que lo acompañe a una tienda de tatuajes.

-Ven, Seattle, te gustará. Deberías hacerte uno -me dice, y mi cerebro lo considera una genial idea. Sonrío.

-Déjame pensarlo. ¿Te dolieron los tuyos? -le pregunto, y él niega, aunque después me dice:

-Bueno, un poco. Depende de dónde lo hagas... -me contesta, y yo asiento.

-Ok, ¿y qué te harás? -le pregunto a mi amigo, el súper sexy de la escuela.

-Bueno, en realidad pensaba hacerme un tipo de tribal, con un tigre de medio rostro -yo asiento y sonrío.

Cuando llegamos a la tienda, mi amigo toma su tiempo para diseñar su tatuaje, que le queda espectacular. Pero cuando inician con él, yo me decido y le cuento la historia de la mariposa a mi tatuador. Le digo lo que quiero.

Mi abuela solía contarme una historia de una oruga fea y horrible que nadie quería, pero que, luego de tomarse un tiempo de preparación, se convirtió en una hermosa mariposa.

-Algo así como el patito feo, pero con mariposas -le digo a mi tatuador, y le es inevitable no reír.

Este me diseña una hermosa mariposa sobrevolando una rosa con algunos detalles.

Me parece genial, pero ahora no sé dónde hacérmela. Al final decido hacérmela en mi espalda, cerca de mi hombro derecho. La mariposa es grande, con sombras y colores amarillos, negros y toques rojos.

Me dolió hasta el alma, al igual que a Aiden, pero cuando termina, después de tres horas, estoy feliz.

Cuando salimos, veo la hora, y son las once y media. Es algo tarde, y mañana tengo clases.

Cuando llego a casa, no esperaba encontrarme nuevamente al amargado en la sala. Voltea a verme; está en el mueble, aún viendo deportes.

-¿Dónde estabas? Mira la hora. No es algo tarde para que una señorita ande en la calle -me dice este idiota, como si fuese mi papá o hasta Max.

Pero recuerdo que estoy enojada con él por lo del beso, y le contesto de manera grosera.

-Tú no seas sapo; ¿a ti qué te importa? -sigo hacia mi habitación, ya que el dolor me está pasando factura.