FUERA DE LIMITES "Rendido ante Tí"

Cap 40. Me tienes enloquesido por ti.

MAYA

—No te quiero ver besandote, con nadie, Maya Parker...— me dice enojado este idiota y yo de una reaccióno.

— ¡Que..!! ¡pero que!.. Quien te crees que eres, puedo estar o besarme con quién yo quiera.. que le quede claro profesor Warnes.— le contesto enojada, en ese momento llega el mesero con mi trago y su botella de vino, el mesero la sirve y este la bebé toda de inmediato viendome, veo como se le mueve su manzana de Adán, sé qué se molestó, por mi reclamo.

Respira y me ve, bebé nuevamente y me dice.

— Por que contigo todo tiene que ser por las malas Maya. — lo veo, fijo,  mi entrecejo está marcado.

— Bebé,— me muestra mi mojito y lo tomo. El me ve mi cara de gusto cuando lo hago y empiezo a comer; la comida está deliciosa y hago ruidos de placer cuando como.

Luego de un rato, el cambia la conversación, me pregunta por mi carrera y yo le cuento de qué me gusta en la arquitectura, y otras cosas más.

Cuando miro mi trago se ha acabado y el pide otro para mí.

Veo que está bebiendo muy entretenido y saborea su copa, mi curiosidad me gana y le pregunto.

—Es muy rico, tu trago; haces cara de Hummm ¿placer.?—le digo y este suelta una carcajadas, su risa es sexi, y mi profesor es muy guapo.

Niega.

— Créeme no creo que esta; sea mi cara da placer, quieres verla.— me dice el egocentrico como con una doble intención; yo lo veo. El reacciona y me ofrece.

— bebé, pruébalo..— me dice y el vino es horrible al primer trago pero el segundo es increíble, delicioso, exquisito.

— Guao; delicioso.  — le contesto, luego de un rato estamos riendo; mi estimado profesor me cuenta una anécdota de cuando estaba en el instituto y nos es inevitable reirnos.

No pedí más; mojitos y ahora tomo la misma copa de mi profesor.

Me levanto un momento para ir al baño y cuando salgo ya el egocentrico me espera.

— ¿nos vamos.? — pregunta ofreciéndome su brazo, yo asiento; y me guía a su auto, miro la hora; 12:13 AM.
Podría ir aún de fiesta, puedo llamar a Aiden o si Darell ya llegó podríamos ir, pienso, pues este arrancado el auto.

— ¿Que piensas Maya?— me pregunta y veo como lleva su mano a mi rodilla, la acaricia y la aprieta.

— ¿Solo veía la hora.— contesto, pero veo como la mira y niega.

— Te parece temprano, piensas que puedes ir aún de fiesta.— este niega y yo lo miro con mi cara, asombrada, tengo hasta mi boca abierta.

Lo escucho reírse, pero veo que entra en un edificio; es grande y muy bonito, estamos en el sótano; del edificio.

— Para dónde vamos, pensé que ya me llevarías a mi dormitorio.— le digo y este niega, me ayuda a salir de su auto y me guía a un ascensor; marca un botón especial y un código.

— Y darte la oportunidad de irte de fiesta; eso estabas pensando, Maya, no puedes mentirme.— me dice y yo no puedo creerlo, es brujo, definitivamente es brujo...

Hago una cara achinada de indignación...

Cuando abre las puertas al salir quedó de inmediato dentro de una elegante sala, esto es un penjaus; es muy bonito aunque yo haría algunas mejoras.

El egocentrico me guia a una sala, muy bonita, va a su cocina y saca una botella igual, a la que estábamos bebiendo en el restaurante; pero trae una sola copa.

Sonrio por lo menos si no me dejó salir de fiesta, puedo beber.. aunque quería bailar; pero le pregunto haciendo puchero, con tal y no me salga con un juguto.

— ¿Y mi copa?— pregunto indignada.

— No estabas bebiendo de mi copa en el restaurante; pues seguirás bebiendo de mi copa.— me dice, yo lo veo, me da igual; alcohol es alcohol...

El sirve un trago y bebé, me lo pasa, yo hago lo mismo; bebo.  Pone música, con su celular, y prende una pantalla gigante que hay en nuestro frente. Es música suave y sensual, yo me siento en el mueble; y me río, un poco, prácticamente la copa nos la bebemos; en un segundo el se sienta a mi lado, muy cerquita mio; pone sus manos en mis piernas y de vez en cuando las acaricia; está sonríete y se ve lindo, lo veo y sobre todo guapo, el sirve nuevamente la copa y así, nos bebemos varias copas, tengo algo de risa, sale una canción super linda, y se me antoja bailar, me levanto.

— ¿A donde vaz?— me pregunta el.

— Quiero bailar, tu no me dejaste, salir de fiesta y quiero hacerlo—  le digo, el sonríe, y yo me pierdo un minuto, ya estoy algo entonada, sé que los mojitos más este vino me tienen muy alegre.

Muevo mis caderas y cuerpo al son de la música sensualmente, es un reguetón y me permito viajar, y sobrio.

Abro mis ojos el se levanta, sirve nuevamente vino en nuestra copa, y bebé, se para en mi frente nuevamente bebé, pero llega su mano, a mi mentón y me voltea suavemente a el, y Vega sus labios a los míos, y me da vino, de su boca; nuevamente toma y hace lo mismo;   yo bebo y bailo sensualmente, el vuelve hacer lo mismo; pero ahora no me da vino sino que me da un beso, y me aprieta fuerte hacia el, el beso es dulce y nesecitado, es pasional y delicioso, yo lo sigo se siente muy buen, de un momento a otro me carga, a horcajadas y me lleva al mueble, se sienta en este y yo aún arriba de el, me ve y acaricia mi rostro.

— Que hermosa eres, Maya Parker; me tienes enloquecido por ti. —  Me dice y vuelve a besarme, le correspondo todos y cada uno de sus besos, se siente delicioso cuando baja y besa mi cuello.

Siento como mete sus manos por debajo de mi falda, pues nos  quitamos los  blazer cuando llegamos. 

El sigue con sus caricias, y yo estoy entre risueña y soñando, pues esto no se siente real, creo es mi sueño erótico; creo es la nesecidad de tener sexo, o algo así leí, pienso.

El me ve, y me pregunta, juntando su frente con la mía.

— Maya;  haz tenido intimidad; quiero amarte.— me dice y yo entre mi sueño le contesto asentando.

Este me carga a horcajadas y me lleva a no sé dónde; creo y es su habitación, escucho, que me dice.

— Hermosa puedo amarte; quiero besarte y saborear todo de ti, permete tenerte. — yo lo veo y acarició su rostro, nunca lo había hecho; y moría por hacerlo.

— ¿Quieres?— me pregunta y yo asiento.

— Dilo, dilo hermosa, di que lo deseas...— me dice y yo de manera entrecortada, lo hago.

— Si quiero, te deseo.— le digo y me siento en las nubes.

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🫣