Seth
¡Mierda! Que oportuna es mi madre. Estaba a punto de besar a Ethan, y mi maldito celular tenía que sonar. ¡Qué fastidio, en verdad!
Ahora me encuentro frente a la puerta de mi casa, indeciso sobre si entrar o no. Miré de reojo el horizonte y suspiré al percatarme de que el sol comienza a ocultarse. (Como sea, terminemos con esto), pensé y fruncí el ceño levemente. Tomé el pomo de la puerta y entré, entonces escuché voces provenientes de otra habitación.
Me asomé tímidamente en la sala de estar, donde se encuentran mis padres junto a mi tía. Al verme, todos me sonrieron cálidamente.
-¡Seth! Tenía mucho de no verte –dijo mi tía felizmente, luego le dio unas palmadas al cojín del sofá.
Sonreí y me senté a su lado. Mi madre se levantó y dijo que iría a la cocina para preparar café para todos.
Permíteme presentarte a la madre de Gavin, Marcy. Ella aparenta 35 años, aunque en realidad tiene más de 40... No obstante, es una mujer algo vanidosa y cuida constantemente su aspecto. Con una imponente estatura de 180 cm, logra resaltar su figura esbelta.
Su cabellera rubia, cae en suaves ondas hasta la mitad de su espalda. Sus ojos, de un intenso color marrón oscuro, poseen una mirada penetrante que parece traspasar el alma de quien se cruza con ella. Su tez, ligeramente bronceada, le otorga un aspecto vivaz y cálido. Sus labios, ovalados y bien delineados, se curvan en una sonrisa enigmática, dejando entrever una feminidad cautivante. Y finalmente, sus rasgos faciales, delicados y armoniosos, le otorgan una apariencia de belleza serena y elegante.
(Ahora entiendo por qué el tío Will se enamoró de ella), pensé.
-Ay, Seth. ¡Qué barbaridad, estás enorme! Creciste mucho desde la última vez que nos vimos, cariño -afirmó en tono coqueto, después pellizcó suavemente mis mejillas. Fruncí levemente el ceño y me sonrojé.
-Eh... T-también me alegra verte, tía Marcy. ¿Cómo te ha ido desde que volviste a tu ciudad natal? -pregunté mientras me liberaba de su agarre. Ella se sobresaltó y soltó una risita. Mi padre nos miró con ternura.
-¡Me alegra qué preguntes! Ha sido toda una experiencia. Desde que me divorcié de William me he sentido como una mujer nueva -afirmó con orgullo. Puse cara de: "La cagué" al darme cuenta de que pregunté algo que no debía. -Por cierto... ¿Cómo está Gavin? Pensé que vendría contigo después de clase -añadió, mirándome con extrañeza. Suspiré y me di una palmada en la frente.
-B-bueno... Eso es porque se quedó en la oficina del tío Will -mascullé a secas. Ella asintió y frunció sus labios.
Ah... Yo y mi bocota.
Mis tíos se divorciaron el año pasado después de casi 20 años juntos. Obviamente mantuvieron todo ese drama en privado y, para ser honesto, nadie en la familia sabe cuál fue realmente el motivo de su separación; Gavin se quedó viviendo con su padre debido a que estudia aquí y tiene a sus amigos.
Yo personalmente tengo la "teoría conspirativa" de que alguno de ellos fue infiel o algo así. Pero no puedo meter la mano al fuego al carecer de pruebas.
El tarareo de mi madre me sacó de mis pensamientos. Ella regresó de la cocina con una bandeja, la cual tiene encima 4 tazas de café, azúcar y unos esponjosos cupcakes. Ella la colocó cuidadosamente sobre la mesita de té, después le entregó una taza a la tía Marcy y una a mi padre, yo me levanté para tomar la mía y también un cupcake, entonces comencé a beber la humeante bebida en silencio.
-¿Marcy te gustaría una cucharada de azúcar? -preguntó mi madre mientras señalaba la bandeja. Mi tía asintió.
-Y cuéntanos, Marcy ¿Cómo va tu trabajo? -cuestionó mi padre y sonrió, luego mordió su cupcake. Ella le devolvió una sonrisa entusiasta.
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Tormenta de primavera
RomanceEthan Bennett es un joven de 20 años. Cansado de vivir bajo la sombra de su hermano mayor, soportar los abusos de su tío, y de no poder cumplir con las altas expectativas de su familia, decide buscar su propio camino en la vida e ingresa a la univer...