Tormenta de primavera

Capítulo 9 Pocky

Ethan

Mi tiempo en detención se pasó en un abrir y cerrar de ojos. Antes de salir, le agradecí a William por los consejos y por la conversación tan agradable que tuvimos. Después me encaminé hacia la cafetería, sin embargo, no había señales de los chicos por ninguna parte, por lo que tuve que almorzar a solas.

Un rato después, salí de la facultad con la intención de caminar y tomar un poco de aire fresco antes de que mi próxima clase comenzara.

De repente, me encontré con Annie, quién corrió hacia mí, y luce emocionada por alguna razón...

-Oye, Bennett ¿Tienes planes para esta noche? -preguntó mientras juega con su cabello, luego se sonrojó. Negué con la cabeza.

-No realmente, ¿Por qué? ¿Tienes algo en mente? -cuestioné de vuelta, arqueando una ceja. La castaña asintió repetidamente y sonrió.

-Súper sí. Gavin mencionó que habría una fiesta en la playa esta noche. Así que pensé que sería divertido que fuéramos todos ¿Te gustaría acompañarnos? -propuso, cruzando sus brazos. Sonreí y asentí.

En ese momento, Annie me miró de pies a cabeza, con una mirada mezclada de curiosidad e interés, luego se acercó todavía más a mí.

-Por cierto, Ethan, he querido preguntarte... ¿Hay alguien qué te guste? -Puso en duda e hizo labios de pato. Me sonrojé un poco, y acaricié mi nuca.

-De hecho... Sí alguien qué me interesa... -musité, apenado.

Entonces me sobresalté cuando vi que Seth viene hacia nosotros. Involuntariamente aparté la mirada de Annie y me acerqué para saludarlo, lo que provocó que mi mejor amiga arqueara una ceja.

-¡Hola, Seth! Te ves bien hoy. No te vi durante el almuerzo... ¿Estabas en el club de esgrima? -pregunté, sonrojándome aún más. El rubio clavó sus ojos miel en mí y sonrió como un ángel...

-S-sí, yo... estaba ocupado. ¿Podemos hablar después? Gavin me está esperando -respondió, señalando a su primo, que estaba a varios metros de nosotros. Asentí.

Seth se alejó, no sin antes dedicarle una mirada ácida a Annie.

Suspiré con pesadez y me di una palmada en la frente. (¿Cómo no se da cuenta de qué estoy loco por él?), pensé desanimado.

Entonces me acerqué a Annie, luego agaché mi cabeza y fruncí mis labios.

-Pero no estoy seguro de que él se sienta de la misma manera... -susurré desanimado, después miré a Annie. Ella arqueó una ceja.

Mi mejor amiga miró a Seth de reojo, y comenzó a reír a carcajadas.

-¡Ay, Ethan! ¡Eres súper gracioso! -afirmó riendo, después comenzó a jugar con mi camisa para acomodarla.

Seth dejó de hablar con su primo y nos miró con confusión.

-Gracias de nuevo por lo de hoy. Tú sí que eres un caballero que sabe hacer sentir especial a una chica... Pasar tiempo contigo es súper asombroso -dijo la castaña en tono coqueto, mientras sus ojos verde olivo brillaban como la luna en el cielo. La miré con extrañeza.

-¿Perdón? ¿De qué rayos estás hablando, Annie? -pregunté confundido, y arqueé una ceja. Ella puso sus ojos en blanco y suspiró.

-¿Te parece si me sigues el juego, genio? ¡Es por una buena causa! -masculló, frunciendo el ceño. Asentí lentamente, aún confundido. -Prométeme que la próxima vez podremos ir a un lugar más privado, tal y como cuándo éramos niños -añadió, sonriendo con picardía. Sonreí cálidamente y asentí.