Capítulo 15 Lascivo

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Gavin

-¡Despierta, Gavin! El desayuno está en la cocina, así que apresúrate o llegarás tarde. Hoy no podré llevarte, tengo una reunión -dijo mi padre mientras tocaba la puerta. Abrí mis ojos y bostecé.

-Está bien, pa... Cinco minutos más... -respondí en tono somnoliento. Pude escuchar a mi padre dirigirse a la cochera, e irse.

Me levanté a regañadientes, pero tuve que cerrar los ojos debido a los intensos rayos del sol que se filtran por la ventana de mi habitación. Pero, como conozco mi casa como la palma de mi mano, decidí caminar a ciegas, no hace falta decir que eso fue una estupidez, pues me golpeé el rostro con la puerta de mi dormitorio.

-¡Ay! ¡Maldita puerta! -exclamé molesto, y cubrí mi nariz con ambas manos.

Bajé a la cocina y me senté en el desayunador para disfrutar de la ensalada de frutas que papá me preparó.

Fue un fin de semana divertido con los chicos, excepto por la parte donde mi primo nos dio un susto de muerte a todos.

Por desgracia... Finalmente es lunes, y con eso, otra maldita semana de clases. ¡ODIO LOS LUNES! Si fuera por mí, me quedaría durmiendo todo el día y vería películas o algo así. A diferencia de Seth, no soy tan fanático de los videojuegos, mientras él podría pasar horas enteras jugando con su Nintendo Switch, yo prefiero salir a nadar o ir a algún restaurante con papá.

Después de comer, subí a tomar una ducha. Luego de vestirme, estaba a punto de irme, pero...

-Hmm... ¿Dónde coño dejé mi mochila? -pregunté e inflé mis mejillas.

Comencé a buscar en toda mi habitación como un desquiciado, al final... La encontré debajo de la cama. Guardé los libros para los cursos de hoy, y luego salí de casa.

Mientras caminaba, decidí que podía distraerme con algo de música, así que saqué mis audífonos inalámbricos, y elegí una canción que me gusta mucho, se trata de Maps de Maroon 5. Esa canción me trae muchos recuerdos sobre mi estadía en... La escuela de música...

Mis tíos siempre dicen que Seth y yo nos parecemos mucho, y es cierto, pero... Tenemos muchas diferencias también, como el color de ojos, los suyos son de un tono miel, y los míos son grises...

...

El profesor no paraba de hablar y hablar. El tema de hoy hablaba sobre cómo tratar las quemaduras en los niños.

Al concluir la clase, guardé mis libros y me dirigí a la cafetería. Aunque comí bastante en el desayuno, realmente tengo un gran apetito... Mientras avanzaba por el pasillo, sonreí y me relamí los labios mientras sobaba mi abdomen e imaginaba las delicias de la cafetería.

Después de esperar impacientemente en la fila, llegó mi turno. Alcé la mirada para ver las opciones de hoy, elegí hot dogs y una lata de Coca Cola. Tras colocar mi almuerzo sobre una bandeja, pude divisar a Hilda, Kasia y Annie en una mesa en el fondo, así que me acerqué a ellas. Las saludé, y la mejor amiga de Ethan me invitó a acompañarlas.

-¿De qué hablan chicas? -pregunté, sonriendo, luego le di una mordida a mi hot dog. Annie me sonrió.

-Habrá un concurso de belleza en unas semanas. Hilda y yo vamos a participar ¡Estamos muy emocionadas! -contestó la castaña, después metió un poco de espagueti a su boca. La rubia se sonrojó y evitó el contacto visual.

-Yo diseñaré la ropa que usarán. De hecho... Tengo algunas ideas, pero primero debo tomarles las medidas -añadió Kasia, señalando su pecho. Rodé mis ojos y sonreí. Hilda llevó una mano a su pecho.

Tormenta de primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora