Capítulo 10 Pelea de comida

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Gavin

No he hablado mucho con papá últimamente; él llega tarde a casa después del trabajo, y se va muy temprano por la mañana. Mi padre suele ser muy cariñoso y comprensivo, aun así, sigo molesto con él. Y no me malentiendas, no me molesta la idea de que le guste otro hombre, sino que me lo haya ocultado. Creí que había mucha confianza entre nosotros, pero me equivoqué...

Tampoco digo que sea un mal padre. De hecho, todas las mañanas me deja dinero para el almuerzo, e incluso, en algunas ocasiones él mismo me prepara la comida. Casi todas las noches lo espero en casa para que cocinemos la cena juntos, pero como dije, últimamente no lo he visto mucho.

Creo que necesito algo de tiempo para procesar todo esto... ¿Quién es el hombre que le gusta? Desde que mi madre se fue las cosas han cambiado mucho, su ausencia se siente bastante.

Desperté temprano. Bajé las escaleras mientras bostezaba y frotaba mis ojos, casi me caigo por caminar con los ojos cerrados. Fui a la cocina y noté que papá preparó el desayuno antes de irse y dejó una nota:

"No quise despertarte, parecías estar teniendo un lindo sueño. Te dejaré el desayuno listo, espero que tengas un gran día en la universidad. Te quiero hijo. Con amor, papá".

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al terminar de leer la nota. Entonces le eché un vistazo al desayuno que papá dejó sobre la encimera, retiré la tapa redonda y un delicioso aroma despertó todos mis sentidos. Mi padre preparó huevos fritos y tocino, incluso hizo tostadas con mermelada de fresa. Me senté a comer alegremente y, cuando acabé, subí a tomar una ducha.

(Parece que hoy lloverá), pensé mientras me lavaba el cabello y miraba el cielo nublado por la ventana.

Tras salir del baño, fui a mi dormitorio para vestirme, opté por algo abrigado: Una camisa blanca con mangas cortas, combinada con una chaqueta de color amarillo mostaza con capucha; jeans negros, unas zapatillas Converse blancas, y, finalmente, un gorro de lana negro con un pompón blanco.

Recogí mi mochila y me fui a la universidad. Al llegar a clase, saludé a mis amigos y me senté al fondo. El profesor hablaba sobre los cuidados intensivos para los niños. A medida que la clase avanzaba, mis párpados comenzaron a pesar...

...

-¡Gavin! La clase ya se acabó -dijo una compañera riendo. Me sobresalté y me levanté confundido, después salí del salón.

Abandoné mi facultad y me dirigí a la cafetería central, que es el lugar donde suelo almorzar con los demás.

(No puedo creer que me quedé dormido de nuevo), pensé mientras caminaba por el pasillo. Fue entonces cuando vi a ese chico con sus amigos...

Me oculté detrás de un pilar con rapidez y, luego de unos segundos, me asomé tímidamente. El castaño y sus acompañantes continuaron su camino hacia la cafetería mientras compartían risas. Me sonrojé al ver su irresistible sonrisa, y sus hermosos ojos azules, que brillan como el destello del amanecer en el horizonte.

(Se ve tan guapo hoy...), pensé y sonreí. Cuando me aseguré de que se había ido, salí de mi escondite y suspiré aliviado. Entonces llevé una mano a mi pecho para sentir mi acelerado pulso.

Lo he estado observando por algún tiempo, y apenas sé su nombre... "Jostin". Sin embargo, no sé nada más sobre él, no sé cuál carrera estudia, ni su edad, mucho menos sus gustos. Pero, la verdad es... que me parece guapo. Es muy alto y tiene una complexión muy atlética, por lo que es probable que vaya al gimnasio con regularidad.

Me sonrojé al pensar en su radiante sonrisa. (¡Ahh! Lo que daría por tener un novio así), pensé, llevando mis manos a mis mejillas, mientras lo veo alejarse. Moví mi cabeza a ambos lados con rapidez para salir de mi estado atontado.

Tormenta de primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora