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—¡Eso no puedo creerlo! Con que derecho se llevó a mis hijos madre, te pedí una sola cosa madre, que los cuidaras y dejas que se los lleve.

Edmundo estaba que ni lo calentaba el sol, su madre lo había llamado para decirle que Regina se presentó de manera insolente, gritándole y lastimándola después de que se fue y no dijo a donde se indigna ofendida.

Era claro que la mujer exagero a su conveniencia, sabia como encender a su hijo y ponerla en contra de ella, jamás le agrado una mujer insípida y siempre conformista, era una pena que le haya dado dos nietos, su hijo con ella, aun así. Se encargaría de hacerle saber a esa mujer que no es grata en la familia.

No tardó en llegar Edmundo en llegar desesperado no era tanto por los hijos que lo enfureció si no que su ex mujer llegara con un hombre por ellos.

—Te dije que esa mujer no era de clase, y mira como me trato—espeto la mujer quien ella se había lastimado, para causar mas impacto en su hijo. —Regina mostro ser una mosca muerta como siempre, pero nunca me creíste, ahora paga las consecuencias.

—Basta madre.

—No Edmundo, te molesta que te diga la verdad, pero debes aceptarlo, después de todo, tú tienes la culpa, creíste que ella era una mujer de casa, no es así, ya está con otro.

Su madre se acercó a él, tomo su brazo y le mostro su muñeca enrojecida, los ojos de Edmundo negaron, pero la mujer aseguro que fue agrede día no verbal sino físicamente.

—No puedo creer que Regina se atreverá a lastimarte, no puedo creerlo, mas delante de los niños.

—Esa mujer se le salió lo corriente que es, agradarme a mí que soy la abuela de sus niños.

—Aún sigo, sin...

—¿Creerlo? Por favor que necesitas para darte cuenta que hiciste lo correcto, Margot siempre ha sido la mujer ideal para ti, no lo arruines, te dará un hijo hermoso.

—Se lo que tengo con Margot, no hace falta que me lo recuerdes.

—Debes hacer algo Edmundo, ella no se puede quedar con los niños, menos cuando fue con un hombre—Edmundo de giro hacia su madre—Ese tipo es un corriente, sin clase alguna, tratarme con ofensa, no puedo creer que Regina se metiera con un tipo así, apenas está sola y ya tiene alguien más, esa mujer jamás te amo.

—No puedo creerlo, quien es ese hombre, y con qué derecho se llevó a mis hijos con Regina, esto no se va quedar así madre, Regina sabrá muy bien que no puede andar con alguien menos con mis hijos.

Edmundo no tardo en llamarle a un conocido, sabía que haría lo que fuera para que Regina no se saliera con la suya, como podía andar con alguien, tan pronto y ya ser andaba revolcando, que clase de ejemplo de dará a sus hijos.

En él no se ve mal, es hombre y los hombres es normal que tenga una pareja. Pero ella es madre y debe dar buen ejemplo, no andar revolcándose con otro, y se quería ponerlo celoso se equivocada, solo le abrió los ojos de que ella era una mentirosa.

Margot cruzo los brazos cuando Edmundo termino su llamada, esta lo vio con molestia y el solo suspiro porque sabía que no estaba nada feliz, con la llamada que hizo.

—Margot ¿Ahora qué? Porque me vez así.

—Puedo entender que vas a divorciarte, pero escucharte decir, que no vas a dejar a tu ex mujer que salga con alguien, no crees que das entender que te interesa.

—Por supuesto que no.

—A mí no me interesa que Regina se meta con quien ella quiera, pero no voy a permitir que tú me veas la cara de tonta Edmundo, seremos padres, después de todo, dices amarme, pero no lo demuestras, no quiero pelear con el recuerdo de Regina.

—No son las cosas así, Regina agredió a mi madre.

—¿Enserio? ¿Pero cómo? Tu madre es un amor de persona, lastimarla entonces si se pasó, ella debe ir a la cárcel, no puede agredir a una persona mayor, espero que no le quede secuelas.

—Solo fue un apretón.

—Aun así, tu madre debe presentar cargos.

—No es para tanto solo se encargará demandarla por la patria potestad de los niños.

—¿Vas a quitarle los niños? —pregunto ella angustiada, lo que menos quería era quedarse con unos mocosos en casa.

—Sí, ellos estarán mejor conmigo.

—Edmundo, sé que la cosa con Regina no va a funcionar, pero si se los vas a quitar, sabes en lo que te vas a meter.

—Por supuesto, mis hijos se quedarán conmigo, además que puede ofrecer Regina, nunca ha trabajado en su vida, no tiene con qué, y su hermana no podrá ayudarla, apenas puede con su vida—aseguró el creyendo aquello.

Efraín miro a los niños en la sala de estar mirando una película que fue hasta el pueblo cercano algo que ni él hacía por él, por más aburrido que estuviera en su cuarto.

Trajo pizza y dejo en la mesita con los niños para que disfrutaran, mientras Regina estaba limpiando la isla, ella sonrió al verlo entrar, dejando a un lado el atomizador con el que limpio.

—Te vez cansado, no debiste ir al pueblo, pude ir yo.

—¿Ir? Como la otra vez, que casi te matas en la bicicleta.

—Eso fue tu culpa, ni digas nada porque Tania nos va matar, debemos mandarla arreglar.

—Mañana la llevo, porque tu hermana es intensa, con sus cosas, y bueno me corresponde porque una loca se me atravesó en la lluvia.

—Tú fuiste un ciego, además para mí era ser nueva en este lugar, no sabía que todo es en sentido contrario, no es como la ciudad.

—De algo se aprende Reginita.

Regina sonrió, estaba agradecida con Efraín después de todo, fue atento y considerado, sobretodo paciente con sus hijos, se nota que no está acostumbrado, como también ha sido lindo verlo hacer el desayuno, sus hijos aún son algo serios con él, pero sabe que es cuestión de tiempo que tengan un poco de confianza con él.

Aunque Andrés es muy ocurrente, era mejor dejar las cosas claras con su hijo, que el solo es un buen amigo de la familia.

—Estaba pensando llevarme Andrés que me ayude a limpiar el pasto mañana.

—Claro que ayude un poco, además creo que este lugar es lindo para ellos, de tomarme unos días para mí, ahora me los tomare con ellos, es lo mejor.

—Bueno haces bien, por cierto, mi conocido vendrá mañana en la tarde, para que le expongas sobre lo que ha pasado, no queremos que ellos nos lleven ventaja, a como vi esa mujer no tardara en llorarle a su hijo y si no terminaste bien con él, mira Regina los hombres somos bien canijos cuando queremos, no mereces un mal sabor de boca, es mejor prevenir.

—Gracias Ferian.

—Él va hacer creer que las tiene de ganar, de montar que dejaste a los niños, diremos que te salió una oferta de trabajo y solo se los dejaste para ver si convenía porque según tú y el terminaron en buenos términos, pero el cómo es machista te la volteo, tu tranquila, nos encargamos de todo, es mas solo pondremos el asunto de su adulterio de años y donde tenía una doble vida, con eso, lo demás solo llévatela relajada un poco, por el bien de ellos.

—Sí, debo pensar en mis hijos, solo en ellos.

ABANDONADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora