Estoy temblando sin control, mientras que unas gotas de sudor bajan por mi frente. Mi respiración es entre cortada y un montón de sollozos ahogados brotan en mi garganta. Siento que mi corazón va a salir disparado de mi pecho en cualquier momento. Mis piernas tiemblan más que nada, ya casi no siento fuerzas. Solo siento, que voy a caer desplomada. Pero, aquella voz no me lo permite. Aquella voz que sigue retumbando en mis oídos. Aquella voz que le pertenece a él. Se que es él, es Luhan.
—Te soltaré, pero debes prometer que no gritaras—otra vez susurra en mi oído, haciéndome estremecer por completo. Aun esta tapando mi boca y yo suelto un leve gemido por la presión que esta causando. Siento su respiración en mi cuello, en mi oreja, y siento el peso de su cuerpo tras de mi. — ¿Prometes que no vas a gritar? —pregunta, y esta vez, con un pequeño movimiento de cabeza; asiento.
La mano que tapa mi boca desciende lentamente hasta quitarla por completo., y yo dejo salir un suspiro ahogado, tratando de calmar mi respiración. La otra mano, la que sostiene mis brazos tras mi espalda, me suelta delicadamente y siento como su cuerpo retrocede un poco; dejándome libreada.
Me quedo inmóvil de pie, aún dándole la espalda. Escasos centímetros nos separan, ahora, y puedo sentir su fuerte presencia tras de mi. No tengo el valor ni la fuerza suficiente para voltearme a verle. No soy capaz de hacerlo.
Siento como él da un paso hacia mi, se esta a cercando nuevamente y mi corazón vuelve a latir desenfrenadamente. Da otro paso, esta atrás de mí casi rozando nuestros cuerpos, puedo sentir su respiración, así como también siento cuando posa sus manos sobre mis hombros.
Siento un escalofrío recorrerme todo el cuerpo, haciéndome temblar y estremecer tanto que pienso voy a caer. Pero él no me lo permite, sus manos me sostienen.—Iseul...—me llama. Su voz resuena en cada rincón de mi habitación, penetrando mis oídos.
Al volver a oírlo, cierro mis ojos con fuerza, como si acabase de recibir in gran impacto.
"Esta ahí, voltéate", grita la voz dentro de mi cabeza, y tomo una gran bocanada de aire para girarme lentamente hacia él. Doy un giro de 180°, ya estoy frente a él pero aún mantengo mis ojos cerrados y los aprieto con fuerza agachando mi cabeza.
—Iseul, abre tus ojos— me pide, y tengo miedo. Siento mi pecho oprimirse, y dudo unos segundos... hasta que obedezco.
Abro mis ojos con lentitud, como si me pesasen y al tenerlos abiertos por completo parpadeo con brusquedad. Fijo mi vista en el suelo, mirando mis pies descalzos y luego miro un poco más hacia adelante y veo un par de converse negras. Converse negras como las que solía usar siempre Luhan.
Comienzo a inclinar mi cabeza, subiendo de apoco mi vista y con la mirada fija en frente, hasta que me voy encontrando con; un par de piernas largas, cubiertas por unos jeans azules y rasgados. Una camiseta a cuadros de colores blanco y rosa, de media manga que deja al descubierto unos pálidos brazos.
Sigo subiendo, hasta quedar con mi mirada clava en su pecho, dejando ver un poco de su escote.
No soy capaz de seguir mirándole, no soy capaz de reencontrarme con su rostro. Soy tan débil y eso me molesta, haciendo que mis ojos comiencen a arder debido a las lágrimas que tenía acumuladas.—Mírame— dice con voz leve, pero suena desesperado. Yo no reacciono.
Él se acerca por completo hacia mí, y con una de sus manos sujeta de mi barbilla y levanta con delicadeza para que mis ojos se puedan reencontrar con su rostro. Y es allí, en aquel momento... cuando lo veo.
Es él. Es Luhan. Es mi Luhan.
Mi mirada se clava en su rostro. Y me pierdo en esos perfectos y definidos labios. En su pequeña y respingada nariz. Sus pequeños y brillantes ojos cafés. Sus delicadas y definidas facciones. Me pierdo por completo ante aquel rostro angelical e inocente.
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EL REGRESO
Fanfiction"La muerte no nos roba los seres amados, al contrario. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente." - François Mauriac. (frase editada) ******************************* ADVERTENCIA: Esta his...