EL REFUGIO DE LA DESILUSIÓN - SATORU X READER

CAPITULO 9

_“Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra." -Charles Chaplin.

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Satoru se encontraba en la sala de espera dando vueltas desesperado porque no salía la joven a la que atendió por la mordedura de una serpiente. El ambiente estaba cargado de tensión, el zumbido constante de los fluorescentes y el murmullo de otros pacientes y familiares no ayudaban a calmar sus nervios. Los asientos de plástico azul, duros e incómodos, se alineaban contra las paredes de la sala, y el reloj en la pared parecía avanzar más lento de lo normal

-Ahorita sale su novia- dijo la doctora, estresada al ver todas las vueltas que daba Satoru, llevaba una bata blanca y el cabello recogido en un moño apretado, con los ojos cansados pero enfocados en su labor

-No es mi novia, pero gracias- Respondió Satoru con una sonrisa arrogante, tratando de ocultar su nerviosismo, claro que le gustaba la muchacha, pero ella tenía un carácter bastante fuerte y lo rechazaba cada vez que él intentaba acercarse, recordó cómo sus ojos chispeaban con determinación cada vez que lo ponía en su lugar, y eso solo hacía que le gustara más

-Pues entonces lo que sea de usted tuvo suerte de que tuviéramos el medicamento, como esas mordeduras son tan recurrentes casi nunca contamos con este- explico la doctora escribiendo los datos de otro paciente

-No sabe cuánto me tranquiliza eso- Respondió con más serenidad

-El que sigue- En ese momento salió (N) de la puerta luciendo bastante tranquila, aunque su rostro como siempre viéndose amargado

-¿Te sientes mejor?- Se acercó Satoru casi invadiendo su espacio personal

-Si, mejor y de una vez le digo que no crea que le voy a estar eternamente agradecida- Satoru empezó a reírse volteando su mirada a otro lado

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-Debi haberme ido con (N), hace mucho que se la llevó ese muchacho y no regresan- Usagi le hablo a Nana con preocupación

-No se preocupe, el joven Satoru no se veía con malas intenciones- Le sirvio un té para que se relajara, Nana se había tranquilizado desde que el joven sacó el veneno del tobillo de (N)

Se empezaron a escuchar unos pasos en el pasillo, rápidamente Usagi se levantó pensando que era (N), cuando vio que la de los pasos era su hija

-Ay Rey, no sabes lo que le pasó a tu prima- Usagi con una voz temblorosa se acerco a su hija

-¿Que cosa?- Rey arqueando una ceja con aparente preocupación, aunque sus labios esconden una ligera curva

-La mordió una serpiente de cascabel- suspirando profundamente, su voz cargada de angustia

-¿Aqui? ¿Dentro de la casa?- Respondió fingiendo sorpresa, sus ojos se agrandan, pero hay un brillo frío en ellos

-Si, se iba a meter a bañar y la serpiente salió no se de dónde- Usagi asintiendo, sus manos temblando ligeramente

-¡Dios mío! ¿Y que hicieron?- Acercándose a su madre, tratando de parecer calmada pero alarmada, su tono un poco más alto de lo habitual

-Afortunadamente se nos apareció un vecino y nos ayudó a resolver el problema, estamos esperando a que regresen del pueblo- Su mamá dió una mirada hacia la ventana con aire pensativo, sus ojos llenos de gratitud y preocupación