CAPITULO 10

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_"Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano." -Martin Luther King.

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-Se te ofrece algo?- Nana entro a el despacho de (N) sin tocar la puerta cosa que la molesto

-No, bueno sí, quería decirte que me siento muy orgullosa de tí, se perfectamente lo que te costó pedirle a tu tía y a tu prima- le sonrió entrelazando sus dos manos

-Mira Nana, no quiero hablar de eso- Puso su mano contra su frente demostrando fastidio -¿Y ya sacaron a la serpiente del baño?-

-Miwa y yo lo intentamos pero la verdad nos dió miedo- Habían intento sacarla con una escoba pero la serpiente se enredó en ella haciéndolas correr

-Y que quieren, ¿Que la saque yo?- Pregunto con ironía

-No, no, pero, ¿Porque no le pides a Sukuna que lo haga? El debe de saber cómo manejar esos animales- Sugirió Nana rascando su cabeza algo avergonzada

-Puede ser- Dijo (N) seriamente

-Y hablando de eso, que bien que se portó Satoru Gojo, ¿Verdad? Se ve que es un hombre con carácter y por si fuera poco con buen sentido del humor- Para Nana el era el candidato perfecto para que (N) vuelva a creer en el amor

-A mí me parece un lambiscón y un oportunista- Se levantó de su silla cruzando los brazos, su mirada se fijó en la ventana que dejaba ver la hacienda vecina

-Pero, ¿Porque dices eso?- Pregunto decepcionada

-Porque seguramente está buscando la manera de quedar bien conmigo para sacar algún provecho, como le dije que quiero comprar su hacienda- Le explico seriamente apretando un poco el puño de sus manos

-Pero porque de entrada tienes que pensar mal de el, no todos los hombres son como Toji Fushiguro-

-¡Crei que había quedado muy claro cuando les prohibí mencionar a ese hombre!- Le gritó bastante irritada, para (N) todos los hombres son igual de oportunistas y mantenidos

-Esta bien no te enojes- Nana se acercó a la puerta dispuesta a salir -Pero Satoru es diferente- Salió rápidamente queriendo no ver la reacción de (N)

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Gojo y Yuuji se encontraban en un rincón tranquilo de la hacienda Gojo, conversando sobre los eventos recientes, la atmósfera se encontraba relajada aunque cargada de emociones por todo lo sucedido

-¿No tuviste problemas para regresarte de la hacienda (A)?- Preguntó Gojo, manteniendo su tono despreocupado pero atento

-No, me vine a el puro pasto- Respondió Yuuji con una risa que pronto se desvaneció, su mente volviendo a los eventos recientes -¿Y la señorita (N) ya está bien?-

-Pues supongo que sí- Replicó Gojo, mirando a Yuuji con curiosidad

-Que bueno- dijo el joven con alivio en su voz

Gojo, intrigado, preguntó -¿Porque te preocupa tanto?-

-Es que no me gusta que a la gente buena le pasen cosas malas- Yuuji, con una sinceridad que desarmaba contestó

-¿Y cómo sabes que ella es buena?- Gojo sonrió ante la respuesta y un poco divertido preguntó

-Porque un día yo le di un beso y no se enojo- Con un ligero sonrojo y un tono tímido, Yuuji confesó

-A ver, a ver, pinche chamaco se me adelantó- Abrió los ojos con sorpresa prestando más atención a las palabras de Yuuji -¿Cómo está eso de que le diste un beso?-

-Pues cuando mi abuelo murió yo quise darle las gracias- Dijo casi en un susurro por la pena que sentía

-Me parece muy bien que seas agradecido- Gojo asintió con su expresión suavizandose

Yuuji, no queriendo dejar el tema, añadió -Pero ella no se porta así con usted, si yo ví que le hablaba muy feo, ¿Porque?-

Gojo se quedó en silencio por un momento, reflexionando -Pues porque todavía no se ha dado cuenta de que soy su amigo- Se quedó pensando en alguna idea para ganarse a (N) -Pero sabes que, tu y yo vamos a hacer algo para que ella se de cuenta de que todos los que vivimos aquí en la hacienda Gojo somos sus amigos-

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En la penumbra del baño exterior, Sukuna, el capataz de la hacienda, se encontraba solo, bañado por la luz crepuscular que se filtraba por las ventanas, un brillo travieso iluminaba sus ojos mientras blandía el machete con una sonrisa siniestra en los labios, la orden de su patrona resonaba en su mente como un eco distorsionado, debía eliminar a la serpiente que la había mordido

-Qué irónico, ¿No crees, amiguita?- susurró Sukuna, dirigiendo su mirada hacia el rincón oscuro donde se escondía el reptil

Con un movimiento rápido atrapó a la serpiente por la cola, sintiendo la piel escamosa retorcerse entre sus dedos, la criatura emitió un siseo amenazador, pero Sukuna no mostró ni un ápice de temor al contrario, su sonrisa se ensanchó, mostrando los dientes en una mueca grotesca

-¿Pensabas que podrías escapar?- Rió Sukuna, su voz resonando con un tono de desprecio

Con un gesto brusco, levantó a la serpiente en el aire y con un giro rápido de muñeca, la estrelló contra la pared con un golpe seco, la criatura se retorció en un último espasmo antes de quedar inerte en el suelo, una marioneta sin vida en manos del capataz

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-Y entonces me dijo "DONDE ESTA LA SEÑORITA (N)" yo le contesté que en su cuarto pero que no podia dejarlo pasar porque la patrona me iba a regañar, inmediatamente me volteo las cosas me dijo "SI NO ENTRO LA QUE SE PUEDE MORIR ES ELLA NO ENTIENDES!?", Ahí fue cuando me convenció, yo lo deje pasar, aunque yo sabía que sí prima me podía poner como Dios puso a el perico- Movía sus brazos, poniendo si voz más gruesa cada que imitaba a Satoru, se sentía como en una novela

-Ay no me digas y luego- Expresión Rey emocionada mientras comía una tostada

-Luego vino lo mejor, Don Satoru tomó a la señorita (N) en sus brazos y aunque ella quería que la bajara del caballo, el no le hizo caso y no es por nada pero ese señor la veia con unls ojos, ay que a mí se me puso la carne de gallina- Abrazo su cuerpo como su temblará de frío

-¿Tanto así?- Abrió la boca sorprendida

-¡Lo hubiera visto! Era como en las películas- Suspiro mirando a el techo -Y luego Don Gojo que está tan guapo, ¿Usted, no lo conoce verdad?

-No, oye y ¿Hace cuánto que está aquí?- Pregunto curiosa, con tanta descripción del chico hasta había llamado si atención

-El paso su infancia aquí pero como acá la educación es mala lo mandaron a la capital y ya ve que llegó hermosísimo y más alto- Empezó a saltar bastante emocionada era todo un galán, definitivamente podría ser actor

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-¿Cómo sigues?- Entro Rey a la sala ya que (N) se encontraba comiendo sola

-Ya estoy mejor- Respondió de mala gana

-Vine a disculparme contigo, lamento mucho que hubiéramos discutido y también quería agradecerte que nos hayas permitido quedarnos- Sonrió sentándose a el lado de su prima

-Lo hize por mi tía Usagi- (N) la miro fijamente dejando su bebida a un lado

-Tambien quería aclararte que entre Toji y yo...-

-No me importa Rey, tu sabrás lo que haces con tu vida y por mi tu puedes tener los amigos o los amantes que se te den la gana, nada más te voy a pedir una cosa, no quiero ver a ninguno de ellos dentro de mi casa, ni un retrato- Respondió con una voz firme mirándola de arriba abajo

-Buenas noches (N)- Se retiró del comedor ante la mirada juzgadora de (N).

EL REFUGIO DE LA DESILUSIÓN - SATORU X READERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora