CAPITULO 15

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_"Solo existe lo que se demuestra, lo demás es viento."

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-Satoru no viene a verme a mí, sino a ti, me parece que quiere tratar un asunto de negocios contigo, te espero afuera- Dijo Rey, mirando a Satoru antes de salir, dejando a los dos solos en la habitación

(N) levantó una ceja, su rostro mostrando una mezcla de arrogancia y diversión -Así que finalmente decidió usted venderme su hacienda- Dijo con una sonrisa altiva, disfrutando de lo que creía una victoria segura

Satoru la miró confundido, su sonrisa desvaneciéndose por un instante -¿Quién dijo eso?- Preguntó, realmente perplejo

-A eso vino, ¿no?- Replicó (N), cruzándose de brazos

Satoru se rio, recuperando su compostura -No, no, vine a proponerte un trato que nos puede convenir a los dos-

Ahora la confundida era (N), su expresión de seguridad se desmoronó ligeramente -¿Un trato?-

-Sí, mira- Dijo Satoru, con una sonrisa amigable -Yo dejo que tu ganado entre libremente a mi hacienda a comer y a beber agua, y tú me pagas por ese servicio de restaurante-

(N) se mostró ofendida, sus ojos centelleando de indignación -¿¡Que yo le pague a usted!?-

-Pues sí, me parece lo justo, ¿No crees?- Respondió Satoru, manteniendo la calma

(N) lo miró con desprecio, su voz llena de desdén -Como me lo imaginaba, es usted un vil oportunista ¿Qué es lo que pretende, Señor Gojo? ¿Sacarme dinero para poder vivir sin trabajar?-

Satoru levantó las manos en señal de paz, intentando calmarla -No, no, no, un momento, un momento, yo solo estoy tratando de hacer un negocio honesto contigo, un negocio que nos conviene a ambos-

(N) negó con la cabeza, su voz firme y decidida -El único negocio que a mí me conviene hacer con usted es comprarle su hacienda-

Satoru se rio de nuevo, sacudiendo la cabeza -Te repito que la hacienda Gojo no está a la venta-

(N) lo miró con frialdad, señalando la puerta -Entonces salga de aquí, por favor, no me interesa tratar nada más con usted-

Satoru suspiró, pero no perdió su sonrisa -Insisto, mi propuesta puede convenirnos a ambos, piénsalo, y si te decides, ya sabes dónde encontrarme-

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-¿Qué pasó? ¿Arreglaste algo?- Preguntó Rey, con curiosidad.

-Por el momento no, pero ya lo arreglaré- Respondió Satoru, tratando de sonar confiado

Rey sonrió con entusiasmo -Bueno, pues yo ya estoy lista para mi primera clase de equitación ¿Dónde está tu caballo?-

Satoru se rascó la nuca, un poco apenado -En la hacienda, vamos a tener que ir para allá. ¿Te importa?-

-No, no, pero, ¿cómo nos vamos a ir? Tampoco está tan cerca para irnos caminando- Dijo Rey, un poco preocupada.

Satoru sonrió y señaló con la cabeza hacia afuera -No, esta vez te voy a llevar en coche, como Dios manda-

Rey salió con él y su expresión se torció al ver el coche viejo y destartalado de Satoru -¿Este es tu coche?- Preguntó, bastante disgustada.

-Ajá- Respondió Satoru, abriéndole la puerta con una sonrisa, Rey entró con cierta reticencia, y Satoru cerró la puerta antes de pasarle una cuerda que debía sostener -Toma esto- Dijo, entregándole la cuerda

EL REFUGIO DE LA DESILUSIÓN - SATORU X READERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora