EL REFUGIO DE LA DESILUSIÓN - SATORU X READER

CAPITULO 18

_"La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable." -Indira Gandhi.

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-¡TÍA! ¡NANA! ¡TÍA! ¡NANA!- (N) irrumpió en la sala, sus ojos desorbitados buscando desesperadamente un teléfono o a alguien

-¿(N), por qué tanto grito?- Nana apareció en el umbral, su rostro reflejando una mezcla de preocupación y confusión

-Está muerto, Nana, yo lo vi, está muerto- (N) se aferró a las manos de Nana, su voz temblorosa y sus ojos llenos de terror

-¿Quién? ¿De qué hablas?- Preguntó Nana, el miedo teñía su voz, en ese momento, Usagi y Miwa, que solía quedarse a dormir en la hacienda cuando trabajaba hasta tarde, bajaron apresuradamente las escaleras

-¿Qué pasa?- Demandó Usagi, su rostro pálido

-Es Junpei, Junpei está muerto- Repitió (N), su voz quebrándose mientras intentaba mantener la compostura

-¿Qué?- Usagi exclamó, el asombro reflejado en sus ojos

-Junpei está muerto en las caballerizas, estaba tirado en el suelo con la cabeza llena de sangre- Explicó (N), respirando entrecortadamente

-Ay, Dios santo, ¿estás segura?- Nana apretó las manos de (N), tratando de transmitirle algo de calma

-No me atreví a acercarme, pero no me queda la menor duda de que estaba muerto- (N) respondió, las lágrimas comenzando a rodar por sus mejillas

-Dios mío, esto es horrible ¿Pero qué le pasó?- Usagi se llevó una mano a la boca, su mente intentando procesar la noticia

-No sé, no sé- (N) murmuraba repetidamente, como si intentara convencerse de la realidad

-Ay Nana, esto es muy delicado ¿Por qué no está aquí Don Nanami?- Se cuestionó Usagi, sabiendo que él, como abogado, sabría qué hacer en una situación así

-Yo creo que deberíamos hablarle a la policía o a alguien- Sugirió Nana, su voz tratando de mantenerse firme

-Pero, ¿a quién? Ni siquiera sabemos a quién dirigirnos- Usagi seguía preocupada, su mente buscando soluciones

-¡Sukuna! Sukuna puede ayudarnos, pero no sé dónde vive- Dijo (N), su voz teñida de desesperación

-Miwa sí sabe, ve a buscarlo, mija, rápido- Ordenó Nana con urgencia

-¿Tú sabes?- Preguntó Usagi, una chispa de esperanza en su voz

-Sí, sí señoras- Respondió Miwa, asintiendo con determinación

-Ve a buscarlo, dile que venga inmediatamente, necesitamos que llegue aquí antes que los otros trabajadores- Usagi instó a Miwa, que asintió y salió corriendo, su silueta desvaneciéndose en la distancia

-Esto no puede estar pasando, esto no...- (N) se lamentaba profundamente, su mente en un torbellino de pensamientos caóticos

-Ven, vamos a la cocina, te voy a preparar un té para que te tranquilices- Dijo Nana, tomando a (N) de los hombros y guiándola hacia la cocina, mientras caminaban, (N) comenzó a relatar cómo había encontrado a Junpei, su voz temblando con cada palabra y su cuerpo sacudido por espasmos de angustia

En el pasillo, Rey se levantó, aún confundida por el alboroto -Mamá, ¿qué pasa? ¿Por qué tanto escándalo?- Preguntó, su voz arrastrada por el sueño