¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗧𝘄𝗼: 𝗘𝘃𝗲𝗿𝘆 𝗱𝗲𝘃𝗶𝗹 𝗻𝗲𝗲𝗱𝘀 𝗮𝗻 𝗮𝗻𝗴𝗲𝗹
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rebecca
En cuanto el intravenoso suelta su última gota, la mujer mayor libera mi mano con cuidado mientras me notifica que una estilista, una maquillista y peluquera estarán esperando por mí.
Entro al lugar donde me indica que se encuentra el baño enfrentándome a unas instalaciones sofisticadas. Con el miedo de ir a romper algo y añadir una deuda más, hago uso de la ducha con sumo cuidado descubriendo la función de muchos de los botones que voy presionando hasta finalmente dar con mi objetivo.
Después de una magistral ducha; la cuál ha sido en verdad grandiosa, deslizo los brazos empezó las mangas de un albornoz y salgo del baño tras atar las cuerdas.
En la habitación ya se encuentran dos desconocidas más, una de ellas saca varios vestidos de una maleta para dejarlas sobre el blanco sofá que hay en una esquina. La otra está acomodando los cosméticos y demás. Para ser honesta, creo que todo éso es extremadamente innecesario. Solo es un almuerzo ¿a caso es necesario todo ése rollo?. Tal vez no tenga el mejor aspecto del mundo, pero juro que tampoco me veo tan mal como para necesitar todo eso.
Bajo la atenta y estricta supervisión de la mujer mayor que si mal no recuerdo han en varias ocasiones como señora Im, me pruebo varios vestidos hasta dar con el que supuestamente le gustaría a la "joven ama". A continuación me conducen al tocador para tratar el maquillaje y mi cabello.
Mi pregunta es reiterativa ¿Es necesario tanto esfuerzo solo para un simple almuerzo?
━━━ Y terminamos ━━━ dice la mujer que se ha encargado de maquillarme y de hacerle algo a cabello.
Me miro al espejo y no pudo creer que me esté enfrentando a mi misma. Pues la mujer que se refleja en el espejo se ve mejor de lo que habría podido imaginarme con el maquillaje. En verdad me veo increíble; tanto que puedo jurar que el rostro frente a mí es de cualquier otra figura de la belleza excepto la mía.
Alguien más anuncia a la señora Puk que la muy esperada joven ama acaba de llegar, lo que me obliga a volver a la realidad y soltar un inaudible "por fin". A estas alturas mis ganas de terminar con todo ése misterio se ha juntado con la curiosidad de conocer a la mujer que tiene a toda esa gente tan alterada.
