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𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆: 𝗖𝗼𝗻𝘃𝗲𝗻𝗶𝗲𝗻𝗰𝗲 𝘀𝘁𝗼𝗿𝗲...𝗯𝗹𝗮𝗰𝗸 𝗰𝗮𝗿𝗱
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Entramos a una tienda de ropas, las cuáles cuestan prácticamente un ojo de la cara. Ni siquiera entiendo cómo puede pagar alguien tanto por un pedazo de tela. No le encuentro sentido alguno.
Me doy cuenta de que no hay nadie más en la tienda. Ni una sola persona más a parte del personal y nosotras dos.
Freen se sienta en el blanco sofá que hay en el lugar con toda confianza e inmediatamente la asistente le cuestiona por lo que desea tomar.
━━━ No hay mucho tiempo ━━━ responde echando un vistazo a la hora ━━━ Hay que empezar.
━━━ Claro. Como ordene.
Dos mujeres se acercan a mí y me piden que las acompañe.
Primero me entregan un vestido blanco y corto, de mangas largas. Seguido de unos tacones de aguja de mismo color. Salgo del vestidor para mostrar a la joven ama. Ella no muestra ningún tipo expresión que pudiera dejar en claro si le gustaba o no.
━━━ Siguente ━━━ ordena.
Regreso a al vestir una vez que la asistente me ofrece otra ropa y calzado para cambiarme. Hago lo mismo probablemente por media hora más hasta que finalmente a Freen le da la gana terminar de convertirme en una modelo. Claro, si es que se puede decir así.
Después de ponerme mi ropa nuevamente, salgo del vestidor y puedo notar que las dos mujeres ya no están en el lugar. Sin embargo cuando salimos del edificio, veo que uno de los asistentes del hotel está guardando unas bolsas en el maletero del auto con la ayuda de Kirk.
Si tan solo pidieran mi opinión, diría que no hay necesidad de gastar tanto. No lo necesito. Puedo perfectamente vivir con las ropas que he estado usando.
Kirk parece estar desconcertado al verme subir en el auto junto a su joven ama.
Aunque mi sorpresa es mayor cuando subimos a un jet privado, no lo hago notorio. Pues es la primera vez que en un avión privado. Creí que esas cosas solo pasan en televisión. Ya saben, el típico billonario que puede permitirse lujos como esos. Se me hace difícil cerrar la boca en todo el viaje.
