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𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗙𝗼𝗿𝘁𝘆-𝗙𝗶𝘃𝗲: 𝗡𝗼𝘄 𝗜 𝗰𝗮𝗻 𝗱𝗶𝗲 𝗵𝗮𝗽𝗽𝘆
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Freen:
No sé cuánto tiempo ha pasado, pero cuando abro los ojos me encuentro en la habitación de un hospital. Apoyando la mano en mi costado, trato de moverme.
Rebecca no está por ninguna parte.
Tal parece que se ha vuelto un hábito no ver su cara cada vez que me despierto en un hospital. Busco mi teléfono y por suerte está sobre la mesilla de noche.
Marco a su número, pero su presencia en la habitación hace que cuelgue la llamada. Está sosteniendo una jarrón lleno de flores. Y me está viendo con ojos sumamente abiertos.
━━━ Amor ━━━ susurra mientras unas lágrimas bajan por sus mejillas.
Recuerdo haberla dicho que no llore si me llegara a pasar algo. ¿Qué la hace pensar que quiero verla llorar al despertar?
━━━ ¿Por qué nunca es tu cara la que veo primero al despertar? ━━━ interrogo frunciendo el ceño haciendo alusión también a la primera vez que estuve ingresada a causa de una intoxicación ━━━. ¿A caso tienes alguna idea de lo que te extrañé?
Ella se pasa las manos por el rostro y se apresura a dejar el jarrón sobre la mesa. A continuación se acerca a mí, pero de pronto se detiene. Como si hubiera recordado algo.
━━━ Lo siento mucho ━━━ llora ━━━. Yo, de verdad lo siento. Nunca me habría perdonado que te pasara algo por mi culpa. Yo...haré lo que quieras.
━━━ ¿En verdad lo sientes y harás lo que yo quiera?
Ella guarda silencio.
━━ Yo...
━━━ ... Auch ━━━ me quejo de pronto logrando que ella salvara la pequeña distancia que nos separa.
El dolor de en mi costado se hace presente, aunque trato de mantener la calma y actuar como si solo estuviera bromado.
