0.22 ─── ɴᴜɴᴄᴀ ᴏʟᴠɪᴅᴏ ᴜɴᴀ ᴄᴀʀᴀ

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𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗧𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆-𝘁𝘄𝗼:𝗜 𝗻𝗲𝘃𝗲𝗿 𝗳𝗼𝗿𝗴𝗲𝘁 𝗮 𝗳𝗮𝗰𝗲

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𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗧𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆-𝘁𝘄𝗼:
𝗜 𝗻𝗲𝘃𝗲𝗿 𝗳𝗼𝗿𝗴𝗲𝘁 𝗮 𝗳𝗮𝗰𝗲

𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗧𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆-𝘁𝘄𝗼:𝗜 𝗻𝗲𝘃𝗲𝗿 𝗳𝗼𝗿𝗴𝗲𝘁 𝗮 𝗳𝗮𝗰𝗲

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Becky:

Tan pronto como Kirk me lleva a la mansión; no veo a Freen por ninguna parte, pero está la señora Puk, quién me explica las nuevas normas ordenadas por su joven ama y una de ellas es mantenerme encerrada las veinticuatro horas. Solo puedo salir de la habitación para asistir a mis turnos en el hospital, bajo la estricta supervisión de Kirk.

Las nuevas normas sin duda alguna resultan más asfixiantes y exasperantes. Apenas puedo salir con Tee y mucho menos puedo acompañar a mi madrastra en la búsqueda de regalos para los invitados. De hecho, he tenido que inventar una excusa para justificar el por qué no he tomado la decisión de volver a casa.

Ya han pasado dos días en los que no logro dar con Freen. Ni siquiera ha llamado.

Sentada en su escritorio estudiando, la señora Puk me informa que debo alistarme para asistir a la boda de mi hermana. Aunque siento la necesidad de negarme, termino aceptan. En el fondo siento que necesito hacerlo. Necesito escucharle decir a Haye decir el “sí quiero” y convencerme una vez más de que todo está acabado. Que he perdido y Poly ha ganado.

Como ya es casi costumbre, me vuelvo una marioneta en manos de la estilista, una peluquera y la maquilladora.

Antes de abandonar la mansión espero encontrarme con Freen en alguna parte, pero no la veo. Pregunto a Kirk por el paradero de Freen, pero él dice no saber, aunque en verdad siento que sí tiene una idea, simplemente no quiere o no puede decir algo.

Ya son tres días que no sé de ella.

El matrimonio se desarrolla de forma normal. Haye tarda en dar el “sí quiero”, pero finalmente lo hace. Me siento estúpida al pensar que ella retrocedería a última hora. Que ella realmente detendría aquello. Pero más que extraño y lo curioso es ése sentimiento en mi interior. No me siento dolida como una vez había sido. El dolor en mi corazón no ha aumentado, más bien siento que algo dentro de mí ha cambiado. Espero el momento en que me dieran deseos de llorar cuando mi ahora cuñada confirma el enlace matrimonial, pero no es así. Y tampoco soy capaz de explicar lo que me está pasando..

𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐀 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐎𝐍𝐀𝐑𝐈𝐀 ─── FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora