⛸️Capítulo 18⛸️

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Aprovechar el tiempo

Amelia

—¿Cómo es posible qué mi puto hermano se atrevió a tocar a mi hijo? —tragué grueso por su voz fría. Aiden sigue delante de mi con la mandíbula tensada de la rabia.

Insistió en que le contara sobre cómo fue la relación de Charlie con Aedus, no podía mentir, a pesar de todo sigue detectando cuando miento y cuando no. Quiero que se acerque a Aedus, mi hijo está pasando por mucho, me gustaría que tuviera el apoyo de su padre vivo ahora. No sé si acepte, lo único que tengo en cuenta es que mi hijo no va a odiarlo, lo vi en la misma mirada que tiene de su padre. Aedus solo está perdido, necesita hablar mejor con Aiden.

—Lo sé, y fue mi culpa...

—No, la culpa es de ese infeliz que te hizo vivir un infierno y a Aedus también —se alejó, pasándose las manos tatuadas por el rostro —. Maldita sea, mi propio hermano hizo sufrir a mi hijo, jamás le perdonaré ello. ¿Dónde carajos se encuentra ese maldito, Anne?

—No lo sé, se la pasa viajando a todos lados. Perdí contacto con él cuando firmé el divorcio —explico.

Aiden me miró fijamente.

—Está muerto.

—Es tu hermano después de todo...

—Dejó de serlo cuando se casó con el amor de mi vida y se atrevió a maltratar a mi hijo. Ya no es mi hermano, así que pienso matarlo.

—¿Es en serio? ¿Ahora solo asesinas porque si? —siseo de mala gana.

—Aunque no te guste, si. Ya no soy una buena persona, me convertí en un sicario. ¿Piensas denunciarme? —dio pasos lentos hacía mi.

—No, pero tampoco puedes venir y asesinar a tu propio hermano...

—Ese maldito tocó mis dos razones de vida, así que ya tiene su viaje destinado al infierno. No pienses que vas a convencerme de no hacerlo, mi amor.

—¿Se te olvida qué tengo un hermoso hijo con tu hermano? —su semblante se endureció tanto que pudo dar miedo, su mirada solo reflejó odio y rencor —. Tampoco vas a quitarle el padre a Cole.

—Puedo llegar a ser un verdadero padre para él, lo sabes muy bien. Ese joven es idéntico a Charlie, pero no es como él —no dije nada —. Ahora que yo estoy aquí, no voy a permitir que Charlie se le acerque a mi hijo, a su hija y a su mujer, y que ni se le ocurra acercarse a ti.

—Aedus no está con Mackenzie —aclaro en tono bajo, las cejas de Aiden se fruncen.

—¿Qué? No bromees.

—No lo estoy haciendo. Ellos fueron novios antes de que Kenzie tuviera a Addison, ahora ya no están juntos.

—¿Por qué? ¿Es qué no te diste cuenta la forma en que nuestro hijo la miraba hace rato?

—Es una larga historia.

—Tengo tiempo.

—Pero yo estoy cansada —suavizó su mirada al escuchar mi voz rota, intentó tocarme, pero se contuvo —. Puedes venir a la casa, la que me dejaste. Cuando me sienta de ánimo pienso ayudarte para que logres acercarte a... nuestro hijo —sus ojos se fijaron en los míos.

Es como si estuviera viendo al Aiden de hace años del que me enamoré, su mirada sigue siendo la misma, solo que un tanto cambiada.

—Comprendo, ¿podrías darme tu número? —solo asiento a lo que me dice.

Aedus

—Eres idéntico al tío Aiden, ahora lo veo mejor —no me inmuto por lo que dijo mi hermano a mi lado, solo cierro los ojos unos momentos.

Always stayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora