Amar, o... ¿amar?
Kenzie
Estoy aún sin moverme, mirándola fijamente. Es imposible creer que ella esté aquí, aunque me lo esperaba, después de todo es su casa, por eso estoy buscando una casa en este vecindario y llevarme a Caleb a vivir conmigo, no se me quita de la cabeza que Gema le hizo algo a mi hermano, porque jamás había visto el comportamiento que está teniendo Cal en este preciso momento por la presencia de nuestra madre.
Cree que podré manipularme, que aún tiene ese poder en mi en que yo haga todo lo que me pida, está equivocada. Ahora no me dejo de nadie, no estaré aguantando malos tratos. Mis prioridades son otras...
Fabrice carraspeó, atrayendo mi atención a los segundos.
—Vaya, sigues aún con Fabrice —murmuró ella con una sonrisa encantadora, que, a mi no me engaña. Mi novio la ignoró, es la persona más educada que he conocido, pero sabe la clase de persona que es esa señora, así que me alegro que no la haya mirado si quiera.
—Tu madre y yo nos vamos a divorciar, por eso está aquí —mi mirada se clavó en mi padre, hace unos años me hubiera sorprendido, sin embargo ahora me da felicidad saber que se librará de Gema.
—Pero igual me verán seguido, después de todo esta es mi casa...
—Esta casa está a nombre de Mackenzie y Caleb —papá la interrumpe con frialdad.
—Nuestra hija ya tiene una vida, ¿no? —me dedicó una mirada agria.
—Esta casa ya no me interesa, ahora será completamente de Caleb —interfiero sin moverme de mi lugar. La mirada de mi madre se posó en su hijo, que está quieto al lado de Nana.
—Por favor, Mary. Ni que fuera a morder a mi hijo —replicó ella de mala gana, Nana no se inmutó.
—Tu presencia no es bienvenida aquí —es lo que dice ella.
—¿Y tú quién te crees para decirme eso? No eres más que una empleada...
Papá y yo íbamos a interferir, sin embargo, Caleb se nos adelantó.
—Nana forma más parte de la familia que tú, deberías largarte de aquí, ¡no eres bienvenida! —sinceramente me asombró la actitud de Cal, no recuerdo la vez que le llegó a gritar de esa manera.
—Cuidado con ese tono que usas conmigo, Caleb. ¿Quieres qué te castigue? —la mirada de mi hermano se endureció que pudo dar miedo.
—Yo buscaré otra casa, y me llevaré a Caleb —todos se giraron para verme, papá negó.
—Gema se irá a otro lugar, tiene suficiente dinero, y, si lo deseas, yo también podría irme. Esta casa es tuya y de Caleb, fin de la discusión.
—Yo igual tengo mi penthouse, no me agrada estar rodeada de mis hijos que son unos malagradecidos —le doy una mirada fulminante a Gema, se puso de pie soltando un suspiro. Clavó sus ojos en mi —. ¿Dónde está mi nieta?
—Con su padre —es mi repuesta.
—Uh, claro. Despertó de coma, mejor no lo hubiera echo...
—Es el padre de mi hija, así que cuida tus palabras —declaré en tono frío. Alzó una ceja en mi dirección.
—Que yo recuerde también fue el culpable por el que te fuiste de la casa, también de que nos hayas enfrentado a tu padre y a mi, el culpable de tu embarazo joven, ¿se te olvida que también era el amor de tu vida, hija? —mis hombros se tensaron —. No digas que es solo "el padre de mi hija", sé perfectamente que aún lo amas. Deberías alejarte de ella, Fabrice —miró con malicia a mi novio —. Lo único que hace es usarte para olvidarse del otro, si no estuviera contigo da por hecho que correría a los brazos de él como la zorra que es.
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Always stay
ActionSEGUNDO LIBRO DE LA BILOGÍA STAY "Siempre sufriremos en el amor" Mackenzie ahora es la mejor patinadora del mundo, ganando premios a cada competencia a la que va. Ella cree estar feliz..., pero sigue sintiendo que le falta algo que se rompió cuando...