Uno de ellos no puede sobrevivir
Kenzie
Entro a la pista sobre hielo, parece que hubiera sido ayer que patiné aquí. Fui al centro de la pista, cierro los ojos unos segundos, solo concentrándome en la pista. Me olvido de mi alrededor cuando la música comienza a escucharse.
Daylight de David Kushner llega a mis oídos. Comienzo a patinar, sin mirar fuera de la pista sobre hielo.
Mis pasos son muy calculados y perfectos, doy varias vueltas, mis patines tocan la pista con suavidad. Alzo mis brazos y los muevo al ritmo de la canción, cierro los ojos nuevamente para concentrarme más. Esta canción es tan triste, me identifico mucho con ella, es una de mis favoritas. También es la primera vez que la bailo, me trae mucho sentimiento.
Por un momento, me desconecto de todo, pero un fuerte recuerdo llega a mi.
Muchos años antes
Mamá y papá salieron a trabajar, Nana está en la cocina, así que yo aprovecho para salir al jardín. Estos días mamá no me ha dejado comer bien, estoy un poco hambrienta, pero ya Nana se está encargando para que yo coma bien.
Saludo con educación a los jardineros, ellos me devuelven el saludo, sacándome una sonrisa.
Nuestro jardín es demasiado grande, yo siempre he soñado con sembrar muchas semillas para tener tulipanes, son mis favoritos. Pero mamá no me deja, papá se la pasa muy ocupado y casi no me pone cuidado. Cuando sea grande, tendré una hermosa casa con un jardín lleno de tulipanes rosados.
Me acomodé mi cabello oscuro detrás de los hombros, llevo un lazo blanco, mi atuendo es un conjunto de medias pantis largas blancas, con una falda gris, y una camisa de botones larga del mismo color, por encima traigo puesto el chaleco que me llega por la cintura. Mis zapatillas negras brillan, me gusta que estén así.
Al final, he decidido ir al establo, me encantan nuestros caballos. Pero antes de ir, me detuve en seco al ver a Aedus entrar a nuestro jardín por la puerta secreta. Siempre viste de negro, su cabello va alborotado como es de costumbre. Aedus alzó la mirada hacía mi, no entiendo por qué es tan serio y frío, pero a veces es amable conmigo.
—Mocosa —camina hasta mi, yo me cruzo de brazos.
—¿Qué se te ofrece? —le pregunto, muy confusa.
Aedus tiene unos ojos muy hermosos, no entiendo por qué Cole no los tiene así, los ojos de su hermano mayor son muy brillantes.
—Te tengo una sorpresa —fue lo que dijo, quedando a tres pasos de mi.
—¿Una sorpresa? —asiente —. Sabes que...
—Odias las sorpresas, lo sé —me interrumpe.
Sonrío de lado.
—Muéstrame entonces, antipático —pido en tono bajo, él rueda los ojos.
—Ven —me ofrece su mano, muy confundida la acepto —. Está aquí en tu jardín.
—¿Pero como...?
—Lo traje por la mañana, nadie me vió. Mi padre se enojaría más si llega a verlo, así que te lo traje a tu jardín. Al final del establo —empezamos a caminar, agarrados de la mano. Él camina muy rápido, y yo trato de no ensuciar mis zapatillas caras.
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Always stay
AksiSEGUNDO LIBRO DE LA BILOGÍA STAY "Siempre sufriremos en el amor" Mackenzie ahora es la mejor patinadora del mundo, ganando premios a cada competencia a la que va. Ella cree estar feliz..., pero sigue sintiendo que le falta algo que se rompió cuando...