⛸️Capítulo 37⛸️

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Sed de venganza

Aedus

Nicolai y yo haremos un trato con el alemán, tenemos todas las de ganar por nuestras influencias. Ahora participo en la mafia y no me quejo, desde hace años me metí en peleas con distintas mafias así que no me dan miedo. Ni siquiera Nicolai Vólkov que es el mismísimo monstruo en persona, ¿quién lo diría eh? Me hice su socio y ahora nos apoyamos nuevamente. El pakhan de Rusia es un hombre palabra y de eso no me cabe la menor duda. Confiar en él es cómo confiarle mi vida y la de mi familia, ya que ambos somos hombres de familia y haríamos lo que sea por protegerlas. El alemán vendría llegando dentro de media hora, yo me encuentro alistándome en la gigantesca habitación que nos dieron.

Addison está montando a caballo junto con Dionne, Caleb las ayuda con un experto también. El mellizo de la pelinegra se la pasa con expresión aburrida, pero se lleva bien con el hermano de mi novia, son tan para cual. Hablando de la reina de Roma, Mack sale del vestidor ajustándose su chaleco de Channel. Ella intenta ocultar lo mucho que le dolió el video de Fabrice, yo sentí mucha rabia e impotencia. Esto no quedará así.

—¿En qué piensas? —la voz de Mack me saca de mis pensamientos, la miré a los ojos cuando se acerca a mi y rodea mi cintura con sus brazos. Me miró por encima de mi pecho, sonreí como un idiota porque me encanta esa mirada a pesar de que esté sufriendo.

—Quiero acabar con todo esto para que podamos tener paz —respondo en un suspiro, ella relamió sus labios.

—No puedo quitarme la imagen de Fabrice siendo asfixiado, le arrebataron la vida... —escondí su rostro en mi pecho y la pagué mucho más. Mack sollozó en tono bajo —. Él no merecía pasar por esto... tal vez si yo hubiera luchado por su amor... tal vez... Fabrice no estuviera muerto... —me quedé en silencio. Es entendible que piense así, ella lo adoraba. Siempre me fijaba en la forma en la que lo miraba, con cariño y adoración. No podrá superar su muerte en mucho tiempo. Seré su compañía y no la dejaré sola, porque está sufriendo mucho y no merece esta mierda.

El alemán por fin llegó, Nicolai y yo lo esperamos dentro de su oficina. Debe medir uno ochenta y tres, tiene el cabello castaño ondulado, sus ojos son dorados. Cuando entró a la oficina sonrió malévolamente al vernos. Me puse firme y lo encaré. Nicolai se encuentra a mi lado, mirando al Alemán con su cara de asesino.

—Es un placer conocerlos —dijo Werner Krüger sin quitar esa sonrisa —. He venido a son de paz, no quiero problemas que me perjudicarían.

—Siéntate —ordenó el boss con frialdad, el alemán asintió tomando asiento delante de nosotros. Yo me mantengo de pie, al lado de Nicolai —. Quieres a mi mujer y eso es un grave error —comenzó a decir —. Porque nadie la toca, ahora eres tan idiota que deja a tres pejelagartos que hagan desastre. ¿Esa es tu forma de liderar? —Werner se quedó en silencio, sin sonreír ahora.

—Maté a tu hermano, y me importa muy poco —hablé yo cortante, sus ojos dorados se clavaron en los míos. Si, me sigue odiando —. De todas formas pensabas acabar con él, quieres asesinar a todos tus hermanos para que ninguno te cuestione tus actos —apretó los labios y yo prosigo —. Eres inteligente, Krüger. Los negocios son más importantes que una simple venganza. Deberías agradecerme que acabé con la vida de tu hermano, ¿no lo crees?

—Odio a todos mis hermanos y si, quería matar primero a ese idiota —masculló con toda la seriedad posible. Si, es un hombre inteligente y sabe que esto de la venganza no llevará a nada.

—Podemos hacer una alianza de nuevo, pero debes ser un hombre de palabra si pretendes que te respeten porque solo das a entender la falta de madurez que requieres —imploró Nicolai, mirándolo.

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⏰ Última actualización: 12 hours ago ⏰

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