El primer día de trabajo, llegó temprano, asegurándose de que todo estuviera en orden.
La oficina del CEO, ubicada en el último piso del edificio de la empresa, era un espacio amplio y elegantemente decorado. Las ventanas del piso al techo ofrecían una vista panorámica de la ciudad, mientras que el mobiliario moderno y minimalista reflejaba el estilo sofisticado de su jefe.
Se presentó con el personal, aprendiendo nombres y funciones con una rapidez sorprendente.
Cada sonrisa, cada gesto de cortesía estaba cuidadosamente calculado. La recepcionista, Sunhee, una joven amigable con una sonrisa cálida, fue la primera en darle la bienvenida.
—¡Bienvenido, Seokjin! Estoy segura de que te llevarás bien con todos aquí —dijo, guiándolo a través de la oficina.
Los primeros días en la oficina fueron un desfile de presentaciones y aprendizaje.
El castaño se movía con una gracia natural, su encanto desarmaba a sus compañeros mientras memorizaba cada rostro, cada nombre.
Su escritorio estaba siempre impecable, los documentos perfectamente alineados, la computadora mostrando hojas de cálculo y correos electrónicos que manejaba con una eficiencia envidiable.
Los compañeros de trabajo eran variados: desde el serio y concentrado jefe de finanzas, Daeho, hasta el energético y charlatán jefe de marketing, Minho.
A medida que los conocía, Se aseguraba de dejar una buena impresión, consciente de que cada uno de ellos podría ser clave en su plan.
Cuando el presidente Kim Namjoon llegó, estaba listo. Se acercó con una carpeta en la mano y una sonrisa profesional en el rostro.
El aire en la oficina estaba cargado de una electricidad sutil, un juego de miradas y palabras no dichas.
Sabía exactamente lo que hacía, cada sonrisa, cada mirada prolongada, cada gesto cuidadosamente calculado para probar la resistencia del CEO. Quería ver hasta dónde llegaba el amor de su jefe por su esposa, quería hacerlo suyo.
—Buenos días, señor —dijo, entregándole el horario del día—. Aquí tiene los informes y la agenda de hoy.
El CEO le agradeció con un breve asentimiento, sus ojos apenas se encontraron antes de volver a los documentos.
La tensión era palpable desde el primer momento, y Jin notó el leve endurecimiento en la mandíbula de su jefe cada vez que se acercaba.
A lo largo de la primera semana, comenzó con coqueteos discretos.
Un roce de manos al pasar un documento, una sonrisa cómplice al compartir un comentario sobre el clima. Observó cada reacción, notando la tensión que empezaba a acumularse en su jefe.
Namjoon, por su parte, era una fortaleza de autocontrol.
Sus respuestas eran cortantes, su mirada esquiva, como si temiera lo que podría ver en sus ojos. Pero había momentos, fugaces y reveladores, donde su fachada se resquebrajaba. Un roce accidental, una sonrisa que tardaba demasiado en desvanecerse, una pregunta personal que se colaba entre las de trabajo.
Sonrió. Iba a ser un largo camino, pero él era paciente.
...
Habían pasado ya dos semanas desde que comenzó a trabajar para Kim Namjoon.
Cada movimiento suyo estaba meticulosamente planeado; no se podía permitir ningún error en su estrategia. Estaba en un punto crítico y sabía que debía avanzar con cautela.
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Hate to love [Namjin]
FanfictionKim SeokJin se encuentra atrapado en una compleja tela de araña entre venganza y redención, uniendo su destino con el del CEO Namjoon. Con un pasado marcado por el acoso escolar y una vida llena de miseria, Jin se adentra en un viaje emocional que l...