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Aproximadamente son las cinco de la mañana, el ambiente se siente tenso, el aeropuerto se encuentra algo vació, debido al tiempo y a la hora, nuestro vuelo saldrá dentro de media hora, todos estamos algo adormilados y algo nerviosos, en especial Jonathan.

—Estarás bien, nadie te matará mucho menos nick.—Comentó Bill tratando de calmar a Jonathan.

—Tengo muchos nervios, jamás he salido de Colombia.—Suspiro pesadamente.

Tom se encontraba algo pensativo, raramente dice alguna palabra y se mantenía algo distanciado, de echo no ha dormido nada, se pasó toda la noche en el salón de la casa viendo televisión y hablando por teléfono con alguien, decidí no decirle ni preguntarle nada, en mi mente solo quiero salir de aquí.

Por otro lado, Georg y Gustav mantienen su magnífica alegría, hablando y riendo entre ellos siempre lograban encontrar el buen lado a todo, y Tom empezaba a envidiar eso.

—¿Tienes sueño?—Pregunte con voz dulce a Tom.

—Un poco si.–Dejo caer su cabeza sobre mi pecho.

—Que estuviste haciendo en toda la noche Tom.—Acaricié su cabeza.

—No quiero que te preocupes, pero...—Suspiro.—Nuevamente he estado recibiendo esos mensajes, esta vez me dijeron que huir no me servirá de nada, y que darán con las personas que más amo, la verdad esta vez si me asusté y estuve hablando con mi abogado. Al llegar a Las Vegas nos pondrán guardaespaldas.—Respondió en voz baja, tomó suavemente mis manos y las llevo a sus mejillas.

—Dios mío...—Suspire pesadamente.

—Todo estará bien, no te preocupes amor.—Sonrió forzadamente.

—Nada está bien, y lo sabes perfectamente.—Me cruce de brazos.

—Me da mucho miedo que te pase algo, eres la persona que más amo en mi vida.—Acarició mi mejilla.

—¡Oigan, ya tenemos que abordar!—Grito Gustav.

–Hablaremos de eso al llegar, vamos.—Tome su mano y juntos caminamos hacia la puerta de abordaje.

Nos espera un viaje un poco largo. Y muy abrumador.

...

—Georg levanta esa puta cabeza.—Escuche a Gustav murmurar entre dormido.

—Déjame sarnoso.—Respondió Georg de la misma manera.

—¡Tengo el pie entumido perro!—Esta vez alzó la voz, provocando que Georg se levantara asustado.

—¡LLEGAMOS!—Grito Bill.

—Que emoción...—Agregó Jonatan con sarcasmo.

—Me hiciste aporrear mi cabecita.—Se quejó Georg para después darle una palmada a Gustav.

—Vamos mi amor.—Comentó Tom estirado su mano a mi dirección, sinceramente lo noto muy tranquilo para todo lo que está pasando.

Tome su mano para levantarme después de eso la solté, el apretó su puño y metió aquella mano dentro del bolsillo de su pantalón.

No me juzguen su tranquilidad empieza a estresarme.

Después de un rato por fin lagrimamos salir del avión, fuimos a recibir nuestras maletas para después salir del aeropuerto, donde nos esperaba nuestro nuevo chofer.

ROGAR VOL2|| TOM KAULITZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora