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—Esteban...?—Murmure en bajo, tal vez era un efecto provocado por mi mente, pero...

Hermanita.—Su voz se entrecortó.—No puedo creer que seas tu, te estuve buscando por muchas horas.—Agregó.

—Dios mío...—Reí felizmente.—En serio eres tú.—Parecía un sueño, era mi hermanito.

Soy yo enana, soy yo...—Varios sentimientos se mezclaron en mi interior al escuchar nuevamente su voz.

Estuve aproximadamente una hora y media hablando con mi hermano, nos pusimos al día de todo el tiempo que no estuvimos juntos, hubieron lágrimas al recordar a Nicolás, para ambos ese día fue el peor, un día terrorífico, muy duro de recordar.

Debemos vernos.—Añadió El.

—Estoy de acuerdo, en que parte del mundo estás.—Pregunte en broma.

México.—Respondió.

–Compraré un tíquet de avión lo más rápido posible.–Dije, el rio en bajo.

Agrega mi número y mantenme al día sobre la fecha de tu vuelo.—Agregó. Yo hice un sonido de afirmación.—Debo colgar meg, hablamos luego.—Dijo.

—Está bien, te quiero.—Y con eso colgué.

No cabía tanta emoción en mi, había vuelto hablar con mi hermanito, algo que creí muy duro de realizar, volveremos a vernos, y eso es lo que más me emociona.

Obviamente me apresuré en meterme a internet y comprar un tíquet de vuelo hacia México.

Al programar mi vuelvo rápidamente guarde bastante ropa ya que me quedaría tres meses con mi hermanito.

Mi vuelo quedó para mañana en la mañana, aproximadamente a las ocho tengo que estar allá.

Avise a Bill sobre eso y se ofreció en irse conmigo. Le insistí que no, pero...

Que no maldita, ya mismo empaco mis cosas, tú dime a qué horas salimos y ahí estaré.

—¿Dejarás a Tom solo?—Pregunte.

Tom tiene a la anciana, y yo te tengo a ti, sin ti estoy incompleto.—Simuló llorar.

—¿En serio estás dispuesto a irte conmigo?—

No tienes ni que preguntar nena, voy de camino a tu depa, adiós.—Colgó.

Bill ah sido la mejor amistad que eh tenido en toda mi vida, de echo ah sido la única, pero no lo cambiaria por nada en el mundo.

Después de un rato Bill llego al departamento, después de terminar de empacar nuestras pertenencias pedimos pizza y nos pusimos a ver películas, mientras nos hacíamos las uñas.

—No puedo creer que volvamos a ver a tu hermano.—Añade Bill.

—Yo tampoco, no creí volver a verlo tan pronto.—Sonreí.—Me imagino la sensación que hubiera sentido al volver a ver a Nicolás también.—Dije.

—Si...—Agregó el.—Fue un gran chico.—Siguió limando sus uñas.

—Y un gran hermano a pesar de nuestros últimos percances.—Exclamé.

—Dejemos eso a un lado, se que para ti fue duro sentir el último aliento de tu hermano, pero si piensas en eso volverás a revivir tu pasado y no queremos eso.—Acarició mi cabeza.—Okey, debo avisar a Tom que me iré de viaje.—Dijo levantándose de la alfombra.

—Podrías no decirle donde iremos.—Sonreí tímidamente.

—No lo haré.—Respondió. Agarro su teléfono y texteo súper rápido, después apago el teléfono y proseguimos viendo la película.

ROGAR VOL2|| TOM KAULITZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora