MEGAN
Aproximadamente han pasado dos años (casi tres) desde lo contado, desde eso he estado visitando a mi hermano a prisión, al principio se resistió al no tener contacto con nosotros, hasta que lógranos convencerlo y hablar con él, dudo en perdonarnos por aventarlo al agua, pero después de largas noches pensando, admitió que lo habíamos echo por su bien, y ahora es un nuevo tipo.
—¿Como están mis nenes?—Exclamo Tom entrando a la habitación con una gran sonrisa.
—Al parecer bien, siguen creciendo.—Sonreí viendo como se acercaba, arrodillándose enfrente de mi posando su mejilla en mi barriga.
Por cierto, tengo siete meses de embarazo, y al parecer tendremos gemelos.
¿No se lo esperaban, verdad?
—¡Holaa! ¿Donde están mis nenes?—Grito Bill entrando a la habitación.
—Dios, lleva todo el día hablando de sus nenes.–Añadió Anna, ahora esposa de Bill.
–Ay si, tuvimos que venir antes de que colapsara.—Exclamó Georg entrando junto a Gustav.
—Bueno pues ya los viste, ahora nosotros tenemos que irnos.—Añadió Tom.
—¿Donde?—Pregunto Gustav.
—Hoy nos dirán el género de nuestro bebes.—Respondí.—Y ya se nos hizo tarde.—Sonreí.
Agarre mi cartera, para después tomar la mano de Tom, al hacerlo ambos bajamos al primer piso, el
Tomó las llaves del auto y luego nos dirigimos hacia afuera.
Me abrió la puerta del auto y me ayudó a entrar, para después hacerlo el.
Estuvimos hablando en el camino hacia el hospital, Tom diciéndome que tenía pensado comprar otra casa más grande con un jardín Perfecto donde los bebés pudieran jugar y correr con gran libertad.
Después de media hora, por fin nos encontramos en el consultorio de nuestro doctor, listo para saber que tendremos.
—Bien, toma asiento Megan.—Ordeno nuestro doctor.—Okey, llego el día en el que sabrán el sexo de su nene, y también comprobaremos si son dos.—Ambos sonreímos.
Prosiguió en ponerme un líquido color transparente algo frío sobre mi vientre.
Tomó asiento junto a mi y empezó a pasar una pequeña maquinita sobre mi vientre.
—Bien, aquí podemos observar uno de sus piecitos.—Señala a la pantalla donde efectivamente podíamos ver un pequeño pie.—Y aquí tenemos otro de sus pies.—Pude ver como Tom observaba la pantalla con una gran sonrisa en su rostro.
—¿Entonces solo es uno?—Pregunte.
—Vamos a ver.—Exclamó moviendo aquella maquinita hasta el otro lado de mi estómago, todos observamos a la pantalla en busca de otra personita, cosa que sí sucedió—Y si chicos, como les dije la cita pasada, serán padres de dos criaturitas, una hermosa niña y un hermoso niño, felicidades.—Sonrió el doctor levantándose de su pequeño banco.
Inmediatamente Tom se acercó a mi y me envolvió en sus brazos, podía sentir su felicidad a través de su cuerpo.
—Tendremos dos hijos mi vida.—Sonrió enchinando sus ojos.
Pose mi mano sobre su mejilla, limpiando una pequeña lágrima que caí por ahí.
—Si mi cielo, y seremos los mejores padres del mundo.—Exclamé, se acercó a mi dejando un cálido beso en mis labios.
Después de un rato salimos del hospital, avisamos a todos nuestros amigos y familiares sobre aquella inesperada noticia, Bill explotó de la felicidad al enterarse, llorando de la emoción desconsoladamente, provocando que todos imitaran su acción.
Dije a Tom que quería avisarle a mi hermano sobre esta noticia, nick hace una gran parte en mi vida, él y Esteban son lo único que tengo, y quiero compartir con ellos todo lo que pueda.
Tom llamó a la cárcel pidiendo permiso para poder entrar, cosa que aceptaron sin problema, el camino a la cárcel se sintió de lo mejor, me sentía libre, me sentía liviana, estoy en mi buen humor.
Después de un rato por fin llegamos a la cárcel, hicimos papeleo obligatorio para poder ingresar adentro, al terminar nos llevaron a una sala donde estaríamos comunicando con nick a través de un cristal donde solo podríamos oírlo por un teléfono.
Pasarán cinco minutos, y al fin trajeron a nick.
—Hola Meg, cómo estás nena.—Exclamó al tomar asiento y tomar el teléfono.
—Bien nick, mucho mejor ahora que te veo, y tú, si te tratan bien aquí, comes bien.—Pregunte rápidamente, odio saber que él está aquí.
—Tranquila nena, todo está bien, todos aquí son amigables conmigo, y me tienen respeto, al parecer saben que fui yo quien mató a Edgar.—Ambos sonreímos.—Y como están mis bebes.—Pregunto.
—Bien, aún crecen, adivina nick.—Exclame con una gran sonrisa.
—Dime.—Sonrió.
—Serán gemelos, una niña y un niño.—Respondí.
—¿De verdad?—Poso su mano en el cristal.
—Si nick, serás tío de dos hermosos bebés.—Junte mi mano con la suya, a pesar que había un cristal que nos separaba, sentía que lo tenía cerca, podía sentir el calor de su mano.
—No sabes cuando me gustaría estar allí con ustedes, y cuidar de ti.—Ladeo un poco su cabeza.—¿Y como esta Esteban?—.
—Bien, trabaja para una empresa de modelos, gana muy buen dinero y está muy feliz.—Respondí.—Dice que vendrá a visitarnos cuando nazcan los bebés.—Dije.
—Anhelo estar ahí.—Exclamó.
—Claro que si, falta poco para que salgas de aquí.—Dije.
—Aún no se como esque Tom logró que solo me tuvieran aquí tres años, es muy poco tiempo para todo lo que hice.—Sonrió.
—Si lo sé, gracias a él estarás pronto con nosotros.—Sonreí junto a él.
—Si, le debo demasiadas a Tom.—Exclamó
—Bien Nicolás, se acabo el tiempo.—Exclamó uno de los guardias entrando al salón.
—Bien nena, cuídate mucho, cuida de mi nenes.—Exclamó.
—Lo haré nick, cuídate tú también.—Respondí, viendo como colgaba el teléfono y se levantaba de su asiento, colgué el teléfono y me levanté mientras veía como se lo llevaban.
HOLAAAA.
Gente, perdone por haberme demorado tanto en subir el capítulo, y también perdónenme por que se que no está bien redactado y aparte está corto 😭
Quise subirlo ya que empecé a sentir que perdía mis fieles seguidores, prometo no demorarme en subir los últimos capítulos.
Los adoro ❤️
