Snitches get stitches (Chaelisa)

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Lisa

Una vez más estoy de pie en el frío, esperando a que aterrice el helicóptero de mi familia. Hoy, la única diferencia es que, por mucho que el viento sople contra mí, el frío no parece alcanzarme. Tampoco tengo calor. Simplemente no siento nada. Mi cuerpo y mi mente están entumecidas y no creo que cambie hasta que sepa que Roseanne está a salvo. Estoy entumecida porque perderé la maldita cabeza si me permito sentir. 

Jennie está a mi lado cuando el helicóptero finalmente aterriza. Mis padres y Chiquita salen por la puerta y se precipitan hacia nosotras. Mi madre me abrazo primero, rodeándome con sus delgados brazos y apretándome con una fuerza que no debería tener para una persona tan pequeña. En cuanto me suelta, Chiquita salta a mis brazos y mi madre se acerca a abrazar a Jennie. 

Mi padre nos saluda a ambas con la habitual inclinación de cabeza. 

—Hemos venido tan rápido como hemos podido—

—Lo sé. Me alegro de que estés aquí—Que mi familia me apoye de esta manera significa mucho para mí. Básicamente dejaron todo para llegar a mí—Gracias— 

—Oh, Lisa, nunca tienes que darnos las gracias por algo así. Por supuesto que vendremos siempre que nos necesites—me dice mi madre—Ahora, vamos a hablar con Lucas para resolver todo este lío— 

—Está con Roseanne ahora mismo, pero se reunirá con nosotros en su suite— 

Jennie y yo cogemos las maletas del helicóptero y conduzco a mi familia de vuelta a la parte superior de Inferis y a la lujosa suite donde se alojaron la última vez. 

Cuando llegamos, Lucas ya está esperando frente a la puerta. 

—¿Cómo está?—preguntamos simultáneamente mi madre y yo. 

—Ella está bien. Le llevé ropa, comida e incluso una manta. En serio, está bien. Extrañamente tranquila con todo— 

—Todavía no me gusta que esté encerrada—Aunque esté segura allí, no debe estar en una celda. 

—Con suerte, no estará allí mucho tiempo—ofrece mi madre. 

Mi padre abre la puerta con su código personal y todos entramos en la gran sala. Jennie y yo llevamos las maletas al dormitorio de mis padres antes de volver al salón. Mi madre y Chiquita toman asiento en el gran sofá, guardando un sitio entre ellas. Cuando mamá me hace un gesto para que me acerque y da un golpecito a su lado, me doy cuenta de que ese sitio es para mí. 

Cuando me siento, Lucas y Jennie ocupan el otro sofá y papá se limita a quedarse de pie junto a la ventana. 

—Nic también llegará pronto—dice Lucas—Pero ya he hablado con él y hemos decididos que estamos dispuestos a hacer lo que haga falta. Cualquier cosa que podamos hacer para influir en los votos— 

—Es muy generoso de tu parte y la de tu hermano—responde mi padre pensativo, casi curioso—No sabía que le tuvieran tanto cariño a Roseanne—

Lucas se aclara la garganta y se encoge de hombros. 

—A pesar de quién era su padre, es una buena chica. Además, Nash se lo merecía y su padre es un maldito imbécil. Nunca me gustó ese tipo— 

Mi padre asiente, mirando por la ventana, aún pensativo. 

—Creo que Katharina será la más fácil—dice. 

—Si, de hecho ya tengo algo que ella quiere. Es un gran diamante que ha estado tratando de conseguir durante años. Nic lo tiene con él— 

—Bien. He hablado con Julian y le he explicado la situación. Está de nuestro lado, por supuesto—Mi padre se aleja de la ventana y empieza a caminar por la habitación—Enzo, Lucian y Adrian también han accedido a votar a nuestro favor, como esperaba. He intentado contactar con Brookshire, pero ha evitado mis llamadas y ha dejado mis mensajes sin contestar—