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Habían transcurrido cuatro días desde la llegada de los Olímpicos al santuario;  el ambiente que se respiraba no era el mejor debido a que los dioses no se ponían de acuerdo en los términos que deberían incluir en el tratado. Algo que nos les pareció extraño a los Caballeros debido a que, considerando los historiales de cada dios, no era raro que velaran por sus propios intereses.

Athena, quería la paz, tanto para la tierra como para su santuario.

Zeus, debido a su papel de rey de los dioses, debía permanecer neutral(que hablará por sus hermanos mayores y Athena, una que otra vez, no significaba nada).

Poseidón, el cual ya había hecho las "pases" con Athena, solo miraba las discusiones con aburrimiento.

Hestia y Deméter, no intervenían a menos de que se metieran con algunos de sus dominios.

Hera pelea con Zeus, por su "clara" protección y preferencia hacía Athena.

Hades, solo habla cuando era necesario y para rareza de Saori, casi siempre salía a su favor.

Hermes y Dionisio, solo lo pasaban de lo lindo, mientras los veían discutir.

Mientras que los gemelos del Sol y la Luna, Hablaban solo en favor de su "hermanita".

Hephesto era otro que solo interrumpia para llevarle la contraria a Ares, el cual, junto con Afrodita, arremetían con Athena cada que podían.

En resumidas cuentas y con palabras de Dohko.

"Reuniones tontas que no llevan a nada sustancial".

Los guerreros de cada orden habían sido exonerados de asistir a las reuniones. Aunque eso no significaba que no debieran de "convivir" entre ellos. Lo cual, al igual a lo que pasaba con sus regentes, no iba por un muy buen camino, debido a que la situación había escalado a nuevas alturas entre los Caballeros y las marinas, luego de un casi horrible percance entre Kanon y Kaysa de Lyumnades, luego de que este creyera divertido molestar a ikki.


En resumidas cuentas la situación estaba, en palabras del siempre sabio antiguo maestro: solo un empujón, para que nos matemos entre todos.

— El viejo si que sabe subir los ánimos. — declaró un serio Ikki, mientras los chicos subían las escaleras de las doce casas.

El Cuarteto, había logrado salir de la custodia de sus guardianes (cofcofseescaparoncofcof) y quedaron en bajar a Rosario, huyendo así del tensó ambiente del santuario. Tanto se habían distraído, que no tomaron en cuenta la hora, y para cuando lo hicieron, no pudieron evitar maldecir al darse cuenta de lo tarde que era.

— Yo que tú no estaría pensando en eso ahora. — le comento Hyoga, el cual lanzaba miradas rápidas hacia atrás mientras caminaba.— ésto fue una mala idea. — declaró, notándose la preocupación en su voz.

— Pues fueron Ikki y tu, los que nos arrastraron a Rodorio, así que te aguantas. — declaró Shiryu, ganándose una mala mirada por parte de su amigo.

— No creí que tardariamos tanto.— murmuro el rubio, a lo que Shun arqueo leve mente su ceja.

— Ningún viaje a Rodorio contigo es rápido Hyoga, tardas mil años decidiendote entre tres camisas.

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⏰ Última actualización: Jun 21 ⏰

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