XXII

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La ardiente tarde de Grecia había caído; pero dicho clima no parecía penetrar en la silenciosa casa de piscis donde los doce caballeros dorados y los otros cuatro caballeros divinos se encontraban reunidos . éstos se hallaban en el salón de piscis en un serio y frió silencio.

- Shun ya se ha dormido - la voz del dueño del templo rompió el silencio de lugar , al este entrar al salón.

- No me sorprende que el mocoso quedara muerto no mas tocar la cama , ha estado llorando desde temprano - hablo el canceriano mirando a su amigo el cual tenía una helada expresión pero aun así se podía mirar un atisbo de preocupación y inquietud en sus ojos.

- ¿No se ha sabido nada del templó principal? - pregunto el peli celeste mirando al castaño de libra el cual dejó de observar a su silencioso discípulo al escucharlo.

- Athena a dicho que el despertó - contestó llamando la atención de todos - pero..

- ¿Pero? - frunció su ceño el leo.

- El...sólo...no habla y mira perdido a la nada - informo mirando las expresiones de los caballeros.

- ¿Su excelencia? - hablo ahora el tauro.

- Pues según Athena , Shion mismo se izo cargo de aplicarle el medicamento - suspiró volviendo a mirar al azabache de dragón que miraba por la ventana el jardín metido en sus pensamientos - Le gruñó al sanador cuando este quiso hacerlo así que soló tuvieron que dejarlo hacerlo.

- Esto es una porquería - bufo el escorpio - ¿Porque demonios no hemos salido todavía a romper rostros y encontrar respuestas?.

- No eres el único que se hace la pregunta Milo - gruño el geminiano menor.

- Si lo hacemos sin la autorización del patriarca estaremos muertos - musitó el serio capricornio.

- Pues el no nesecita enterarse - rodó los ojos el escorpio.

- Si claro , dime una vez en donde su excelencia no se haya enterado de alguna tontería que hicieron - lo miro frío el acuario.

- Lo que pasa , es que siempre alguno de ustedes nos acusa - espetó el cáncer.

- Si nos unimos , su excelencia no se enterara de nada - declaro el escorpio.

- No seáis ilusos - hablo el azabache de capricornio - El maestro encontrará la forma y luego estaremos en serios problemas.

- Su excelencia no está en condición de pensar en nada mas Shura , y sí dejamos las cosas como están, capaz y jamás encontremos al culpable - gruño el leo.

- Lo lamento amigo pero esta vez estoy con los chicos - musitó el sagitario mirándolo.

- ¡Aioros! De verdad no puedes estar deacuerdo con esta tontería- frunció su ceño el español.

- ¿Tontería? - gruño molesto el leo - ¡¡tontería es que hayan osado tocar a seiya en el mismo santuario!!¡¡y nosotros estemos discutiendo aquí, cuando deberías estar buscando al maldito hijo de perra!!.

- Entiendo lo que sientes Aioria , pero de nada nos sirve tomar la justicia en nuestras propias manos - musitó el español sin perder su seriedad - no crean que no se lo que le piensan hacer al imbécil si lo encuentran.

- Su excelencia no se quejara de eso - hablo sin mas el cáncer.

- Lo hará , si no es, el mismo el que emite el juicio - se escuchó la seria y grave voz del mayor de los gemelos.

- No me digas que piensas lo mismo que ellos Saga - bufo el escorpio.

- Hmm , solo digo que debemos deje que su excelencia se encargue del castigo - hablo levantándose de su lugar en el sofá y acercándose al tranquilo dragón - jamas mencione que no hay que buscarlo - espetó dándole un suave apretón al menor en el hombro , llamando su atención - solo debemos dejarle lo suficientemente vivo para que el patriarca se encargue de administrarle en castigó.

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