Capítulo 20

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Olivia

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Olivia

|Algunas horas antes|

Varias cosas en mi vida habían marcado un antes y un después. Y mi amor a la música había sido la principal.

Recuerdo lo fácil que era perderse en una melodía, lo cómodo que era explorar cada uno de mis sentimientos por medio de una letra o lo indescriptible que era dejarse llevar por una canción hasta quedar sin aire.

Mi voz era mucho más que eso, era una extensión de mi espíritu.

Era mi forma de expresión y aunque suene cliché, era el motivo por el que me sentía yo...

Era lo que me daba mi validación como persona.

Es una sensación que le deseo a todo el mundo, encontrar el motor de tu vida, transformado en una pasión, es como alcanzar una bocana de plenitud cada que hacías lo que amabas.

Pero darle tanto poder a algo en mi vida fue mi mayor error.

Por qué cuando que cuando mi ese motor dejo de ser una pasión para convertirse en el motivo de mis inseguridades, resquebrajo muchas cosas en mí.

Muchos factores había intervenido, eso lo tenía muy claro.

Era una niña de 17 años, llena de sueños e ignorante de la ambición de los que me rodeaban.

Siempre querían más y más.

Pero cada vez que intentaba cumplir los caprichos de mis superiores, más me resquebrajaba y lo que tanto llegue a amar se volvió mi peor pesadilla.

Había tantos intereses de por medio, tantos tratos bajo la mesa, que antes si acaso que mi nombre se mostrara públicamente, me derrumbe...

E intente acabar con todo.

Un puñado de pastillas y una bañera fueron testigos de mi cobardía.

Aún recuerdo el rostro de mi madre, como sus ojos casi se salían de sus cuencas cuando recobre el sentido horas después y como me pidió perdón una y otra vez, por no haber detenido todo, por no pensar en mí.

Pero no era su culpa.

Ella pensaba que seguía queriendo eso para mi vida, hasta yo lo pensé, pero sobre pensar tanto las cosas, mis constantes crisis de ansiedad y mi miedo a decepcionar a los que confiaban en mí, me rebasaron, tal vez fue el mayor acto de cobardía del mundo.

Eso pensará algunas personas.

Pero fue el mayor acto de amor que pude hacer hacia mí misma.

La verdad es que me quería más, que eso.

Y tal vez pude trabajar en mi autoconfianza e intentar poco a poco manejarlo.

Destellos de Voz | Castiel CDMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora