Capítulo 14

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Después de la plática que tuvimos durante la cena todo estuvo tranquilo, aún no puedo creer aquello que me confesaron durante la cena.

Ha pasado casi un mes desde que el príncipe Yim me ayudo a escapar del reino de Blagden y me ha devuelto mi libertad.

Me la paso la mayor parte del tiempo en el lago o en la biblioteca estudiando, los reyes me dijeron que podía ser una buena mano derecha del príncipe Yim cuando este tomara su lugar como rey.

Estar en el palacio en compañía de los príncipes es reconfortante, nos hemos llevado muy bien que podría decirse que tenemos una relación amistosa entre nosotros.

Me he ido adaptando poco a poco, aún tengo pesadillas por la noche, al principio despertaba gritando y me sentía mal por despertar a los reyes y a los príncipes, últimamente solo despierto exaltado, pero ya no grito.

Esta última semana no me he sentido bien, en la mañana tengo muchas náuseas y últimamente me siento mareado y con un ligero dolor de cabeza, no lo he mencionado a nadie porque no quiero molestar a los reyes o príncipes que ya tienen muchas responsabilidades.

Al ya tener tiempo de sentirme de ese modo fui a ver al doctor para que pudiera ayudarme con el malestar que sentía y por eso ahora me encuentro sentado frente al doctor diciéndole lo que sentía.

–Tengo una idea de lo que puedes tener, sin embargo, tengo que revisarte primero, así que recuéstate sobre la camilla, por favor – hice lo que me indico.

Me reviso, no tardo mucho, estaba expectante esperando lo que tenía que decir.

– Bien esto puede ser difícil para ti – me senté en la camilla – Estás embarazado, tienes aproximadamente un mes de gestación, tienes que ser muy cuidadoso a partir de ahora con lo que haces, no puedes sobreesforsarte, saltarte comidas, tener emociones muy fuertes y debes tener una dieta balanceada – me miró fijamente – Los reyes tienen que saber sobre esto lo antes posible.

Asentí levemente aún en estado de shock, estaba asustado, no estaba seguro de quién podría ser el padre, ya que tanto el rey como algunos de los guardias y Keng habían abusado de mí.

Agradecí al doctor por su ayuda y caminé hacia la sala de tronos, estaba seguro de que encontraría a los reyes en ese lugar.

Tenía mil cosas en la cabeza, estaba preocupado por lo que pudiera pasar, no sabía cómo iban a tomárselo los reyes.

Iba tan distraído que el camino fue demasiado corto a mi parecer, respire profundo antes de entrar a la sala para tomar valor.

Al entrar solo logré ver a los reyes en la sala, estaba agradecido de que solo estuvieran ellos para poderles dar la noticia.

– Rey Joong, rey Dunk – hice un gesto de respeto hacia ellos — Hay algo que tengo que comentarles.

Escuche la suave risa del rey Dunk – ¿Ya nos dirás que es lo que te ocurre? – lo mire sorprendido – no me veas así cariño, tiene días que hemos notado que no te sientes muy bien, se nota en tu carita.

El rey Joong hizo un gesto para que me acercara y eso hice – Dinos que pasa pequeño – suspire y mire a ambos reyes antes de hablar.

– Últimamente, me he sentido muy cansado, con náuseas y dolor de cabeza – agaché la mirada – fui con el doctor para que me revisara y me dijo... – dude un poco en decirles – Él dijo que yo estoy esperando un bebe.

Estaba al borde del colapso al no recibir respuesta de los reyes, no podía descifrar la expresión de sus rostros.

– Sal un momento – la seriedad con la que hablo el rey Joong me asusto – Ahora.

Tan rápido como termino de hablar, salí casi corriendo de la sal de tronos.

Estaba muy nervioso y angustiado, lo más probable es que me echaran del castillo por esto.

Fui directo a mi habitación a esperar indicaciones de los reyes, acaricié mi vientre, tenía que buscar la manera de mantenerme y de poder criar al bebe adecuadamente.

A pesar de todo, él bebe, no tenía la culpa de nada, era solo un ser inocente que llego en un mal momento, pero que de igual manera amaría con todo mi corazón.

Durante este tiempo he estado recibiendo rosas negras, al igual que en el reino de Blagden, lo que me causa curiosidad porque las personas de aquí no son las mismas que las del otro reino y no puedo saber quién envía las flores.

Rosas negrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora