Hace mucho tiempo, cuando el país estaba dividido en 6 grandes imperios, existió un rey tan malvado como el mismo demonio, nadie se atrevía a cuestionarlo.
Para su mala fortuna un pequeño chico quedo atrapado en ese terrible reino, tanta fue su tort...
Saludé cordialmente a los reyes y príncipes del reino de Sylvain y les ofrecí una copa de vino, la cual aceptaron.
Continúe atendiendo a los invitados, algunos a este punto de la fiesta ya estaban pasados de copas y otro no tanto.
El sonido de un cubierto chocando con una copa atrajo la atención de todos en el salón volteado su mirada hacia donde se encontraba el rey Zee.
– Quiero ofrecer este brindis por el príncipe Aj y la princesa Ploy, que su matrimonio sea próspero y lleno de bendiciones – Alzo la copa y los invitados también lo hicieron – Salud.
– Pero qué lindo te ves esta noche pequeño Nunew, deberías concederme esta pieza – un abrazo paso por mi espalda y el susurro de un hombre en mi oído me hicieron sentirme incómodo.
Me alejé de su toque y me gire a verlo – lo siento, pero no puedo concederle esta pieza, tengo que atender a los invitados – rechace su invitación lo más cordial que pude.
– Vamos Nunew es solo un baile, no será una molestia para el rey – su ceño fruncido hizo que me pusiera alerta, sabía que Keng hacía lo que quería a si fuera a la fuerza.
– Lo siento, pero no, no puedo descuidar mi trabajo – caminé con la bandeja vacía hacia la cocina alejándome de Keng.
Suspire aliviado al estar lejos de su vista, pero no me fije que el rey estaba frente a mí y choque con él, soltando la bandeja cuando estuve a punto de caer al piso – Lo siento su majestad, no me fije por donde iba.
– ¿Con quién hablabas hace un momento? – su mirada seria me decía que estaba en serios problemas.
– Con Keng su majestad – me agaché por la bandeja.
– Más te vale no querer huir de aquí – su mirada se llenó de ira.
— Lo entiendo majestad – Hice una reverencia y caminé rumbo a la cocina por más alimento.
La ceremonia seguía, los invitados se iban retirando poco a poco hasta quedar unos cuantos que se nos facilitó atender entre los tres, entre ellos se encontraba la familia real de Sylvain la cual me daba un poco de intriga por la manera en la que me miraban.
Los recién casados se retiraron, quedando únicamente el rey Zee y la familia real de Sylvain platicando muy amenamente en uno de los asientos del salón.
Dejé que Tutor y Tai se fueran a descansar, ya habíamos terminado, solo faltaban quitar las decoraciones, pero yo podía encargarme de ello, estaba quitando las decoraciones cuando sentí que tocaban mi hombro.
– Buenas noches – Su tono de voz y porte eran elegantes.
Hice una reverencia al ver que era el príncipe Noeul Archen – Buenas noches, príncipe Noeul.
– No es necesario que hagas una reverencia, además puedes llamarme Noeul – su sonrisa era dulce.
– No podría hacer eso, príncipe Noeul, sería una falta de respeto de mi parte hacia usted – Aunque el príncipe lo pidiera, sabía que eso era imposible por su posición social y la mía.
Arrugo su entrecejo – Seamos amigos entonces, se ve que eres muy joven aún y siempre que vengo aquí todos son mayores y me siento fuera de lugar, acepta ser mi amigo, por favor – suspire ante su súplica.
– Está bien, seré su amigo príncipe Noeul – su sonrisa ilumino el lugar.
Perfecto Nunew, ahora somos amigos – me sorprendí al descubrir que conocía mi nombre – Como...
No sabría cuál es tu nombre, eres el chico que salvo a mi hermano de venir aquí, nuestra familia te está muy agradecida por ello, pero aún tenemos la duda de porque se empeñaron tanto en traerte a ti de tantas opciones que les dimos tu no estaban entre ellas – su declaración me dejo confundido.
– Estoy feliz de poder haber ayudado a la familia real.
– Y nosotros lo estamos contigo – el rey Joong hizo notar su presencia cuando hablo.
– Rey Joong – hice una reverencia a modo de respeto y saludo.
– Nuestra familia siempre buscará la manera de ayudarte cuando lo necesites– su mirada hacia mí era confusa, era entre nostalgia y dulzura – No dudes en pedir nuestra ayuda cuando lo necesites, haremos lo posible por ayudarte.
– Le estoy agradecido por su ayuda, rey Joong – sonreí levemente por las palabras y amabilidad del rey y el príncipe.
– Nos retiramos joven Nunew – me incliné para despedir a ambos miembros de la realeza.
Seguí quitando las decoraciones con una enorme sonrisa cuando el rey Zee se interpuso en mi camino.
Por su aspecto parecía que ya estaba pasado de copas – Te dije que quería que todo fuera perfecto en la boda de mi princesa y al parecer no lo fue – tomo mi brazo con brusquedad.
– ¿Qué fue lo que estuvo mal? La princesa y el príncipe se veían felices y satisfechos con la ceremonia – la desesperación me hizo hablar de más.
– Pues no lo fue así que serás castigado – todo el camino fue jalándome del brazo y golpeando mi rostro cuando me tropezaba o no podía seguirle el paso.
Llegamos a una habitación que quedaba al lado del calabazo, la puesta de madera era enorme y su interior atemorizaba hasta al más valiente del mundo, en el interior había múltiples máquinas e instrumentos de tortura, estaba aterrorizado por estar en este lugar.
– Por tu incompetencia te quedarás aquí sin comer por dos días – su sonrisa malvada me decía que lo siguiente no era nada agradable.