Hace mucho tiempo, cuando el país estaba dividido en 6 grandes imperios, existió un rey tan malvado como el mismo demonio, nadie se atrevía a cuestionarlo.
Para su mala fortuna un pequeño chico quedo atrapado en ese terrible reino, tanta fue su tort...
Desperté en medio del bosque justo al bordo del río que separaba el reino de Blagden con algún otro reino.
Me sentía sediento y sin fuerzas, la noche se sentía muy fría, tan fría que lograba congelarme hasta los huesos.
Me apoyé de un árbol para ponerme de pie, el dolor en mi espalda y en mi cadera era insoportable, así que avancé apoyándome en los árboles que estaban cerca.
Ver el río frente a mí me lleno de felicidad, cuando lo atravesara sería libre, sentía la libertad tan cerca, pero estaba demasiado débil para cruzar el río.
Me senté lentamente al borde de este, pensando en una solución para lograr escapar de este reino.
– ¿Nunew? – para mi sorpresa y suerte el hijo mayor del rey Joong iba pasando por el lugar montado a caballo – ¿Qué te ocurrió?
Su preocupación se notaba en el tono de su voz y la manera en la que me miraba.
– príncipe Yim – Me levanté como pude e hice una reverencia.
– No te muevas así – desmontó su caballo y se acercó a la orilla del río – no puedo cruzar para ayudarte del todo, pero puedo ayudarte desde el río.
Lo miré sorprendido – ¿Usted haría eso por mí?
– Claro que sí – entro al río – Siéntate en la orilla primero – hice lo que me indico – Ahora con cuidado entra al agua – solté un quejido cuando el agua hizo contacto con mis heridas, pero no me detuve hasta estar completamente en el agua – Bien no te muevas de ahí.
Se acercó a mí hasta poderme ayudar a caminar con delicadeza hasta salir del río.
– ¿Puedes subir al caballo? – asentí – Te ayudaré a subir para llegar más rápido al castillo.
Monto su caballo y después me ayudo a montar a mí, me sostuve de su cintura como me lo indico y cabalgo velozmente hasta el palacio.
Sonreí, era feliz poder ser libre, después de un mes de estar encerrado en un castillo en el cual me trataban peor que nada.
Cuando llegamos al castillo quede maravillado al ver lo hermoso que se veía de noche, la luna se reflejaba en el lago junto al castillo, todo se veía maravilloso y mágico.
– Llegamos – el príncipe Yim informo y me ayudo a bajar del caballo con delicadeza – Te llevaré a tu habitación.
– No hace falta príncipe Yim – intenté negarme, pero él insistió en llevarme.
– Es lo menos que puedo hacer por ti – sonrió levemente – mira todo lo que sufriste por haber tomado mi lugar.
Caminamos dentro del palacio, observe el lugar, por adentro era más magnífico aún, todo era muy elegante y reluciente, las decoraciones le daban un destello de poseer magia.
– Es aquí – abrió la puerta de la habitación y entramos.
Se me hizo raro porque la habitación era igual de lujosa que las asignadas a la familia real en el reino de Blagden.
– Espera aquí, traeré algo de ropa para que te cambies, podrías resfriarte – antes de agradecerle, el príncipe Yim salió dejándome solo en la habitación.
– Nunew – el príncipe Noeul entro a la habitación – ¿Cómo estás? – se sentó en la cama – Yim nos contó cómo te encontró en el bosque.
- Estoy bien – sonreí levemente – Son solo pequeños golpes.
– ¿Seguro que lo estás? – me sorprendí al ver al rey Dunk en la puerta de la habitación – El doctor vendrá a revisar tus heridas en un momento – el rey entro a la habitación seguido del príncipe Yim.
– Rey Dunk – mostré respeto ante él – le puedo asegurar que me encuentro bien en este momento.
– No es necesaria tanta formalidad – me sonrió con dulzura.
– Nunew, ponte esto – el príncipe Yim me dio un cambio de ropa – espero te quede, era mío cuando tenía tu edad.
– De verdad estoy muy agradecido con la familia real por su amabilidad conmigo – tomé las prendas con una leve inclinación.
– No agradezcas, el doctor está afuera esperando para revisarte – cuando los miembros de la realeza salieron de la habitación me cambie lo más rápido posible para no hacer esperar mucho a la familia real y al doctor que esperaban afuera.
Una vez listo abrí la puerta dejando pasar al doctor y al rey Dunk que esperaban afuera.
Hice todo lo que me indico el doctor evitando soltar cualquier sonido cuando curo mis heridas y las vendo.
– Recomiendo que no haga mucho esfuerzo durante las próximas dos semanas y que coma lo suficiente, el chico se encuentra muy delgado y pálido – el rey Dunk agradeció al doctor.
– Nunew, ¿quisieras acompañarnos a cenar? – el rey Dunk sonrió – Nos gustaría que nos acompañes esta noche a cenar.
– Es un honor para mí acompañar a la familia real al banquete – el rey Dunk sonrió.
– Te esperaremos – el rey Dunk salió de la habitación.
Busque el salón en donde se llevaría a cabo el banquete, perdiéndome por algunos pasillos hasta dar con él.
– Siéntate junto a Yim, pequeño – el rey Joong tenía una brillante sonrisa en los labios y me miraba con nostalgia.
Me senté en donde me indico, después de ello nos sirvieron la comida.
– Dime Nunew, ¿y tus padres?
– Papá Off y papá Gun trabajan en una posada en el reino – sonreí levemente al recordarlos.
- ¿Son tus padres biológicos? – esta vez fue el rey Dunk el que pregunto.
- No – desvié la mirada – mis padres biológicos murieron en un incendio – la mirada que se dieron los reyes me intrigo.
- No comprendo tío, porque le preguntan por ello – la voz de un chico de cabello castaño y tes blanca se escuchaba seria pero curiosa a la vez.
Este chico estaba sentado al lado del príncipe Noeul que sé encontraba igual de confundido que el otro chico, supuse que también es un príncipe porque le dijo tío al rey Joong
La pequeña risa del rey Dunk nos dejó confundidos a todos menos al rey Joong – Leo, puede ser que Nunew sea un miembro de mi familia que se perdió cuando solo era un bebe.
