Kurogami. Vol# 1

1. Renku, el vagabundo

"La familia Kuroto fue una de las familias de nobles y guerreros más antiguas y respetadas de todo el país de Sacrath, reconocida por sus memorables hazañas en combates y su amistosa relación con la familia real. Incluso se dice que fue una de las primeras familias independientes en formarse, luego de que distintas casas fueran unificadas por el legendario Kuroto Ren, el primer líder.

"Generación tras generación, dicha familia ha mantenido un respetable linaje de grandes líderes, quienes guiaron a sus miembros con sabiduría, luchando con una destreza inigualable. Cada uno aportó algo diferente, pero ninguno olvidó los principios bajo los que la familia se formó: respeto, unión y empatía.

"No miraban por encima a las clases más bajas, pues su primer líder provenía, precisamente, de la clase más baja de todas: la esclavitud.

"La familia Kuroto fue, por mucho tiempo, la aspiración y modelo a seguir de muchas de las demás familias independientes que compartían su estatus social. Y no sólo para ellos: las clases más bajas y clanes pequeños también se inspiraban con sus historias y logros.

"Pero... una oscura noche de otoño la casa principal fue atacada por un enemigo desconocido y completamente aniquilada en tan sólo una noche. No se sabe quién o quiénes llevaron a cabo esa masacre, sólo es seguro que no dejaron a ningún sobreviviente.

"Así, la legendaria familia Kuroto desapareció de la faz de la tierra. Ninguna sola persona pudo sobrevivir, ni la familia principal, ni las ramas afiliadas; ni sirvientes, ni soldados... ni siquiera los aldeanos que vivían en sus terrenos. Por ello los datos son imprecisos, de hecho, nadie sabe exactamente qué pasó, ni quiénes fueron los autores de la masacre. Lo único que se sabe con certeza es que todo fue reducido a cenizas".

— ¡Esa es una muy trágica historia! —exclamó un muchacho, interrumpiendo el relato.

— ¿Verdad que sí?

En la pequeña ciudad de Kanoi, cerca de los límites sureños del próspero país de Sacrath, estaba una de las posadas con mayor reconocimiento del área: "El Caballero Manco".

Orgulloso de su talento para relatar, el anciano dueño del lugar disfrutaba deleitar a los viajeros con historias del país, y en ese momento estaba maravillando a un joven cliente con la historia conocida como: "la tragedia de la familia Kuroto".

—La verdad es que han pasado unos ocho o nueve años desde aquello —continuó el hombre—. En aquellos días el suceso causo gran conmoción, pero hoy en día nadie parece recordarlo.

—Supongo que seguir llorando por eso no valdrá mucho la pena después de unos años, aunque hay algo que nunca terminé de entender —murmuró el joven, aún sin terminar de masticar—. ¿Cómo es posible que una familia de esa magnitud fuera aniquilada en una noche? ¿Quién sería capaz de algo así?

—Muchos se hicieron la misma pregunta. Nadie lo sabe. Algunos dicen que el ataque fue llevado por "magos oscuros", mientras que otros afirman que fue un golpe de estado desde la misma familia; tal vez algún conflicto interno con una familia filiada... hay cientos de versiones que circulan el país, pero ninguna es concreta.

—Entonces, ¿nadie sabe lo que sucedió en realidad?

—Ni la más remota idea.

El joven suspiró con amargura. La verdad era que conocía esa historia de sobra, pero escuchó atentamente únicamente le encantó la técnica narrativa del anciano. Tuvo la esperanza de que él tuviera alguna idea de la causa de esa masacre, pero al final ni ese hombre ni nadie más tenían la menor idea de qué había pasado.

Si yo no lo sé, ¿por qué iría a saberlo alguien más? Pensó con cierta amargura.

—Debo admitir, joven —comenzó a decir el adulto—, que es la primera vez que un muchacho de su posición se aparece por aquí solo para comer algo, sin guardar segundas intenciones.