La Pandilla

Capítulo 15 - El Perdón

Jimin caminó a tomar el autobús para regresar a Busan, iba pensando en cómo disculparse con JK cuando de repente un auto lo embistió a toda velocidad. El conductor, visiblemente ebrio, no se detuvo a ayudarlo y en su estado de shock, Jimin perdió el conocimiento.

Cuando se despertó, se encontraba en un lugar desconocido, estaba en un hospital, rodeado de extraños se sentía confundido y asustado, sin saber que había pasado ni como había llegado allí.

Poco a poco Jimin fue recuperando la memoria y recordando el terrible accidente que lo había dejado gravemente herido. Se enteró que había estado inducido a un coma durante dos semanas y que los médicos habían temido por su vida y no encontraron sus documentos ni teléfono para avisar a su familia.

Jimin se puso en contacto enseguida con sus amigos les contó lo que había pasado y ellos fueron a buscarlo, no estaba tan lejos de Busan. Cuando sus amigos lo encontraron se sintieron aliviados aún le quedaba por recuperarse de las lesiones del accidente además se sentía vulnerable y temeroso, pero estaba vivo y es lo que importaba.

Amigo – dice Eun – donde estabas, ¿qué pasó? Te buscamos por todas partes. Hasta la policía estaba en eso.

Eun – dice Jimin – necesito hablar con JK.

Los tres amigos se miran y se quedan callados.

¿Qué pasó? – dice Jimin asustado.

Amor, JK se casó hace dos días atrás – dice Jin mirando hacia el piso.

Pero cómo ¿Cuánto tiempo llevo acá? Los médicos no me han dicho mucho, ya que como quedé inconsistente no recordaba lo que había pasado – dice Jimin – Me llevan a Seúl debo verlo.

No está en Seúl - dice Tae – se fue fuera del país a su luna de miel.

Jimin no creía lo que escuchaba. Hicieron los trámites para llevarlo a casa para que siguiera recuperándose con ellos. Eun le avisó a Yoongi que ya había aparecido Jimin, y todo lo que había ocurrido.

JK estuvo muy preocupado por ti – dice Jin - durante dos semanas no descansó buscándote incluso seguían el GPS de tu teléfono, pero tú no lo encendiste nunca, y luego se enojó pensó que si tú no confiabas en él no había para que casarse contigo. Sí tendría un falso matrimonio daba lo mismo si era contigo o no.

Los chicos le compraron un nuevo teléfono a Jimin y este no sabía si llamar o no a JK. Los demás ya sabían lo que había pasado, pero él no sabía si JK se había enterado o no. Prefirió recuperarse completamente y luego viajar a Seúl a arreglar las cosas cara a cara con JK.

Cuando Nam le contó lo sucedido a JK tuvo las ganas de ir a ver como estaba Jimin, pero luego sintió que no era necesario, el seguía enojado con él por no haber confiado o haber conversado antes de hacer cualquier cosa.

**

Jimin estaba nervioso mientras se dirigía hacia Seúl para encontrarse con JK. Habían pasado más de dos meses desde la última vez que se habían visto y las cosas entre ellos habían quedado tan inconclusas que no sabía cómo abordar el tema. JK estaba casado ahora, algo que Jimin aún no podía creer del todo. Pero sabía que tenía que aclarar las cosas entre ellos, resolver las tensiones y las confusiones que se habían originado entre ellos.

El viaje a Seúl fue largo y agotador, pero Jimin estaba decidido a enfrentar la situación. Sabía que no sería fácil, que las palabras podrían doler y las emociones estarían a flor de piel. Pero también sabía que era necesario, que no podía seguir evitando este encuentro sus amigos seguían frecuentándose y en algún momento se volverían a ver y no quería que siguieran enojados por siempre.

Finalmente, Jimin llegó a Seúl. Se dirigió directamente al lugar donde había quedado de encontrarse con JK. Estaba nervioso, con el corazón latiendo con fuerza en el pecho. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a enfrentar lo que fuera necesario para aclarar las cosas entre ellos.

Sin embargo, cuando finalmente se encontró con JK, la situación fue mucho más complicada de lo que había imaginado. JK estaba visiblemente enojado, con el ceño fruncido y la mirada fría. Parecía que no quería estar allí, que preferiría estar en cualquier otro lugar que no fuera frente a Jimin.

Las palabras que salieron de la boca de JK fueron duras y cortantes. Habló de traición por no confiar en él, de decepción, de todo lo que había sentido desde que Jimin se había ido y desaparecido. Jimin escuchaba en silencio, sintiendo cada palabra como un golpe en el pecho. Sabía que había cometido errores, que se había comportado como un niño, que al final había herido a JK y a él mismo por no pensar antes de actuar.

Pero también sabía que tenía que hablar, que tenía que explicar sus motivos, lo que le había pasado anteriormente. Así que, con valentía, comenzó a contarle a JK todo lo que había pasado desde su exnovia hasta el momento actual. Habló de sus miedos, de sus arrepentimientos, de todo lo que había sentido al darse cuenta de que aún lo amaba.

La conversación fue larga y dolorosa, pero al final ninguno habló de reconciliación solo de perdonarse y que si se volvían a ver en un futuro no hubiese tensiones entre ellos.

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Jimin decidió quedarse a vivir en Seúl con Eun como lo habían planeado anteriormente porque ya sentía que no podía volver atrás, regresarse a su ciudad natal era retroceder y él quería superar las cosas y esta vez tanto Tae como Jin también los acompañarían. Pensaban en avanzar en sus sueños y no quedarse pegados.

Así pasaron los meses Jimin siempre evitaba las juntas que tenían con sus amigos, ambos grupos de chicos se invitan a eventos o salidas, pero tanto Jimin y JK no iban.

JK se sentía la mayor parte del tiempo enojado con todos, su padre había logrado arruinarle la vida otra vez y Jimin se sentía triste, porque si hubiera pensado las cosas mejor no estarían en este punto.